Llanto

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Nota: Ayer pasaron varias cosas, y la verdad no se si tengo la cabeza para seguir con la historia. Manden buenas vibras, espero que mejore.

Percy no supo cuando regresó Jason, o cuando lo sacaron del agua, o cualquier cosa luego de que se llevaran a su hijo.

Despertó en la habitación privada, Jason estaba en una silla junto a él, con Hazel y Nico sobre sus piernas, les estaba leyendo un libro de hadas, ignorando el hecho de que Percy ya había despertado.

Giro con cuidado para examinar el resto del lugar, pero no había nadie más.

-Y fin-terminó de leer Jason, cerrando el libro.

-Mmm-Hazel restregó sus ojos, recargándose contra el hombro de su papá.

-Listos, y a dormir-beso la mejilla de ambos, quienes obedecieron.

Jason los llevo al sillón frente a la cama, acostándolos con cuidado y tapándolos con una manta, aún ignorando que Percy lo veía.

-Despertaste-murmuró Jason, viendo sus ojos verdes-. ¿Cómo te sientes?-preguntó, yendo junto a él.

-Cansado. ¿Qué hora es?

-Casi medianoche. Todos se fueron, pero Hazel y Nico se rehusaban a irse sin conocer a su hermano.

-Charlie, ¿donde está?-trato de sentarse, sintiéndose algo ansioso.

-Hey tranquilo-lo sostuvo con cuidado para evitar que hiciera movimientos bruscos-. Esta en observación, Lee quiere asegurarse de que todo esté bien con eso de que tiene a dos papás con poderes y abuelos omnipotentes, pero dice que mañana a primera hora lo traerán.

-¿Me juras que esta bien?

-Claro-besó su sien.

Percy se recargó contra Jason.

-Es raro-murmuró.

-¿Qué cosa?-preguntó, acariciando su espalda.

-No sentirlo cerca-explicó, acariciando su estómago, que si bien no volvía a ser plano como antes, ya era notorio que su bebé no estaba dentro.

-Estoy seguro que él también está extrañándote-besó todo el costado de su rostro, pasando sus brazos por su cintura.

-Que linda vista.

En menos de un segundo, ambos se separaron, Jason sacó su lanza, listo para defender, Percy aún estaba bastante cansado como para siquiera pensar en su espada.

Jason casi tira su arma al ver a su padre en la puerta.

-No hagas ruido-regañó un poco en burla Júpiter-. Los niños están durmiendo.

-Padre, ¿qué haces aquí?

-De visita-respondió como si nada-. Ese es idéntico a Hades-dijo señalando a Nico dormido.

-No te les acerques-pese a casi no tener energía, Percy aún se veía dispuesto a pelear con él.

-No planeaba hacerlo-levantó las manos-. Así como imagino que mi hijo no planeaba decirme sobre el bebé.

-Padre...

-¿Y que esperabas?-la pregunta agresiva de Percy interrumpió a Jason-. Tu nunca has querido jugar al papá, o al abuelo-señaló a sus hijos.

-¿Quién te lo dijo?-preguntó Jason.

-Hades llegó un día al Olimpo, molesto, estaba parloteando de lo imposible que sería para ustedes cuidar a tres hijos.

-Wow, ¿y preguntaste por tu hijo? El papá del año.

-Tal vez habría sido mejor tener esta conversación solo contigo-dijo Zeus viendo a Jason.

-¿Que conversación?

-La mía sobre venir a, ¿cómo dijiste?-preguntó a Percy-. ¿Jugar a ser el papá? Bueno, más bien, jugar a ser el abuelo.

Jason y Percy compartieron una mirada.

-¿Por qué justo ahora?-demandó saber Jason, a lo que su padre solo se encogió de hombros.

-También lo seré de los hijos de mi hermano.

-Son nuestros hijos-corrigió con hostilidad Percy.

-Esta bien, sus hijos.

-Hay más-adivino Jason-. Porque de verdad dudo que solo hayas venido hasta acá para decirnos eso. ¿Qué querías venir a hacer o decirnos?

-Bueno, es algo serio-aclaró su garganta-. Solo esperen, pidan, que su hijo no vaya a heredar ningún poder.

-¿Podría hacerle daño?

-Más que a él, podría dañar el balance del Olimpo y el mundo semidivino. Será un riesgo para sí mismo.

-¿Para él o para ti?-preguntó Percy.

-Para todos. Es en serio, ambos saben lo que pueden hacer, ahora combínenlo. Sería una catástrofe.

Jason observo detenidamente a su padre, buscando algún rastro de mentira.

-¿Y por eso quieres jugar al abuelo ahora? ¿Para que Charlie nunca sea una amenaza para ti, o para poder estar cerca de él y controlarlo?

"O para que tú mismo te deshagas de él" pensó , pero no quiso decirlo en voz alta para alterar a Percy.

Zeus hizo una expresión que denotaba que estaba pensando.

-Sí-respondió por fin, aunque sonaba dudoso-. En efecto. Bueno, igual vendré mañana a visitarlo. Felicidades.

Y desapareció.

-¿En serio le crees?-preguntó Percy.

-Claro que si. Charlie podría ser más peligroso que nosotros dos, ya veníamos lidiando con esa posibilidad-regresó a su lado.

-No eso. Lo de ser abuelo.

-Oh, ¿crees que de verdad quiera serlo?

-Es Zeus, claro que no-se cruzó de brazos-. Pero aún así su respuesta no me convenció.

-No pienses en eso-lo arropó bien-. Descansa, mañana habrá mucha gente queriendo conocer al bebé.

Jason se inclino para besarlo en los labios.

-Okay...

Mientras tanto en la sala en la que tenían a todos los recién nacidos, Zeus observaba al pequeño bebé Grace-Jackson.

Dormía como todos los demás, pero pareció presentir algo observándolo, algo que no era mamá o papá. Comenzó a retorcerse, y de un momento a otro, estalló en llanto.

No sabía cómo funcionaba pero presentía que si no hacía algo rápido, terminaría con una sala llena de bebés llorones.

-Shhhh-arrulló, chasqueando los dedos y apareciendo un pequeño peluche de un pegaso.

Charlie pareció tranquilizarse. Dejo de llorar, relajando su cuerpo contra el peluche.

-Zeus-saludó Poseidón, apareciendo junto a él.

-Hermano-devolvió, sin dejar de ver al bebé.

-Gran manera de manejar el llanto-aprobó.

Por más increíble que parezca, Zeus sonrió.

-Gracias.

Agosto de MPREGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora