capítulo once

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11. Mereces algo mejor

Tras el breve descanso para comer, las dos parejas caminaban en completo silencio por las calles cercanas al teatro. Seongmi había logrado convencer a Hyunjoo de acompañarla en su búsqueda de un nuevo abrigo para protegerla del frío de la capital.

—Desde luego, si hay algo que no eché de menos en Estados Unidos, fue este frío.

—¿Estuviste en Estados Unidos? —preguntó Junhee emocionado, apartando a Hyunjoo para posicionarse al lado de la chica de pelo coral.

La joven Go se mordió el interior de los carrillos, apretando los puños dentro de los bolsillos de su chaqueta. Junhee comenzaba a colmar su paciencia y no se creía capaz de soportarlo por más de cinco minutos sin soltarle un bofetón delante de la cariñosa pareja.

Oh, la pareja. Los detestaba. Pero aún más detestaba no poder hacerlo, sentirse la peor persona del mundo por odiar a una chica que no había hecho nada más que comportarse maravillosamente con ella y que le había demostrado que hacía a Jungkook más que feliz.

Este, que caminaba junto a Seongmi, sosteniéndola por los hombros, miró por encima de su novia a la chica que había quedado apartada después del empujón de Junhee. Acto seguido su mirada se desvió hacia este, con seriedad. No comprendía qué clase de relación existía entre ellos dos, pero no parecía ser agradable. Por algún motivo, se sintió mal. Tal vez fue ver a la silenciosa rubia tragarse su ira, o quizá fue la forma en la que el otro joven actor se acercaba a su novia y le hablaba como si se conocieran de toda la vida. No lo supo bien, pero algo en él se prendió, el rechazo hacia Junhee.

—Seongmi, ¿qué tal si tú y...?

—Hyunjoo —respondió esta entre dientes.

—Eso. ¿Qué tal si tú y Hyunjoo os adelantáis a por el abrigo y Junhee y yo os esperamos aquí?

—¿Estás seguro?

—Sí. A mí no me entretiene tanto mirar ropa y estoy seguro de que a Junhee tampoco.

—Bueno, a mí...

—Bien, entonces —interrumpió Seongmi, que había entendido a la perfección a su novio—. Nos vemos luego, chicos. Vamos, Hyunjoo.

La rubia aceptó el brazo que le tendía la otra chica y juntas cruzaron la calle hacia la zona más comercial del barrio. Miró un par de veces por encima de su hombro en dirección a Jungkook y Junhee, solo para encontrar al primero de estos mirándolas fijamente con los brazos cruzados contra su pecho. Hubo algo en su mirada que hizo que toda una oleada de frío le cruzara de los pies a la cabeza, algo que se sentía extrañamente familiar. Aquel chico que lucía tan distinto del Jungkook que ella solía conocer, aún mantenía ese espíritu protector y fraternal que tanto le gustaba a Taera.

—Ahora entiendo por qué no sois pareja —habló Seongmi cuando ya estuvieron lo suficientemente alejados de los dos chicos.

—¿A qué te refieres?

—Cielo, se notaba tu incomodidad hasta desde la otra punta del mundo. Ese hombre realmente te agobia, ¿no es cierto?

—No... Quiero decir, no es mala persona.

—No es eso lo que te he preguntado.

—Es solo que a veces puede ser algo inmaduro —aclaró Hyunjoo.

—Créeme, lo hemos notado. Jungkook lo ha notado más que nadie, se le notaba tenso.

—¿Tú crees?

—Oh, sí. ¿Crees que lo de separarnos ha sido porque realmente no quería venir a ver ropa? ¡Dios! Él adora acompañarme de compras.

—Vaya, lo siento. No era mi intención...

CAUGHT IN A LIE » jeon jungkook ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora