¡¿Expulsado?!

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Ese día el despertador no sonó, pero no fue necesario pues Max estaba tan emocionado que apenas pudo dormir, sería su primer día en la academia y no quería desperdiciar ni un segundo, como un rayo se levantó de la cama y se dio una ducha, cuando finalmente bajó a la cocina ya estaba cambiado con el uniforme de la U.A y para su sorpresa Mike ya estaba ahí tomando un café con tostadas.

- veo que estas emocionado - le dijo mientras leía el periódico

- primero que nada, buenos días, pero si estoy emocionado, espero pulir mis habilidades como inventor - dijo falsamente pues quería pasarse cuanto antes al curso de héroes

- eso sería de gran ayuda, la última vez que intentaste reparar algo el microondas casi explota y se lleva la casa consigo - se burló Mike mientras seguía concentrado en el periódico

- tus burlas no arruinaran mi mañana, además ya he reparado cosas antes, ese microondas estaba embrujado - dijo mientras sacaba algo de la heladera y pasaba a la sala, saliendo de la casa con su mochila al hombro

         
La mirada de Mike se fijó en la puerta por la que había salido su hermano, luego dio un suspiro y volvió a mirar el periódico, la noticia que estaba observando indicaba que otros 3 héroes habían desaparecido y uno había sido encontrado asesinado.

          
- todo esto no puede ser una coincidencia ¿o sí? - susurró Mike mientras seguía tomando su café

      
Tras tomar el tren y bajar en la estación más cercana Max pronto llegó a su destino, el imponente edificio de la U.A, se veía elegante, dando una media sonrisa comenzó a caminar adentro del recinto, pero apenas dio unos pasos alguien lo sujeto del hombro.

       

- veo que entraste en la U.A – le dijo Bakugou una vez que Max se detuvo por completo

- así es, pero no estoy en el curso de héroes no te preocupes, no te dejare en ridículo

- lo que digas rulos, no eres nada comparado conmigo

- ya lo veremos – le contesto Max mientras lo veía entrar en el gran edificio

Cuando Bakugou entró en su salón apenas si se percató de la inmensidad de la puerta, adentro apenas si había dos o tres personas a las que apenas les dijo buenos días y se sentó, con los pies sobre el escritorio mientras se balanceaba en su silla, pensando en qué clase de lecciones tendría a partir de ahora. Pocos fueron los segundos que pudo pensar en esto pues un chico con lentes se acercó y comenzó a recriminarle sobre las acciones que estaba realizando.

- no me interesa de quien haya sido este escritorio ¿escuchaste? - dijo con toda la calma del mundo, con ayuda de la madre de Midoriya sus problemas de ira estaban completamente bajo control

- ¡¿tú no escuchaste todo lo que acabo de decirte?!

- no ¡Y A MENOS QUE ME ESTUVIERAS RETANDO A UNA PELEA NO ME IMPORTA! Así que piérdete si no quieres que te destroce - dijo perdiendo la calma al instante, no importa cuanto pueda manejar su ira, siempre habrá un límite y Bakugou tenía un límite muy bajo

Ante esta demostración completa de falta de respeto, el chico con lentes retrocedió algo asqueado con la actitud de su nuevo compañero, mientras de fondo un rubio y pelirrojo reían en voz baja por el comportamiento de ambos. Para sorpresa de todos los presentes, la puerta se abrió, mostrando a un peliverde y a una castaña con el pelo corto, los ojos de Bakugou se fijaron en su viejo amigo, no lo había visto desde que fue a su casa luego del examen de ingreso y luego de la nada entraba al salón de clases de la academia más prestigiosa del país, eso lo molestó bastante y por el otro lado estaba la castaña a la que Bakugou creyó reconocer, pero lo descartó al instante.

Reencarnando En My Hero Academia (Editada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora