JOOHEON.

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VIVAN MIS PADRES




No estaba seguro de por qué estaba nervioso, pero mientras miraba el reloj, esperando que llegaran las ocho, me puse más y más ansioso, algo que era ridículo, pero al mismo tiempo tenía todo el sentido después de todo lo que había pasado hoy.

Solo me había prometido una noche que nunca olvidaría, una noche que me recordaría que era exactamente a quien él quería y donde él quería estar, esa sonrisa sexy mientras se alejaba del parque me dijo que sabía exactamente lo que su promesa me había hecho.

Nunca había sentido tal anticipación en mi vida, y él lo sabía.

Miré mis vaqueros y mi camisa y me pregunté si debía cambiarme por quincuagésima vez en los últimos treinta minutos, y luego me dije a mí mismo que dejara de ser un idiota, me veía bien, y dudaba que la llevara puesta por mucho tiempo de todos modos.

Cuando finalmente se cumplieron las ocho, me puse de pie y me dirigí a la puerta de al lado, las cosas habían estado sorprendentemente
tranquilas por allí, considerando que normalmente podía oír algún tipo de movimiento, pero cualquier preocupación acerca del hecho de que Solo no estuviera en casa desapareció en el momento en que llamé a la puerta y la abrió de par en par, y por Dios, el verlo me dejó sin aliento.

Estaba vestido con nada más que un par de pantalones cortos cargo que se asentaban en sus caderas, y estaba claro que no se había
preocupado en absoluto por lo que llevaba puesto, y ¿por qué demonios lo haría? Su cuerpo era una obra de arte, los nervios que había estado sintiendo se desvanecían frente a todos esos músculos ondulantes que me rogaban que los tocara, añade las placas de identificación que
colgaban de su cuello y la sonrisa sexy que curvaba sus deliciosos labios, y ya está.

Nada me había hecho sentir como lo hacía él, no sólo había logrado capturar mi atención, sino también mi corazón, ahora que sabía que estaba en esto, verdaderamente en esto conmigo, permití que todos esos sentimientos de los que había sido cauteloso se hicieran cargo.

Me di permiso para soltarme.

-Buenas noches, Teniente Lee. -La suave cadencia de Solo era una invitación que no podía rechazar.

Maldición, era hermoso, su cabello rubio largo, de alguna manera realzaba las gruesas pestañas que rodeaban esos ojos oscuros, y sus pómulos altos y labios carnosos hablaban de su herencia inglesa, al igual que el espectacular bronceado que ahora cubría su dulce piel, no había manera de impedirme tocarlo.

Pasé mis dedos por la cadena de plata que colgaba alrededor de su cuello.

-Buenas noches, Teniente Im.

Solo se lamió el labio inferior, y por un segundo creí ver el mismo destello de nervios que había estado sintiendo hace un segundo, fue como si ambos entendiéramos que este era un nuevo comienzo para nosotro, el comienzo de... para siempre.

-¿Te gustaría entrar?

Asentí.

-Más que mi próximo aliento.

Solo se rió y dio un paso atrás para dejarme pasar, mis ojos se desviaron por su habitación y mi aliento se quedó atrapado en el fondo de mi garganta, en algún momento entre que me dejó en el patio de recreo y ahora, había convertido su habitación en algo salido de mis sueños.

La habitación estaba inundada de un suave y parpadeante brillo, cortesía de Dios sólo sabe cuántas velas, al entrar en su habitación, quedó claro que no eran las habituales de cera, sino las que funcionan con pilas.

Había velas altas, bajas, pequeñas, e incluso algunas lamparitas.

Oí que la puerta se cerraba detrás de mí y me di la vuelta para verle inclinado contra ella mirándome, las sombras de luz que jugaban sobre su piel lo hacían imposiblemente más sexy, y cuando mis ojos viajaron a la cama para ver que ya había retirado las mantas para nosotros, mi polla comenzó a palpitar a tiempo con mi corazón.

RESERVED [JOOKYUN] #3 ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora