JOOHEON.

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—Hiciste trampa. —Mi Ducati ronroneó mientras yo frenaba y me ponía junto a Solo y su moto rojo cereza.

Apagué el motor, balanceé mi pierna sobre el asiento, y vi como esa lengua malvada que había estado en mi boca minutos atrás se deslizaba a lo largo de su exuberante labio inferior.

—¿Y qué si lo hice?

Me saqué el casco de la cabeza y lo aseguré en la moto.

—No es muy deportivo por tu parte.

Mientras acechaba lentamente al hombre que acababa de hacerme una de las pajas más fantásticas de mi vida, Solo sonrió y dio un paso
atrás.

—Lo siento, no me di cuenta que se suponía que debía jugar según las reglas.

Subí a la acera cuando la espalda de Solo golpeó la puerta de mi habitación, y mientras seguía yendo a por él, se agachó y se ajustó lo que tenía que ser una tremenda erección detrás de sus vaqueros.

—Pero si intentamos ser buenos deportistas —Solo sonrió descaradamente—, entonces lo justo es justo, y me lo debes.

Puse mis manos a ambos lados de su cabeza.

—¿Y qué crees que te debo exactamente?

Solo bajó sus ojos a mi boca y luego se inclinó hacia adelante para que sus labios estuvieran junto a mi oreja.

—Me debes un orgasmo que haga que mis rodillas flaqueen.

Un escalofrío subió por mi columna vertebral y pegué mi cuerpo al suyo, al deslizar la llave en la cerradura, me aplasté contra su erección.

Solo gimió, y dije:

—Entra.

Cuando giré la manija de la puerta y la abrí, Solo entró tropezando, lo acerqué hasta que estuvo de nuevo conmigo de pies a cabeza, su ojos
brillaban llenos de lujuria y deseo, y yo bajé mi cabeza y raspé mis dientes a lo largo de su mandíbula rasposa, solo me agarró de los brazos, sus dedos escarbando en el cuero de mi chaqueta, mientras un ruido de excitación salía de él.

—Joder, hueles increíble —dije mientras le acariciaba la oreja y me dirigía al cuello de su chaqueta—. Como el cuero y la sal marina, y esa
deliciosa colonia que llevas... —Doblé mis rodillas una fracción para absorber el embriagador aroma que persistía en el cuello en V de su camisa.

—Jesús, Jooheon mi polla ya está dura; no tienes que tomarte tu tiempo aquí.

Me enderecé y froté la palma de mi mano en la parte delantera de sus vaqueros, cuando Solo maldijo, apreté mi mano alrededor de su rígida polla.

Toda la tarde estuve pensando en el momento en que podría desnudarlo y estar con él a solas, y cuando esa idea se hizo realidad, también lo hizo el recuerdo de una reciente conversación que tuvimos.

Una conversación que no había podido evitar, una conversación que me intrigó y me excitó.

—¿Y si quiero tomarme toda la noche?

El pecho de Solo subió y bajó, su respiración se hizo mucho más pesada ahora mientras le daba un masaje a través de la tela vaquera, se estiró para envolver sus dedos alrededor de mi muñeca y se metió en mi mano, y mi polla empezó a palpitar.

—Espero que tengas todo lo que quieras en la casa, porque estoy a segundos de llegar en mis jeans.

—Será mejor que no lo hagas. —Le di unmordisco en el labio inferior—. Tengo planes para ti.

Lo solté para que se desabrochara el botón desus vaqueros, y luego busqué el mío propio.

—Desnúdate y espérame en la cama.

Solo arqueó una ceja.

—¿Y a dónde vas?

Sabía que estaba siendo demasiado mandón, pero todo eso era parte de la fantasía, si sospechara por un segundo que no le gustaba, lo dejaría, como estaba, sentí la prueba de que él se estaba divirtiendo mucho.

—¿Changkyun?

—¿Sí?

—Por una maldita vez en tu vida, haz lo que te dicen. —Miré a mi cama, y luego pasé la punta de un dedo por el camino del tesoro—. Desnúdate de una vez y súbete a mi cama, volveré en un segundo y espero encontrarte ahí.

Solo se quitó la chaqueta de cuero, la tiró en una de las sillas de la habitación, y luego se quitó la camiseta, la hizo una bola y la tiró al suelo, y la imagen que creó con nada más que sus botas, vaqueros abiertos y placas de identificación hizo que mi erección palpitara como una hija de puta.

Me miró mientras iba hacia el baño, y cuando corrí hacia la pared, se rió.

—Vuelve rápido, Teniente culo duro. —Solo metió la mano en sus vaqueros abiertos y liberó su polla— Quiero asegurarme de seguir tus órdenes al pie de la letra.

Maldito Changkyun, justo cuando pensé que tenía una ventaja sobre él, se las arreglaba para recuperarla, no es que me sorprendiera.

Era el más sexy, el más valiente que conocía y, por suerte para mí, era todo mío.

RESERVED [JOOKYUN] #3 ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora