Reencarnando En My Hero Academia (Editada)

El dia elegido

Max caminaba a la cafetería a paso apresurado, quería que el día se termine rápido así podía seguir investigando los diferentes escondites, pronto a su lado llegó Bakugou y a su derecha se colocó Todoroki.

                     
- ¿cuál es el plan para hoy?

- ninguno, no buscaremos más escondites

- ¿eh? ¡dime una razón válida! - gritó Bakugou

-  ya no quiero involucrarlos en esto

- ya estamos bastante involucrados como para dar marcha atrás - habló Todoroki

- realmente aprecio todo lo que hiciste por mi Shoto y tu también Katsuki, pero debo terminar esto yo solo, no quiero que más gente salga lastimada por mi culpa, espero sepan disculparme

- Max...

- ¡tch! Pensé que me habías escuchado la primera vez, pero te lo repetiré, no pienso echarme para atrás ¡no importa que! - dijo mientras se señalaba a si mismo

- yo tampoco lo haré, te seguiré ayudando hasta que me sea imposible

- chicos... bien, si ustedes quieren seguir ayudándome que así sea - dijo con una sonrisa

           
Max abrazo del cuello a ambos mientras caminaban, haciendo que los dos chicos casi perdieran el equilibrio en el proceso y Max se ganara un grito de Bakugou, pero no le importó mucho pues se sentía agradecido de haberse hecho amigo de estos dos, aunque Bakugou siguiera negando ese hecho.
Por la tarde visitaron dos escondites, en el primero no había mucho que destacar pues era un restaurante abandonado, donde además de presenciar comida podrida y otra nota burlesca de Ángela junto al nanobot destruido, no encontraron nada, el segundo lugar era como el complejo de departamentos, lleno de trampas que casi los matan en más de una ocasión y esta vez en vez de encontrar una nota, lo que hallaron fue peor pues una bomba que destruiría el lugar se había activado, corrían por un pasillo mientras detrás de ellos, grandes llamaradas consumían todo a su paso.

                  
- ¡esto es una mierda!

- ¡deja de quejarte y sigue corriendo Bakugou!

- ¡no lo lograremos!

- ¡gracias por la positividad, maldito mitad mitad! - gritó Bakugou mientras destruía una pared - ¡por aquí!

                   
Los tres saltaron justo antes de que las llamas siguieran consumiendo el edificio completo, Todoroki creo alrededor de los tres una cápsula de hielo que se hizo pedazos apenas tocaron el suelo, habían saltado desde un tercer piso, y los tres rodaron a través de este hasta que se detuvieron, luego de unos momentos Bakugou se sentó mientras intentaba orientarse, Max por su parte se levantó agitado.

                   
- ¡arriba, arriba! ¡las autoridades estarán aquí en pocos minutos y ni hablar de los héroes!

- ya voy, ya voy... - Bakugou se levantó como pudo para empezar a correr

            
Entre los dos levantaron a Todoroki que seguía tirado en el suelo y comenzaron a correr lejos del lugar, Max volteó a ver como el edificio comenzaba a desmoronarse y solo pudo pensar que estaría muerto de no ser por sus amigos, tras correr por casi diez minutos se detuvieron en un callejón, donde se recostaron contra una pared para respirar.

                     
- eso fue intenso...

- nuestra ropa está arruinada, ¿que le diremos a Aizawa cuando volvamos?

- ¿te preocupa eso mitad mitad? ¡podríamos haber muerto!

- pero estamos vivos, Bakugou - le contestó