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Percy aún estaba abusando del dinero de su padre, y ahora lo hacía para comprar todo lo necesario para el bebé.

-¿Cuántos gorritos podría necesitar un recién nacido?-Jason vio incrédulo a su novio poner otro de esos accesorios en la bolsa.

-No lo sé, pero se verá lindo en cada uno de ellos.

-¡'ami!-Hazel llegó corriendo con un vestido chiquito de color azul-. ¡'ada 'ebé!

-Aún no sabemos si será niña o no.

-Ay Jason, ¿en que siglo vives?-tomó el vestido-. Se verá muy lindo en el.

-Okay, creo que ya es suficiente-dijo Jason al sentir la bolsa de ropa pesando más.

-Cierto, faltan los juguetes.

-¡'guete!-Hazel y Nico corrieron a la sección.

-¡Niños!-Jason los siguió.

Percy iba despreocupado.

-No me refería a juguetes. Hablaba más de pañales-ahora Jason sostenía otra bolsa con peluches y sonajas.

-¿Acaso quieres que nuestro bebé no crezca con estímulos?-cuestiono Percy.

-Claro que quiero pero...

-Pero te preocupas demasiado. Ah mira-señaló un móvil del sistema solar-, necesita uno. Podemos encontrar un diseño más lindo.

Salieron de la tienda con Jason cargando prácticamente la mitad.

Cuando llegaron a casa, no esperaban encontrarse con Hades en la sala.

-¡Ah, papá!

Los hermanos fueron corriendo hasta el hombre, quien los recibió con los brazos abiertos.

-¿Qué haces aquí?-preguntó sin mucho tacto Percy.

-De visita. Quería hablar con ustedes.

Jason dejo las cosas en el cuarto.

-Niños, ¿por qué no van a jugar un rato?

-¡Okay!

-¿Qué haces aquí?-volvió a preguntar Percy tan pronto los niños se fueron-. ¿Cámbiaste de parecer o algo así?

-Percy-regaño Jason.

-No estás tan equivocado.

Al oír eso ambos se tensaron.

-¿De qué hablas?

-Me enteré del embarazo-señaló el vientre de Percy-. Y me imagino que tres niños serían demasiada carga para...semidioses.

-No. No-Jason corto de inmediato, pese a querer ir en paz, no iba a permitir que eso pasara-. Ellos son nuestros hijos, y no puedes llevártelos cuando se te de la gana.

-Solo trató de darles una mano.

-No lo necesitamos-dijo Percy, bastante molesto-. Hazel y Nico van a quedarse aquí con nosotros. Tu mismo nos pediste que los sacáramos del orfanato en el que tu los metiste.

-Y ahora puedo darles un lugar más cómodo que esto-señaló el apartamento con desdén-. Perséfone está igual de dispuesta en recibirlos. Y una pareja que lleva junta por años...

-No. Firmamos los papeles. Son nuestros hijos.

-Es mejor que se vayan antes de la inminente preferencia que tendrán a su propio hijo.

-¡Ellos son nuestros propios hijos!-gritó Percy sin poder evitarlo-. No habrá ninguna preferencia.

-Eso no es lo que vi. ¿Toda una habitación para un solo bebé?

-Ellos aún quieren dormir juntos-defendió Jason-. Además vamos a darle una remodelación.

-Hazel y Nico están involucrados en todo este proceso, y no podrían estar más felices por su nuevo hermano.

-Por ahora.

-¿Y que carajo piensas hacer cuando un día ya no los puedas cuidar?-preguntó Jason fúrico-. ¿Irlos a dejar a los campamentos? Él al griego, ella al romano. Al final vas a separarlos entre ellos, y eso no lo vamos a permitir.

-Será mejor que te vayas.

-Y no pienses regresar hasta que te olvides de llevarte a nuestros hijos.

-Escuchen lo que les digo, va a ser lo mejor.

Se fue con un chasquido. Percy se dejo caer en el sillón.

-¿Quién se cree que es?

-Un Dios-Jason se cruzó de brazos.

-Es un...

Percy tuvo que detenerse, la ansiedad estaba subiendo por su cuerpo.

-Hey, tranquilo-Jason se sentó junto a él, abrazándolo-. Tranquilo, respira. Estoy aquí, ellos están aquí. No vamos a dejar que nada se los lleve.

-¿Y si es cierto? ¿Los niños se sentirán alejados o no tan queridos?

-Bueno, eso hay que preguntárselos.

Fueron al cuarto de los niños, donde ambos estaban jugando con las muñecas de Hazel.

-Niños, vengan.

Ambos se sentaron en la cama de Nico.

-¿Papá se fue?

-Sí.

-¿'uando degesa?-preguntó Hazel.

-¿Ustedes quisieran irse con él?

-¿A vivi?

La pareja asintió.

-¡No!-saltó primero Nico-. ¡Aquí, nosotos quedemos aquí!

-¿Seguros? ¿No se han sentido mal con todo lo de su nuevo hermano?

-No-aseguró Nico-. Si quieden que bebé tanbe se quede nuesto cuato, pero no nos deven con papá. Quedemos aquí.

-No niños, nunca les quitaremos su cuarto-dijo Percy-. Queremos que sepan que el amor que les tenemos a ustedes será el mismo que tendrá el bebé.

-Y si algún día se siente diferente, díganos, ¿okay?

-Okay-respondieron los dos.

-Vengan aquí.

Abrazaron con fuerza a los dos.

-¿Sabes que? Creo que se como podemos compensar esto.

-Percy no...

-¡Vamos a seguir mal gastando el dinero del abuelo!-exclamo poniéndose de pie.

-¡Sí!

Nico y Hazel siguieron a Percy.

-¡Los vas a volver materialistas!-regañó Jason.

-¡Corran niños! ¡Antes que papá siga de amargado!

-¡Perseo!

Agosto de MPREGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora