☔Jeon Jungkook Un bohemio, artistas y escritor de 28 años
☔Kim Taehyung un complejo diseñador de interiores de 26 años, mejor amigo de Hanna hermana de Jungkook
☔A pesar de la estrecha amistad entre ellos, Jungkook y Taehyung nunca habían coincid...
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Jungkook
Eres el sueño infinito, aquel que anhelaba antes de conocerte…
Eres los deseos de un amor de cuento de hadas, aquel que idealizamos en nuestra mente, ese que soñamos despierto, el que vemos inalcanzable, perfecto entre imperfecciones, esas que amo y a la vez te hacen tú.
Eres todos mis amores resumidos, mis deseos cumplidos.
Ya no puedo imaginar mi vida sin ti. Sería difícil abrir los ojos en las mañanas y no verte, no sentir tu olor en mi cama, la calidez de tu cuerpo abrazado al mío.
Temo únicamente verte en mis sueños. Te quiero real, te quiero a mi lado; no quiero desearte, anhelarte, quiero tenerte.
No te quiero en los retratos, en las pinturas. Quiero palpar tu cuerpo, sentirte real.
No quiero el recuerdo de tu voz, quiero escucharte.
Me niego que te vayas de mi lado, me niego soltar tu mano, me niego a imaginarte, me niego a que te conviertas en un hermoso recuerdo, me niego a perderte.
No quiero la silueta de tu cuerpo en mis pensamientos, en mis alucinaciones. Quiero tenerte entre mis brazos, que te mantengas a mi lado.
Quiero seguir escribiendo historias, recorrer caminos, visitar lugares, vivir experiencias, amar y ser amado.
Todas estas cosas y mucho más; quiero hacerla a tu lado. . . . .
Saca un anillo de su chaqueta: —Quiero pedirte que seas mi esposo.
Quiero casarme contigo, mi hermoso Tae.
Baja la cabeza —Se te ha vuelto costumbre; esperas que esté en un hospital para proponerme que sea tu novio. En esta ocasión me pides que me case contigo.
—En las dificultades, en las penas, en las salas de hospital e incluso en una funeraria, es ahí donde necesitamos el apoyo incondicional y amor de aquellos que dicen ser nuestro pilar, donde podemos sostenernos confiados hasta el final.
Quiero dar este paso, quiero estar contigo hasta el final, quiero que seas mi todo. Aun cuando los días, las horas, los minutos y segundos estén contados.
Quiero que seas mi esposo, ese hombre perfecto entre sus imperfecciones, que se robó mi corazón, que partió la historia de mis sentimientos en dos.
—Aunque me quede poco quiero darlo todo. No puedo decir que no, no puedo negarme a tus deseos, quizás sean los últimos que esté cumpliendo.
Si acepto, acepto ser tu esposo.
Kook pone el anillo en su dedo —Mañana vendré por ti—Su voz se entrecorta—Te llevaré al punto donde siempre te he encontrado desde el día que llegaste a mi vida.
Ríe—¿El laberinto? ¿Sabes? Ya no lo odio. Ese lugar marcó mi vida.
Ahí me encontraste; quizás si no sucede, nunca nos hubiésemos conocido. Estabas huyendo de tu cita, pero el destino nos puso en el mismo lugar.
La vida me dio el regalo de conocerte; a tu lado he vivido los mejores momentos; conocí el amor verdadero e incondicional.
Me devolviste la confianza y la fe, me enseñaste amarte con los ojos cerrados; puedo dejarme caer en tus brazos con confianza.
Ahora lo entiendo; si estoy destinado a morir, tú has sido lo mejor que me ha pasado en estos años, meses y días de vida.
Eres la recompensa de mis malos amores, de mi sufrimiento; eres el premio que he ganado al final de esta carrera.
—Aquí no termina la carrera —le toma la mano y la lleva a su pecho. — Mi corazón jamás me ha fallado; siento que tendré mucho tiempo para seguir viviendo esta aventura llamada vida a tu lado…
Siento que es una difícil prueba; quizás puede ser la más dura que vivamos. —Besa su mano. Todavía nos quedan muchos caminos que recorrer. . . . .
Jungkook
Al día siguiente, el mundo se confabuló a nuestro favor.
La mañana era hermosa, el sol brillaba, pero la brisa era fresca. Se podía sentir el aroma y los sonidos de la naturaleza.
El cantar de los pájaros y el olor de las flores que rodean el jardín de mi casa adornaban el ambiente.
Hanna Yoon-Gi y Jimin decoraron el espacio con velos blancos y rosas.
Junto con Namjoon fuimos a la clínica por Tae. El día anterior le habíamos pedido permiso a su cuerpo médico con algunas recomendaciones y bajo el cuidado de una enfermera lo dejaron salir.
Taehyung está en la habitación con Hanna. — Está cara de muerto no me quita el maquillaje, no te desgaste; me debo ver horrible sin cabello.
—Te ves hermoso.
—¿Verme? Soy el único que no puede verse —ríe— Extraño mi cabello. Kook lo ama, sobre todo cuando está largo y cae sobre mis ojos.
—Por lo menos no has perdido tu negro sentido del humor.
—Pensar que este puede ser mi último día, mi último momento feliz.
—No digas esas cosas, confío, estoy segura de que vas a salir bien. Tu enfermedad y todos los momentos en esa clínica quedarán como un recuerdo.
—Aun si es mi último día, únicamente puedo decir que es el mejor de mi vida.
Hanna lo abraza: —Gracias por hacerlo feliz, estás cumpliendo su deseo desde el primer día que llegaste a su vida.
Jungkook
Le pedí a Hanna que lleve a Tae al punto donde siempre lo he encontrado en el laberinto.
Cuando bajé al jardín estaban nuestros amigos, los de siempre, incluyendo Yu-Gyeom y Seokjin.
—¿Qué hacen aquí? ¿Cuándo llegaron? —Los abraza.
—No podemos perdernos este momento —vuelve abrazarlo. — No sabes cómo me hace feliz verte bien.
—Hanna nos llamó anoche para contarnos que te casas; no lo pensamos dos veces, aquí nos tienes, amigo. Queremos ser testigos de este día especial.
—Gracias, ustedes han estado conmigo en los malos momentos que he vivido, aunque no estoy en los mejores, este día es el mejor de mi vida.
Quiero hacer algo como símbolo de mi amor por Taehyung, algo que diga que estoy con él, en las buenas y en las malas.
Necesito de su ayuda, no lo puedo hacer solo.
—¿Qué sería?
—Acompáñenme a mi habitación.
Jungkook
Una hora después.
Hanna dejó a Taehyung en el punto donde una vez lo rescaté.
Hace más de un año no entraba a este laberinto; la última vez que lo hice fue cuando Tae se accidentó.
Empecé a llenarme de sentimientos; los recuerdos de los momentos vividos en este lugar empezaron a invadir mis pensamientos.
La primera vez que lo encontré, nuestra segunda cita, cuando ninguno de los dos casi no llega.
Empecé a llorar con mucho sentimiento, y pensar que puede ser la última vez que estemos en este lugar.
Respiré profundo, llené los pulmones de aire, grité.
—¿¡TIENES ALGO BUENO QUE CONTARME, KIM TAEHYUNG!?
Ríe —¿ Sí, tengo muchas cosas buenas que contarte Comenzando por este lugar.
Hace mas dos años por estar de curioso me perdí en este laberinto. Aquel incidente ha sido el mejor que le ha pasado a mi vida.
Ese día conocí a un hombre maravilloso. Desde entonces he vivido las mejores experiencias. Como no soy perfecto, a veces me comporto igual a un niño pequeño y caprichoso, pero ese hombre hermoso tiene la gran capacidad de aguantar, entenderme y amarme tal cual soy.
Te amo, Jeon Jungkook Eres mi más hermosa y mejor casualidad.
Jungkook
Estaba justo detrás de él, escuchando lo que decía; no podía contener el llanto.
Lo abracé por la espalda, susurrando en su oído las siguientes palabras: —¡Te encontré!… También eres mi hermosa y mejor casualidad. Kim Taehyung
Le tomé la mano; la llevé a mi cabeza.
—¿Qué le pasó a tu cabello?
Lo besa: —Estoy contigo hasta el final; quiero verme igual de hermoso que tú. Es cabello; volverá a crecer igual que el tuyo.
Salimos al jardín donde nuestros amigos y familia esperaban.
Me llevé una gran sorpresa al ver a Ho-seok en primera fila. Seguro, Namjoon le avisó.
Cuando mi hermana vio mi cabeza sin cabello, no pudo evitar las lágrimas.
El ambiente estaba lleno de muchos sentimientos, una combinación entre felicidad y nostalgia.
Caminamos hacia el altar donde nos esperaba el juez para iniciar la ceremonia.
Soy un bohemio, romántico, soy un poeta, nostálgico, pero no tenía ganas de decir nada. Mis sentimientos y emociones estaban atorados.
Cuando el juez preguntó si teníamos votos o algo que decir, aferramos nuestros cuerpos en un emotivo y prolongado abrazo, rompimos en llanto.
Cuando nos separamos, simplemente dije:
—Tengo mucho y nada que decir, te lo he dicho todo, pero siempre te diré; Te amo, Kim Taehyung, te amaré siempre, te amaré aunque te vayas, simplemente eres el amor de mi vida.
Las lágrimas eran inevitables, pero Tae estaba sereno, con una gran sonrisa en sus labios.
Finalizamos nuestra unión con un beso.
Nuestros amigos y familia se fueron sobre nosotros; nos rodearon en un colectivo abrazo.
Ho-Seok abraza a Kook. —Aquí estoy, los amigos son para las buenas y las malas.
—¡Gracias! Me alegra verte; imaginé que no vendrías; por tal motivo no te avisé. Ayer despediste a tu esposa.
—"Estoy bien"; poco a poco iré bajando este trago amargo.
Después de aquel momento volvimos a la clínica. No podía exponer a Taehyung a las bacterias.
Estábamos vestidos de novios, así que lo alcé en mis brazos y entramos a la habitación.
Lo ayudé a descambiar, puse su pijama, me acosté a su lado, abrazando a su espalda.
Tomó mi mano, acarició el dedo en donde tengo el anillo que ahora me une a él.
—Gracias por regalarme este maravilloso momento, por convertirme en tu esposo. Es mi mejor día; que sea justo antes de entrar a ese quirófano lo hace más especial.
No sé si estoy viviendo mi último momento, no sé si mañana me iré para siempre.
—No quiero que hablemos al respecto.
—Necesito hablarlo, necesito decir que me has hecho feliz.
Deseo ir a aquel lugar que amo, donde hicimos el amor por primera vez.
Tener un encuentro íntimo, sentirte.
—Deseo lo mismo, prometo que iremos, volveremos a todo lo que éramos antes, te lo prometo.
—No prometas lo que no puedes cumplir.
—Promete que no te irás, promete que te quedaras a mi lado.
—No puedo prometer imposibles, únicamente puedo darte las gracias por hacerme parte de tu vida, por regalarme el privilegio de caminar este tiempo a tu lado.
Gracias por amarme incondicionalmente hasta el último momento.
