Extra: Señorita O'Leary

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Nota: Se me ocurrió algo similar para mi historia superbat pero dije "a huevo también con mis pendejes y sus crías".

Así que ajá

***

La Señorita O'Leary iba y venía como le apetecía. Era la mascota no del todo oficial de Percy.

Siempre era bien recibida en su pequeño apartamento en donde vivía con su mamá y su familia.

Conoció a Percy cuando era solo una cachorrita, y él tenía 13 años. La pobre estaba vagabundeando por los bordes del campamento. Él no lo pensó antes de tomarla bajo su cuidado.

Eran mejores amigos.

Seguía yéndose a misiones.

Peleó muy peligrosas batallas.

Una mañana, cuando ella subió a la cama de Percy para despertarlo, no lo encontró. Se había ido.

Sus amigos decían que había sido secuestrado.

Pasó casi un año sin verlo.

Andaba casi todos los días echada en la cama, esperando a que volviera.

Un día simplemente llegó.

-Hola hermosa-saludó con una sonrisa cansada-. ¿Me extrañaste?

En un segundo el pobre estaba en el suelo con ella lamiéndole la cara.

Lo había extrañado.

-Tengo mucho que contarte.

Y entre esas cosas, se repitió mucho el nombre de un chico.

-Se llama Jason, y es tan...No lo sé, lindo.

La Señorita O'Leary casi podía ver los corazones a su alrededor. Se emocionó por su emoción, sentándose frente a él y escuchando todo lo que decía.

-Voy a pedirle que salga conmigo.

Ese día le dio un beso extra para que tuviera la valentía.

-¡Aceptó!

Eventualmente ella tuvo la oportunidad de conocerlo. Era tan amable como Percy le había prometido.

-Es tan linda-dijo Jason, acariciándola.

-Lo sé.

-Y, ¿qué harás cuando crezca?

-Ella lo puede controlar, pero, hablé con Hades. Dice que pronto querrá ser libre-lo último lo dijo con bastante nostalgia.

-¿Libre cómo?

-Libre de ir y venir como le parezca-explicó-. Será raro y bastante triste dejarla ir por tanto tiempo.

-Bueno-Jason se puso de pie para poder abrazarlo-. No soy un perro pero podría estar dispuesto a llenar ese espacio.

-Cursi-trató de burlarse pero su cara roja lo había delatado.

La Señorita O'Leary se fue por primera vez ese invierno, y cuando regresó dos meses después se encontró con la noticia de que su dueño y Jason al fin habían formalizado las cosas y eran novios.

Eso pasó muchas veces.

Ella regresaba y había grandes noticias.

Primero fue eso. Luego que se mudaron juntos a un pequeño apartamento en Nueva York. Después, la llegada de dos niños de los que se enamoró en un instante. Pero el último...

Muchos años después de su encuentro con Percy. Y jamás había visto algo parecido.

Se materializó en la sala, sorprendido a la pequeña que se encontraba ahí, leyendo junto a su papá.

Agosto de MPREGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora