Creampie || MiChaeng (G!P) [PAUSADA]

Veintiocho

Moonbyul no lograba entender por qué Mina se había amarrado al asiento de copiloto, Soyeon estaba rezando y Chaeyoung gritaba como una pordioser como si fuera a estrellarse. Según la coreana de cabellos plateados, ella era una increíble conductora.

– ¡VAMOS A MORIR! – gritaba Soyeon comenzando a despedirse de Dios sabe quién.

– ¡Cuidado! – espeta Mina mientras toma el volante y la hace
girarlo rápidamente.

– ¿¡Qué diablos haces!? – regañó Yuqi – ¿¡Acaso quieres matarnos!? ¡Métele nitro a esta mierda, Moon!

– ¡Estúpida anciana! – gritó Moonbyul por la ventana luego de haber dado un fuerte volantazo que causo que tanto Chaeyoung como Soyeon salieran casi disparadas – ¡La próxima vez que te cruces, voy a pasarte el auto por enci...!

– ¡Moonbyul! – esa era Mina nuevamente, había vuelto a mover el volante.

– ¡Por Dios! ¡Déjenla conducir en paz! – criticó Solar mientras aplaudía emocionada – ¡Esto es como una montaña rusa!

– ¡MOONBYUL, CUIDADO! – la voz de Soyeon casi le rompen los tímpanos a todas.

– Ay, por favor – le restó importancia – No es como si estrellarnos fuera una posibilidad conmigo, soy increíble conducien...

– ¡LA LUZ ROJA, ESTÚPIDA! – Mina estaba a punto de entrar en crisis.

– No es para tanto, quizás es daltónica – comento Yuqi igual de animada que Solar.

Al parecer aquellas chicas eran las únicas disfrutando aquel viaje que amenazaba con matarlas en cualquier momento.

– ¡Ten cuidado, idiota! – gritó tipo luego de tocar su bocina hacia la coreana que sólo se dedicó a mostrarle el dedo del medio.

– Sólo fue un camión, no se preocupen – sonrió mirando a las pobres chicas asustadas.

– ¿¡Sólo un camión!? – preguntó Chaeyoung desde el asiento de atrás.

La coreana de cabellos rubios llevaba puesto el cinturón de seguridad y estaba rodeada de almohadas. Según Moonbyul, estaba exagerando. No era como si...

– ¡Woh! – la voz de Yuqi interrumpió todo – ¡Eso estuvo realmente cerca!

– ¡A Harry lo mató un camión! – chilló nuevamente Chaeyoung.

Mina por un momento se olvidó del terror que estaba sintiendo, realmente estaba jurando que si su novia no dejaba de hablar de ese tonto fanfic que leyó, le iba a quitar el rosario a Soyeon y comenzaría a rezar para que caiga una espada del cielo y le corte la lengua.

– ¿Podrías dejar de...?

– ¡Silencio todas! – pidió Moonbyul – No se preocupen, no nos mataré, tengo todo bajo control – sonrió – Soy increíble en el GTA.