– Aún no entiendo muy bien cuál es tu plan – Mark miraba cómo Yeji se miraba en el espejo por décima vez.
– Mina va a volver a ser mía, sea por las buenas o por las malas – apuntó la pelirroja, volteando a ver a su cómplice y amigo.
– Yeji, honestamente... – el chico suspiró – Creo que deberías dejar de lado tu obsesión por Mina y buscarte a alguien, hay muchas personas las cuales matarían por estar contigo, esa chica no tiene nada especial.
– No me importa si muchos matarían por estar conmigo, yo quiero a ese encanto japonés y lo tendré – dijo con convicción – Mina volverá a ser mía.
– ¿Y cómo se supone que harás eso? Mina está con Chaeyoung y no muestra signos de que vaya a dejarla así como así, mucho menos por ti.
– Pues, es muy sencillo – la chica se acercó a su tocador y tomo su bolso, sacando del interior una pequeña bolsita con un polvo de color rosa – Esto será suficiente para que Mina caiga nuevamente.
– ¿Vas a drogarla? – Mark se echó a reír – No seas ingenua, Yeji, una vez que Mina descubra tu plan, no querrá volver a verte y es probable que termines con una orden de alejamiento.
– Primero, no tiene que enterarse – objetó con una sonrisa siniestra – Segundo, sé muy bien cómo amarrarla a mí.
– ¿En qué estás pensando? – por primera vez Mark sintió miedo de la locura de su amiga.
– Espero que estés preparado para ser tío, querido Mark – rió y el chico padeció – Un bebé será más que suficiente para que Mina esté conmigo.
Okay, ahora sí que Yeji se había vuelto completamente loca.
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– Siempre supe que las fiestas escolares eran aburridas – comentó Yuqi una vez que llegaron al instituto.
El gimnasio estaba siendo usado de salón y este estaba repleto de estudiantes bailando y bebiendo, todos eufóricos y felices.
– La idea es que la pasemos bien – dijo Solar agarrando la mano de su novia – ¿Qué tal si bailamos un poco para calentar nuestros cuerpos?
– Realmente no tengo muchas ganas de bailar – comentó Mina un tanto incómoda – No me gusta hacerlo y...
Sus palabras quedaron en el aire cuando la melodía de una nueva canción comenzó a escucharse y los gritos de todos resonaron por todo el lugar. 'Queencard' de (G)I-DLE comenzaba a sonar y claro está, nadie puede resistirse a aquella canción.
– ¡MI CANCIÓN! – gritó Momo emocionada – Vamos, chicas, las reto a una batalla de baile en medio de la pista.
– No creo que sea buena idea – murmuró Moonbyul con vergüenza.