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——Entonces, desperté en esa cama de hospital, una chica estaba junto a mí y tomaba mi mano. Estaba muy confundido, pero ví a mis padres y a mi abuelo entrar a la habitación, solo podía recordarlos a ellos, más no era capaz de recordar otra cosa. La cabeza me dolía horriblemente, solté la mano de aquella chica y la miré algo desconcertado. Mi abuelo me dijo que ella era mi esposa y que estábamos juntos desde hace tres años.

Jungkook y yo, estábamos sentados en el sofá de la sala, mientras mirábamos por aquella gran puerta de cristal, las gotas de lluvia que caían. Tenía mi cabeza recostada sobre su hombro y él, seguía abrazando mi cintura, el clima era frío y nos cubríamos con una pequeña cobija de lana. El fuego de la chimenea daba calor a la sala.

Escuchar esas palabras salir de su boca, me revolvió el estómago. Fue así como su propia familia se aprovechó de su accidente y lo llenaron de mentiras, mientras yo, era amenazada por las mismas personas para que jamás me acercara a él, de nuevo. Sin embargo, yo estuve ahí cada día, no estaba dispuesta a dejar al hombre que amaba, ni por más amenazas que recibiera por parte de su familia. Los días pasaban y pasaban, hasta que finalmente, Jungkook había recibido el alta médico, no podía acercarme, tenían ellos a unos hombres cuidando que nadie se les acercara y mucho menos, a mi esposo. Lo miraba de lejos, quería correr a él y abrazarlo, decirle cuánto lo había extrañado, pero yo, ya no era parte de su vida....

Incluso después de aquella depresión, yo estuve ahí.

——¿Sabés? — lo miré, provocando que él hiciera lo mismo. —— Nunca te he dejado solo, aunque solo podía mirarte de lejos, me conformaba con saber que llevabas una buena recuperación y que estabas bien.

—— Lo siento tanto... — dejó escapar un suspiro. —— Si tan solo hubiera sabido de esto antes, si tan solo pudiera volver el tiempo atrás, te juro que lo haría y no dejaría que nada malo les pasará a ti y a nuestro hijo.

Sonreí leve.

—— De nada sirve que te sientas culpable de algo que nada tiene que ver contigo. Jungkook, no fue tu culpa, nada lo que pasó. Por favor, no te sigas atormentando con eso, ¿si?

Él se aferró un poco más a mi cintura y juntó su frente con la mía, sus ojos se cerraron y su nariz jugaba cariñosamente con la mía.

—— Te amo tanto. — susurró.

—— Yo también a ti. — susurré igual.

Dejó un pequeño beso sobre la punta de mi nariz y me miró a los ojos.

—— Tengo que decirte algo muy importante. — al oírlo decir aquello, me tense un poco. Su expresión se volvió más seria de lo normal, aunque su voz salió algo quebrada.

—— ¿Qué pasa?

——Es sobre nuestro pequeño, él está...

El sonido de mi teléfono sonando con insistencia, nos interrumpió. Miré a Kook, un momento con el ceño fruncido y luego me estiré un poco para poder tomar mi teléfono.

Estaba jodida. Will....

—— Sucede algo, Tn? — dijo al verme mirar la pantalla, mientras mi teléfono seguía sonando.

—— Es mi hermano, ya regreso.

Me levanté del sofá y caminé unos pasos, alejándome un poco de Jungkook.

—— ¡Tn, ¿dónde estás?! — fue lo primero que escuché al apoyar el teléfono en mi oreja. Su tono molesto, me alarmó.

—— Will, estoy bien, yo...

—— ¿Dónde pasaste la noche? ¿Sabés lo preocupados que estábamos Jisoo y yo? — su tono de voz se suavizó un poco, pero aún podía oír su molestia.

—— A ver, si te calmas y me dejás hablar, te diré, si me interrumpes a cada momento, no puedo hablar, tarado.

Silencio, ahora solo escuchaba su respiración. Dí un suspiro y hablé.

—— Estoy bien, pasé la noche en uno de los hoteles del abuelo y creo que me quedaré un poco más. — odiaba tener que mentirle, pero por ahora, era lo mejor si no quería alterar la paz del momento.

—— ¿En serio? Pero de verdad estás bien, ¿cierto, Tn?

—— Ya te dije que sí, tú y Jisoo, son un matrimonio y quería darles un poco de espacio.

—— Sabés que no molestas para nada, estamos a gusto de que vivas con nosotros.

—— Lo sé, pero creo que es tiempo de que busqué una casa para mí, he vivido con ustedes porque quise darte el gusto y porque siempre me has cuidado, pero ahora creo que...

—— Nada, cuándo regreses a casa hablaremos de eso. Cuídate, hermanita. — y me colgó.

Se pasaba de sobreprotector, pero lo quería mucho...

Dí la vuelta y regresé con Jungkook.

——¿Todo bien con tu hermano? — se acercó un poco a mí.

—— Algo así, estaba un poco molesto porque lo preocupe al no decirle en dónde pasé la noche.

Lo ví sonreír algo coqueto, se puso aún más cerca de mi cuerpo y acercó sus labios a mi oído.

——Y, ¿le has dicho que estabas pasando la noche conmigo....?

—— ¡Jeon! — le dí un leve golpe a su hombro.

——¿Qué? — rió. —— Sabés que es cierto y precisamente, no estábamos jugando ajedrez.

—— Dejá tus juegos, tonto. — reí y rodeé mis brazos a su cuello. —— ¿Qué ibas a decirme antes?

Él me miraba detenidamente, mi cuerpo se congeló por completo cuando finalmente lo escuché decir aquello.

——Nuestro hijo.... él... él está vivo.

——¿Q-qué? — mi voz se cortó, mi cuerpo se alejó del suyo y mis ojos estaban fijos en él.

—— Él está vivo, Tn. — sonrió dejando ver un brillo especial en sus ojos. Intentó acercarse a mí, fue en vano, inconscientemente, yo dí un paso hacía atrás.

Podría decirse que estaba en shock, por más de tres años creí a mi pequeño hijo, muerto. Por más de tres años creí que, lo había perdido para siempre y que nunca más volvería a tenerlo. Una mezcla de emociones se incrustó en lo más profundo de mi ser, mientras intentaba procesar las recientes palabras de Jungkook.

Reaccioné cuándo sentí sus manos sujetarme por los hombros.

—— Él nunca se ha ido de nuestras vidas, dulzura.

—— ¿E-estás hablando en serio? — dije casi inaudible.

Asintió aún con esa sonrisa y rapidamente me lancé a sus brazos, lo abrazaba con fuerza, al igual que él lo hacía conmigo.

——¿En dónde está? — pregunté.

Silencio....

—— Jungkook. — me separé para mirarlo a los ojos.

—— No... No lo sé.

Sentí ganas de llorar en ese momento, la felicidad nunca era completa para mí.

——Lo sient... — lo callé rápidamente colocando uno de mis dedos sobre sus labios. No quería que él siguiera culpandose, cuando nada era culpa suya.

——Escúchame bien, Jeon Jungkook, ya me has hecho muy feliz con solo decirme que nuestro hijo sigue con vida. Voy a decirlo solo una vez más y no quiero tener que repetirlo. — lo miré seria. —— Nada ha sido tu culpa, el accidente no fue tu culpa, el trato de tu familia para conmigo, no fue tu culpa, haber perdido tus recuerdos tampoco fue tu culpa. No quiero que vuelvas a sentirte culpable otra vez, me parte el alma verte de esa manera, ya nos tocó sufrir una vez, no lo haremos de nuevo. — sonreí leve. —— Buscaremos juntos a nuestro hijo y seremos una familia como tanto hemos esperado, ¿si, amor?

Solo asintió, se acercó a mí y dejó un pequeño beso en mi frente, para luego estrecharme nuevamente en sus brazos.

——Eres lo mejor que me ha pasado, Tn, que bueno que me echaste el café encima aquél día en esa cafetería. — soltó una pequeña risita. —— Porque ese día, logré enamorarme de ti, como no tienes idea.

Who Are You? [J. Jungkook & Tn]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora