JOOHEON.

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Horas más tarde, me detuve en el lote del parque abandonado, al que había llegado después de besar por primera vez a Solo en la Academia
en lo que parecía hace años, ese día fue la primera vez que sentí que había visto al hombre detrás del acto rebelde que realizaba.

Apagué la moto y puse mi casco en una de las manijas, y luego me dirigí a donde el largamente desierto tiovivo estaba vacío, sentí como un
déjà vu estar de vuelta aquí, todo en mi cabeza después de otra ronda con Solo, el comienzo de su disculpa parecía bastante genuino, pero
necesitaba más que un “lo siento” para hacer las cosas bien, necesitaba saber lo que estaba pasando en su cabeza que le había hecho arremeter contra mí, y si no podía dármelo, entonces no había un presente o futuro
con él, por mucho que me doliera la idea.

La grava crujió bajo el peso de la moto de Solo acercándose, y sentí mi estómago retorcerse en anticipación ¿Esto iba a ser el principio o el
final? Ciertamente conocía hacia dónde pensaba que iban las cosas, pero después del arrebato de Solo, estaba empezando a cuestionarme a mí
mismo.

Cuando paró su motocicleta y se bajó, me limpié las palmas sudorosas en los muslos, los nervios destrozados por todo lo que había pasado, pero cuando se quitó el casco, la mirada de alivio que cruzó su rostro me dijo que no era el único.

Solo aseguró su casco a la parte trasera y se bajó, mientras se dirigía hacia mí, me tomé un segundo para absorberlo así, como lo haría un amante, por si era la última vez.

Llevaba vaqueros y una camiseta blanca, y antes de bajarse de la moto, había vuelto a colocar sus Aviadores en su sitio, era uno de los atuendos más informales que podía usar, pero exudaba este cierto tipo de arrogancia, este atractivo sexual sin esfuerzo, que hacía que cada parte de mi cuerpo respondiera, especialmente mi corazón.

Él lo era todo para mí, lo sabía desde hace tiempo, pero con la posibilidad de que llegase a su fin, que Solo se sintiese diferente, me
aseguré de memorizar este momento, esta imagen que él pintaba, por miedo a que fuese la última cosa que consiguiese.

—Estás aquí —dijo Solo, deteniéndose delante de mí, y me costó todo lo que tenía para no decirle que iría a cualquier parte si eso significaba que finalmente me hablara.

Me había hecho daño, y aunque no quería nada más que levantarme, besar su frustrante boca y decirle que todo estaba bien, necesitaba más que eso.

Necesitaba una explicación.

—Te dije que lo estaría.

—Sí, pero pensé que quizás me dejarías, no te culparía.

—Yo tampoco me culparía. —Cuando Solo hizo una mueca, le dije— Ayer fuiste un verdadero imbécil, ¿lo sabías?

Solo asintió y luego señaló el lugar vacío en el tiovivo a mi lado.

—¿Te importa si me siento?

—No. Pero sólo si vas a hablar, no estoy realmente de humor para todo eso de que no pasa nada otra vez.

Solo no dijo nada al respecto, pero no necesitaba hacerlo, el hecho que se sentara a mi lado hablaba por sí solo.

—Joo, yo… —Se detuvo y miró sobre mi hombro por un segundo, y pude ver las ruedas girando mientras trataba de averiguar dónde quería empezar, luego sus ojos volvieron a los míos, y el dolor allí casi me rompió el corazón—. Siento mucho lo que te dije ayer.

Pude ver por el tono de su voz que lo decía en serio, pero aún así no era suficiente para mí.

—¿Qué parte?

Los ojos de Solo se abrieron una fracción.

—¿Qué parte? Um... ¿todo? Estoy bastante seguro que el vuelo de ayer causó que mi cerebro se derritiera y que vomitara palabras de mi gran maldita boca.

—Sí, pero vino de alguna parte, Solo. —Suspiré y me froté las manos en la cara—. Has tenido días malos en el aire antes y nunca has perdido tu mierda de forma tan espectacular, así que necesito más que eso, necesito que confíes en mí más que eso si quieres que esto... —Me detuve antes de decir relación porque no tenía idea de cómo nos veía en esta etapa— …lo que sea que esto sea continúe.

Solo me miró como si estuviera hablando en otro idioma, pero luego tomó una de mis manos en la suya y envolvió sus dedos alrededor de los
míos.

En los últimos días me había dado cuenta de dos cosas muy importantes sobre Im “Solo” Changkyun: tenía el poder de hacer que mi
mundo se sintiera completo y el poder de hacer que se desmoronara, y eso me asustaba hasta la mierda.

—Esto —dijo Solo, mientras levantaba mi mano y la colocaba sobre su corazón—. Significa todo para mí, todo, Jooheon, tanto que la idea de
perderte me ha hecho que pierda el cerebro estos últimos días.

Me senté allí mirando sus profundos ojos marrones, y mientras sus palabras jugaban en un bucle en mi cabeza, me quedé atrapado en una
cosa en particular.

—¿Por qué pensaste que me ibas a perder? —Solo bajó los ojos, pero no iba a dejar que se cerrara, no ahora que por fin estábamos
llegando a alguna parte, levanté mi mano y acuné su mejilla en mi palma—. Por favor, dime, Chang.














Es normal que se sienta triste el cap? O sólo soy yo qn lo sintio así pq soy una sensible de mierda?

RESERVED [JOOKYUN] #3 ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora