Un tio sucio [Justin Bieber & Ariana Grande]

Capitulo 37.

Ariana suspiro mientras sentía las manos de Justin recorrele su espalda, de arriba hacia abajo, con una lentitud que la hacia estremecer. Ella giro sobre el colchón, quedando al frente de el. Lo beso. El sonrió.

- Mmh...- susurro el, acariciando su mejilla, con una ternura que a ella le conmovió.- desearía quedarme todo el día aquí en la haciéndote el amor.

- Y yo también.- jugueteo con el cabello de Justin.- pero hay que levantarse, ¿Te imaginas que Edward llegue y nos vea así?

- Probablemente le cogería un ataque de ira.- sonrió. Ariana rió, ya se lo imaginaba, con la cara roja de rabia.- pero tranquila, que pronto el lo sabrá, y todo se arreglara.

- Espero que así sea.- suspiro.- espero que sepa entendernos así como lo hizo Monica.

Justin noto el miedo en su voz. Aparto las sabanas que cubrían su cuerpo desnudo y la cogió de las caderas, levantándola y obligandola a que se colocara a horcajadas encima de el. Ariana gimió, fuerte, al sentir la dura polla de Justin entrar de golpe en ella.

- Lo hará. Todo va a estar bien.- dijo Justin, tomándola del culo. ahora, no pienses en eso, por que te haré olvidar de todos los problemas. Solo... disfruta.

Y por supuesto que la iba a hacer olvidar de todos sus problemas. Ariana comenzó a moverse encima de el, de arriba hacia abajo, haciendo a Justin enloquecer, gimiendo por mas. Ariana podía sentir la firme polla de Justin en todo su interior. Durísima. Y le encantaba. Ariana siguió montandolo, cada vez mas rápido. Los ojos de Justin jamas se despegaron de ella. Arqueo las caderas, ayudándola mas con la faena de follársela duro.

Como amaba Justin la expresión de la cara de Ariana cuando le hacia el amor. Su cabello, larguísimo, caía sobre sus hombros cubriendo sus senos. Justin le aparto el pelo, y se los beso. Ariana gimió. Una deliciosa melodía, para los oídos de Justin. Alejo la cara un poco, observando la hermosa imagen de sus pechos meciéndose de arriba hacia abajo, al mismo ritmo que Ariana se movía cada vez mas rápido.

- Oh, si, justo así bonita.- gimió el, enterrando sus dedos en sus caderas.- me harás enloquecer... mmh...

Era gracioso, pensar que hace apenas unos minutos habían echo apenas unos minutos habían el amor, y ahora, estaban haciéndolo de nuevo como conejos. Edward y Monica habían salido hacia una cena formal de un cumpleaños, y ellos dos habían aprovechado el momento para escabullirse en la habitacion matrimonial de ellos y echarse un buen polvo. A Ariana le encantaba la cama de su padre, era amplia y grande. Perfecta para hacer el amor. Aunque claro, después de todo el escándalo que hacían ellos dos entre las sabanas, tenían que dejar todo en orden, sin ninguna pizca de evidencia que ellos hubiesen estado allí.  

Cuando Ariana llego al orgasmo, la siguió Justin, para luego dejarla caer encima de el y arroparla entre sus brazos. Justin le beso la frente, sintiendo como sus respiraciones se calmaban, y sus corazones volvían a latir con normalidad. Ariana cerro los ojos con fuerza, deseando poder quedarse así con Justin por siempre. Y el miedo la invadió, otra vez. Hoy seria el día, en que le dirían a su papa toda la verdad. Habían quedado de acuerdo con Justin y Monica, en decirle a Edward toda la verdad buen humor, un buen momento para confesarle toda la verdad. No mas mentiras. No mas secretos. Todo iba a salir bien.

Justin aparto el cabello de Ariana que cubría su rostro. La cogió de la barbilla y la beso. Ella sonrió.  

- Te amo.- murmuro el sobre sus labios.

Ariana abrió la boca para decirle un ''y yo a ti'', pero antes que pudiera decirlo, alguien entro a la habitacion. De repente, una maldición.

- ¿Que mierda?

Los dos voltearon a ver quien había sido el intruso que se metió en la habitacion. Justin abrió los ojos completamente, y sintió a Ariana tensarse bajo sus brazos. Lo único que sabían, era que habían sido descubiertos por Edward.