Agosto de MPREG

Pañal

Percy estaba tan feliz de por fin poder regresar a casa. No le gustaba mucho el hospital.

Jason acababa de subir todas las cosas al auto, regresó a la habitación en donde estaba Percy cargando a Charlie.

-¿Listos?

-Como no tienes idea. Tu también ya quieres conocer tu casita, ¿verdad mi amor?

Jason sonrió, enternecido por la nueva costumbre de su prometido de hablarle a su hijo como si lo entendiera.

Los ojos de Charlie comenzaron a llenarse de lágrimas y se soltó a llorar.

-Ay no, ¿qué pasa?-comenzó a arrullarlo.

Un olor algo grotesco inundó las fosas nasales de Jason.

-Oh, creo que alguien necesita un cambio.

-Ug-Percy trató de ponerse de pie para poder cambiarlo, pero aún le dolía la cintura. Parece que el agua ayudó a curar el dolor del momento, no de lo que venía.

-Hey, yo lo hago-le quito a Charlie.

Suerte que aún no subían la pañalera, así que podría cambiarlo rápido.

-Esta parte no me gusta mucho-admitió Jason.

-Dudo que algún padre lo disfrute.

-Ahí está. Nuestro principito-volvió a cargar a Charlie-. Amo ver sus ojos.

-Ya sabes como me siento-sonrió Percy.

Jason se acercó a él, devolviéndole a su hijo.

-Deberíamos hacer otro pero con ojos verdes.

-¡Ja! Si claro, ahora cárgalo tú.

-Para eso tendría que tomar tu posición favorita.

-¡Grace! No seas vulgar frente a tu hijo.

-Creo que lo que le cambie fue más vulgar que eso.