Primeros pasos

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Al fin era el gran día de la boda. A tres meses del primer cumpleaños de Charlie.

Como prometieron, no fue nada extravagante, pero la calidez era latente por todos lados.

Hazel y Nico estaban en el altar junto a su papá. Jason arreglaba el moño morado de su hija, mientras Nico no paraba de juguetear con su corbata.

-La vas a desacomodar-advirtió Jason, tomando sus manos con delicadeza para que dejara la corbata-. Ya te ves bien.

-¿'onde má y 'adlie?-preguntó Hazel, dando saltitos.

-Ya vienen-pasó sus manos por su saco, nervioso.

-Tranquilo-Leo le dio unos golpes en la espalda-. Respira y relájate. Tienes que estar con la cabeza fría.

-Dijo él que se prendió en llamas a media ceremonia.

-Eh, buen punto.

Nico agarró la mano de Jason.

-Para que te sientas mejo.

Hazel tomó su otra mano.

Jason les sonrió, besando la cabeza de ambos, agradeciendo que estuvieran con él en un momento tan importante.

Cuando su novio bajó por el caminó de flores que habían hecho, Jason casi se caía de espaldas por verlo tan...wow. Iba del brazo de Sally y Poseidón, este último iba cargando a Charlie.

Jason extendió una mano, y Percy la tomó, sin dejar de sonreírse. Luego de entregarlo, Sally y Poseidón tomaron sus lugares con Paul y Stella, aún llevando a su nieto menor.

Toda la ceremonia pasó muy rápida para ellos, solo querían que llegará el momento de sellar lo que significaba su nueva unión.

Charlie veía desde las piernas de su abuelo a sus padres y hermanos. Quería ir con ellos. ¿Por qué no podía ir con ellos?

Casi al final de la ceremonia, el pataleó del bebé era tanto, que Poseidón lo bajó para que pudiera recargar sus piecitos en el suelo, aún sosteniéndolo por las manos. Pero seguía insistente, jalando las manos de su abuelo para que lo llevará con su familia.

-Ya casi Charlie-tranquilizó Sally, viendo su impaciencia.

Solo faltaba la última pregunta de aceptación.

Charlie ya no podía aguantar más. Como Poseidón obviamente no lo sostenía con fuerza, no le costo zafarse.

El trío de abuelos se puso alerta en seguida para tratar de agarrarlo, pero resultó no ser necesario.

-...y ahora los declaró marido y...-la frase de Quiron se quedó a la mitad al ver al bebé caminar hacía ellos.

-¡'adlie!-llamó Hazel, llevando la atención de sus padres a el bebé.

-Charlie-dijo sin aliento Percy, viendo a su pequeño acercarse con una sonrisa.

La pareja lo levantó, con los ojos llenos de lágrimas.

-¡Ah, má, pá!-exclamó feliz.

Besaron las rosadas mejillas de su bebé, quien sonrió por el afecto de sus padres.

-Bueno, supongo que eso lo sella-dijo Quiron.

Los cinco volvieron a caminar por el camino de flores. Felices por la nueva unión, por su familia, y por su bello bebé.

Quien diría que crecería tanto antes de su primer cumpleaños.

Agosto de MPREGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora