Si el almacén en el muelle había sido desagradable, la casa en la que se encontraban lo hacía ver como un hotel de lujo. Con la luz que se colaba a través de las ventanas tapiadas se podía ver las partículas de polvo flotar en el ambiente, las telarañas se habían adueñado de cada esquina de la habitación en la que se encontraban e incluso extendían su dominio desde las paredes hasta el mobiliario cubierto por viejas y desgastadas sábanas. El aire frío se sentía cargado con un intenso olor a humedad y putrefacción, como si hubiera algo muerto a unos cuantos pasos. Cada pequeño movimiento provocaba que la madera del piso crujiera e incluso daba la sensación de que en cualquier momento se partiría abriendo camino a un oscuro sótano que debía estar seguramente en peor condición que el resto de la vivienda. Además el viento que circulaba con total libertad entre las habitaciones y las grietas de las paredes generaba sonidos parecidos a silbidos y murmullos lastimeros que erizaban la piel.
―Las habitaciones de arriba están un poco mejor ―habló Raven al percatarse que Abby había invadido el espacio personal de Erik luego de unos segundos―. Aunque lo malo es que es bastante tenebroso ―agregó, permitiéndose tomar su verdadera apariencia.
―Servirá ―intervino Erik casualmente, pese a que venía de alojarse por dos semanas en un lujoso hotel el cambio brusco no le afectaba―. Vayan a buscar a Ángel y Riptide ―indicó, esperando no tener quejas por parte de la hermana de Charles que sólo le lanzó una mirada de fastidio al tener que volver a cambiar de apariencia tan rápidamente para poder salir.
Cuando Azazel y Mystique desaparecieron en una nube roja, Erik avanzó lentamente por la habitación, retirando la tela que cubría una mesa y dejándola caer al suelo.
―¿Vamos a quedarnos aquí? ―preguntó Abby moviendo con el pie algo que tenía la forma de un sombrero sólo que con una gruesa capa de polvo y pelusa recubriéndolo.
―Puedo pedirle a Azazel que te deje en un hotel si gustas ―contestó secamente antes de colocar una de las maletas sobre la mesa y buscar los documentos que robó sobre Sebastian Shaw. Estaba tenso, no necesitaba quejas por parte de ella, ya sabía qué iba a hacer respecto a Azazel, Riptide y Ángel, pero seguía repasándolo en su mente en caso encontrara algo que hubiera ignorado.
―No, no quiero un hotel ―respondió en voz baja, recién percatándose del cambio de ánimo de Erik―, pero este lugar se está cayendo a pedazos y huele a zorrillo muerto ―aclaró ella olfateando un momento y luego tapándose la nariz con la mano.
Erik levantó la mirada ante el comentario, el olor no le molestaba especialmente, no era lo peor que había olfateado en su vida, pero debía admitir que era bastante potente. Un animal muerto era extrañamente relajante, pues considerando quién había sido usuario de la casa anteriormente no descartaba la presencia de uno o más cadáveres descomponiéndose en el sótano.
―¿Estás seguro que es buena idea reunirlos?
No, no estaba seguro, pero era lo que necesitaba hacer. Inicialmente realizó el viaje a Las Vegas para recolectar información sobre ellos y tomar una decisión al respecto tras cerciorarse que su lealtad hacía Shaw no se basara en cuestiones personales sino más bien ideológicas y prácticas. Sin embargo el viaje reveló un peligro mucho mayor que una posible traición a futuro y tomó la decisión de trabajar con ellos a pesar de no haber podido asegurarse por completo si lo seguirían tan fielmente como lo hicieron con su líder anterior.
Ángel no le preocupaba, de alguna manera era muy similar a Raven y sabía que lo peor que podía esperar de ella era que lo abandonara en un mal momento. Riptide era un misterio, no tenía idea siquiera de dónde había salido y pese a haber estado siempre en compañía de Shaw tenía un perfil muy bajo. Azazel era casi la misma historia sólo que por su apariencia física no había podido evitar llamar la atención a pesar de que trataba de no mostrarse al público. Sorprendentemente de la que sí había logrado conseguir información útil era de Frost y no lo gustaba en absoluto lo que encontró dado que consideraba que con sus habilidades era demasiado valiosa como para dejarla en manos de la CIA.
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Peace could be an option [Erik Lehnsherr/Magneto]
FanfictionErik pensó que asegurar el futuro para los mutantes era el único camino con sentido, pero el destino decidió ofrecerle una opción distinta: la oportunidad de tener una vida pacífica. ¿Podrá conseguir un balance entre ambos aspectos o se verá obligad...