RESERVED [JOOKYUN] #3 ✔

CHANGKYUN EPILOGO 2.

Heon no tenía que decir ni una palabra... estaba todo en sus ojos, cuando le dije que me encargaría de la renovación, supe exactamente lo que le gustaría, y sin importar el precio, lo hice.

Todo había valido la pena para ver la mirada que me estaba dando ahora.

-Hay más -dije.

-No estoy seguro de que mi corazón pueda soportar mucho más. -Presionó una palma contra su pecho y respiró profundamente-. Bien, muéstrame.

-Estas -dije, dirigiéndome a las puertas de cristal-, son puertas automáticas, mira esto. -Abrí un lado, la puerta desapareció en la pared
de cristal, y luego hice lo mismo con el otro lado.

El efecto era tal que parecía que el dormitorio estaba de alguna manera al aire libre, el espacio
sólo una habitación abierta.

Salí a la terraza, donde los muros de contención eran lo suficientemente bajos como para que, incluso sentados en la mesa frente a la chimenea exterior, pudiéramos ver el océano.

-Esto es el cielo -dijo Panther mientras subía a mi lado-. Oh, oye, podemos cenar aquí arriba cuando esté agradable.

-Que es todas las noches en el sur de California.

Sonrió.

-Exactamente y en los cuartos de estar también, ¿eh? ¿Qué tan privada es esta terraza?

-Casi al cien por cien, a menos que haya pervertidos en los barcos usando prismáticos. ¿Por qué?

Heon me alcanzó, agarrando la parte delantera de mi camiseta y acercándose.

-Estaba pensando en la noche que vinimos aquí y saltamos la valla...

Me quejé y, necesitando que se acercara más, le agarré el culo y lo arrastré contra mí.

-Entrando en nuestra propia propiedad...

-No era nuestra entonces.

-No, pero si alguna vez necesitas repetir tu única noche de comportamiento criminal, no dudes en hacérmelo saber.

Heon me dio un mordisco en el labio, pidiendo entrar.

-Creo que podríamos encontrar suficientes problemas en esta terraza, ¿no crees?

-Cuenta con ello, joder. -Cerré la brecha entre nosotros, pero apenas lo probé antes que escucháramos un fuerte golpe en la puerta del dormitorio, seguido de pisadas, y luego un par de personas aparecieron en la puerta.

-Señor Im -gritó uno de los tipos-. Tenemos una silla aquí que estaba marcada para el dormitorio principal ¿Es aquí?

Mantuve a Heon justo donde estaba delante de mi cuerpo para ocultar mi erección y asentí.

-Sí, pasa, debería haber dos, y pueden ir a cada lado de la chimenea.

-Ya está.

Mientras traían los muebles, rocé mis labios sobre los de Heon.

-Creo que los de la mudanza van a conseguir más de lo que esperaban si no dejas de molestarme.

-Supongo que tendré que ser sigiloso.

Sonreí.

-Tu especialidad.

Le apreté el culo, y Heon gimió contra mis labios, y joder, ¿quién podría resistirse a ese sonido? Incliné mi cabeza hacia la suya y tomé sus labios de nuevo, metiendo mi lengua en su boca.

Menos mal que siempre parecía ser lo que Heon quería también.

Otro fuerte golpe me hizo mirar atrás para asegurarme que no se estaba destruyendo nada ahí dentro, cuando estuve satisfecho de que
nada parecía estar mal, me volví a Heon.