CAUGHT IN A LIE » jeon jungkook ✔

capítulo veintiséis

26. Ella. La mentirosa

Casi una semana después, Jungkook seguía desaparecido.

Horas después de haberle perdido el rastro después de que hubiera huído del cementerio, tras haber cenado y llorado con Namjoon, Taera había recibido una llamada de su amiga de pelo coral llorando desconsolada porque el joven Jeon acababa de abandonar el apartamento que habían compartido hasta entonces cargado con dos maletas llenas de ropa y demás pertenencias primarias.

Aunque la culpa la había consumido por unos instantes, odiándose por haber causado la ruptura de la que ella creía era una relación sana y fructífera, Taera pronto se recompuso y le pidió a Namjoon que se pusiera en contacto con el resto de chicos para asegurarse de que Jungkook pasaría la noche con ellos y no vagando solo por las calles de Seúl acompañado únicamente por sus dos maletas.

—Yoongi tampoco ha oído nada de él —murmuró su amigo tras dar por finalizada su tercera llamada de la noche. Taera se había llevado las manos a la cabeza y había derramado un par de lágrimas silenciosas mientras le imploraba a los cielos por que Jungkook estuviera a salvo.

Siete días habían pasado desde aquella noche, siete días en los que Taera no había pegado ojo. Taehyung había observado a su hermana por una semana, tratando de filtrar parte de su dolor, aunque sin mayor beneficio. Había permanecido a su lado todas y cada una de esas noches de insomnio, arrullando a Taera y desenredando nudos inexistentes de su cabello hasta que sus ojos cedían. Los suyos, nunca los de su hermana. No, ella permanecía despierta con la mirada perdida en algún punto del papel pintado del salón. Imaginando.

¿Qué habría sido de ella si su hermano no hubiera intervenido aquella noche hacía siete años? Probablemente ella estaría bajo tierra, su padre aún estaría recibiendo las condolencias y la lastima de los vecinos por haber perdido a su pequeño Ángel en un fatídico accidente doméstico, y Taehyung... Él tal vez fuera feliz en la otra punta del mundo, viajando y conociendo todas las culturas y costumbres habidas y por haber. Y se reuniría cada año en fechas de Navidades con los chicos, visitarían la tumba de Taera en lo alto de la colina, junto a su madre, y cenarían como reyes en su honor. Llorarían, reirían, pero lo harían todo juntos. Normalmente, las lágrimas comenzaban a colmar sus ojos cuando su ensoñación alcanzaba esa parte, cuando tres palabras se atrevían a hacer eco en su mente y le revolvían las entrañas con crudeza.

Debería haber muerto.

Taera sacudió la cabeza deshaciéndose de las tres odiosas palabras y centrando la atención en el centro del escenario, escondida entre bambalinas. Contó los segundos desde la última intervención de Junhee hasta que llegó su momento de salir a escena. Caminó hasta el centro del escenario y tomó el rostro de Junhee entre sus manos. Sintió a este tensarse bajo su tacto, como había pasando en todas y cada una de las sesiones desde su ruptura, pero Junhee no permitió que el público adivinase siquiera que aquella cercanía le estaba partiendo en mil pedazos.

Se miraron fijamente mientras los bailarines se retorcían y saltaban a su alrededor en la coreografía que le ponía fin a la obra. Los ojos de Junhee brillaban con un sentimiento amargo, con un dolor que hizo que las últimas lágrimas derramadas por Hyunjoo como parte de su actuación fueran más que reales. Cuando, finalmente, el telón cayó a sus espaldas y los aplausos estallaron a su alrededor el joven Lee se sacudió de su agarre como si le abrasara y se dirigió al lado contrario de la fila de actores, a pesar de que su posición era junto a la actriz principal.

Unos minutos de aplausos y vítores después, el telón volvió a caer y esta vez fue Taera la que corrió entre bambalinas hacia su camerino. Se desmaquilló y se cambió de ropa en tiempo récord, y zigzagueó entre el equipo de sonido y atrezzo hasta llegar a los pasillos traseros que usaba el personal del teatro. Cargando con su bolso al hombro, Taera sacó el teléfono del bolsillo preparada para llamar a Namjoon, pero este cayó al suelo cuando chocó contra alguien al girar a la derecha en uno de los pasillos estrechos.