☔Jeon Jungkook Un bohemio, artistas y escritor de 28 años
☔Kim Taehyung un complejo diseñador de interiores de 26 años, mejor amigo de Hanna hermana de Jungkook
☔A pesar de la estrecha amistad entre ellos, Jungkook y Taehyung nunca habían coincid...
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Jungkook
Cuando mamá murió, tenía diez años y mi hermana doce. Ver a Hanna en su adultez es igual que ver a mi madre, tanto física como en forma de ser, llevan el mismo nombre.
Papá amó a mi madre con locura; ella murió a causa de un cáncer, fue una lucha de cinco años.
Mi padre nunca volvió a casarse. Vive entre trabajar y viajar. No solo quedamos huérfanos de madre; papá también nos abandonó, huyéndole al dolor y a los recuerdos. Desde entonces mi hermana se convirtió en mi madre, en mi protectora, en mi todo.
La amo con todo mi ser. Siento su dolor mío, su sufrimiento mío y su felicidad mía.
Saber que la vida está empezando a devolverle lo que merece me hace feliz; merece lo mejor, merece ser amada como ama. . . . .
— Hablen ya por favor.
Hanna mira a Kook; una amplia sonrisa se dibuja en sus labios. —¡Vas a hacer tío!
Se levanta de la silla con eufória, toma a Hanna entre sus brazos—Dime que no es una broma—llora—Es la mejor noticia.
Todos nos fuimos sobre ella. Mi cupido por fin dio en el punto exacto. Ahora está en el lugar que le corresponde, el lugar de donde una vez fue desplazada. Con un hombre que la ama.
—Ni siquiera voy a pedirte que la cuides o hagas feliz, Namjoon. Sé que tienes las cosas claras: conoces a la perfección a mi hermana.
Taehyung abanica su cara. —Estoy feliz por ustedes, no tienen idea de cómo deseaba esto; se lo merecen.
—Venimos a ponerle fecha a la boda.
—Queremos hacerlo antes de que no pueda entrar en un hermoso vestido de novia.
—Será algo íntimo, con nuestra familia y amigos cercanos.
—Por tal razón estamos aquí; queremos casarnos en Bohemia para que no tengan inconvenientes.
—Que Taehyung, Seokjin y tú sean nuestros padrinos de boda.
Seokjin la abraza: —No sabes lo feliz que estoy por ti, hermosa Hanna; te deseo toda la felicidad.
—Gracias, mi amor, estoy feliz que estés con nosotros.
Jungkook
Sin duda es uno de los mejores días que he tenido. . . .
Diez días después
Todos viajamos a Bohemia, incluyendo a Yu-Gyeom, Jimin, Yoon-Gi y una sorpresa más, mi padre.
La última vez que lo vimos fue en la boda de Hanna y Evans.
Como siempre, mi hermana se veía radiante, con esa sonrisa en los labios que la caracteriza y los ojos iluminados; no era para menos; esta vez caminaba hacia el altar con el milagro de la vida en su vientre.
Confío en Namjoon, sé el tipo de hombre que es, sé que la hará sumamente feliz.
Una parte en mí ser empezó a sentir paz y tranquilidad, esa que sientes cuando lo que amas por fin encuentra su felicidad.
Fue un día hermoso e inolvidable, sobre todo para mi hermosa Hanna y Namjoon.
Todo era perfecto en nuestras vidas; los días y semanas pasaron.
Mi hermoso novio está entregado al modelaje; al parecer le cogió gusto al oficio.
El trabajo en el museo estaba a punto de terminar. Como Tae está entusiasmado con el modelaje, decidimos quedarnos un tiempo más.
Pero estaba a punto de suceder algo, empezando por el comportamiento y cambio de ánimos en Taehyung.
Por primera vez sosteníamos una fuerte discusión.
Jungkook golpea la mesa. —¿No entiendo por qué has cambiado de actitud? No eres así; me está matando tu desinterés e indiferencia. Tres días estuviste de viaje; no fuiste capaz de llamarme o contestar mis llamadas o mensajes.
—Estuve muy ocupado, entiende, no voy a jugar, estoy trabajando.
—¿Qué te cuesta sacar un minuto de tu tiempo, contestarme, o por lo menos hacer una llamada? Tus excusas. Son absurdas
Taehyung grita—¡¡ENTIENDE, NO ESTOY JUGANDO!!
—Sé que estás trabajando, pero que te cuesta sacar un poco de tiempo para tu novio ¿Ya no me amas? ¿Acaso son ciertos los rumores que dicen? ¿Entre Seokjin y tú hay más que amistad?
Baja la cabeza, empieza a llorar: —Si te amo, sabes que sin ti muero.
—Si es asi ¿Por qué has cambiado últimamente? —Lo abraza —No eres así, mi amor; no es mi hermoso Tae.
—Lo siento —limpia sus lágrimas con la manga de la camisa—. No quiero lastimarte; a veces me comporto como un niño.
—Perdón por gritarte. Te amo, bebe, no quiero perderte, no quiero que nada entre los dos cambie.
—Mis sentimientos hacia ti jamás cambiarán. Eres el amor de mi vida, eres lo mejor que tengo, lo mejor que me ha pasado—Rompe en llanto—Perdóname, soy infantil y estúpido. Prometo que no volverá a suceder; puedes ir tranquilo a tu trabajo.
Jungkook
Me sentí mejor después de arreglar mis diferencias con Tae, aunque sigo sin entender su actitud; al tiempo no quiero especular cosas, que mis celos jueguen con mis pensamientos, no quiero creer que entre él y Seok-Jin hay algo.
Yu-Gyeom chasquea los dedos. —Qué distraído estás. ¿Siguen las peleas con Taehyung?
—Sí, volvimos a discutir, aparentemente arreglamos las cosas.
—¿A qué supones que se deba su cambio?
—No lo sé, pero estoy seguro de que Seok-Jin no tiene nada que ver; puedo percibir que es un hombre sincero, me respeta y aprecia, es lo que me ha demostrado todo este tiempo que llevo conociéndolo.
—Si ese no es el motivo, ¿A que se debe su cambio? ¿Será otra persona? ¿O puede ser que se aburrió y quiere dejarte?
Kook baja la cabeza. —No lo sé, no tengo una respuesta a su actitud. Si no me ama, si tuviera otra persona, no hiciéramos el amor como siempre; es más, las últimas veces es quien más está entregado al momento.
—Es extraña su actitud viniendo de él. Sea lo que sea, algo le está pasando.
Jungkook
Mientras hablaba con Yu-Gyeom, alguien entró. Volteé la mirada. Mi hermoso Tae estaba parado con un par de bolsas en las manos.
—Hola, trabajadores, les traje comida.
Kook sonríe: —Qué sorpresa, no recuerdo la última vez que viniste a traerme de comer.
—¿Y no te da alegría?
Kook baja del andamio, camina hacia él, lo toma por cintura, se aferra en sus labios. —Mi amor, tu comida es la más reconfortante. No sabes cómo deseaba verte entrar por esa puerta.
Tae mira a Yu-Gyeom — Traje comida para todos, hasta para ti
—Qué bueno saberlo; a pesar de todo amo tu comida. No puedo negar que cocinas delicioso.
—Es lo mínimo que puedo esperar de ti.
Jungkook
Fuimos al comedor para deleitarnos con aquella deliciosa comida que mi hermoso Tae nos preparó.
Por primera vez desde que mi novio conoce a Yu-Gyeom fue amable con él; ni siquiera dijo nada en contra suyo, todo lo contrario. Yu-Gyeom le hizo algunos cumplidos; Taehyung le respondió con cortesía.
Volví a sentirme bien después de comer, le tomé la mano, la besé, me brindó una cálida sonrisa.
—Gracias, mi amor, te quedo delicioso, como siempre. Voy al baño, ya regreso.
—Kook tiene razón, la cocina es lo tuyo; al parecer eres perfecto en todo lo que haces. Ahora entiendo por qué está tan enamorado de ti.
Taehyung mira hacia atrás; se asegura que Jungkook no venga. —¿Qué vas a hacer mañana?
—Lo mismo que hago todos los días, trabajar.
—¿Podemos vernos en mi apartamento a esta misma hora?
Yu-Gyeom se extraña con la invitación. —A esta hora, estoy trabajando.
—Esa es la idea. Dejas a kook encargado, así podemos vernos sin riesgos. Te invito a almorzar—Le sonríe, al tiempo le acaricia la pierna. — Anda, dime que sí, quiero limar asperezas.
Yu-Gyeom traga saliva. — Está bien, espero no tener problemas con Kook.
Le guiñé el ojo: —Si no le dices y no le digo, no tiene por qué enterarse.
—Está bien, eso espero
—Prometo que te sentirás feliz y satisfecho con mi invitación.
