Engañados

Capitulo24

La canción I Wanna Be Your Dog de Iggy Pop sonó en mi móvil. Me di cuenta de que era la alarma. Cuando abrí lo ojos para coger el móvil, con primero que me encontré fue, estar tumbada en la piernas de dormido Jo, el que tenia uno de sus mano encima de uno de mis pechos. Al notar que sus dedos empezaron a apretarla, gemi. Delicadamente empecé a quitar su mano, pero por mala suerte el se despertó. Para evitar un momento incomodo, cierre los ojos y me hice la dormida.
-Joder Noah. Tus pechos son tan agradables al tocar.- susurro el apretando un poco mas mi pecho. No pude aguantar el gemido. El con rapidez quito la mano y empezó a rascarse la nuca nerviosamente. Abrí los ojos y no pude no sonrojarme al ocurrido. Cogí rápido el móvil y apague la maldita alarma. Eran ya las 6:51a.m. Me levante de su regazo y me puse de pie.
-Buenos días. Ayer nos dormimos aquí.- dijo el levantándose con una gran sonrisa.
-¿No me podías despertar?- le pregunte cruzandome de brazos.
-No.
-¿Por que?- el se acerco.
-Por que estabas preciosa mientras que dormías. Y de estar tanto mirándote, me dormí también.- y me dio un beso en la frente. Cerré los ojos para disfrutar de su pequeño beso en la frente. Cuando lo abrí, el se estaba alejando con las manos en los bolsillos.
-¿A donde vas?- exclame.
-Dentro de media hora. Frente tu casa. Hasta ahora.- me dijo ni siquiera girando su cabeza para mirarme. Salto la valla y desapareció de mi vista.
Entre en casa. Le tenia que decir a mi madre que no tiene que ir al trabajo, pero ya era demasiado tarde. Encontré su nota en la nevera. "Cariño, cuando me desperté no te encontré. Y cuando baje las escaleras, te vi en el jardín con aquel chico. No quería despertarlos. Para que sepas, después de que aquel cabrón se muriera, me siento mas libre. Te quiero cariño."
La nota era rara. Bastante rara. Pero como ya no podía hacer nada. Me dirigí hasta mi habitación para cambiar de ropa. Cogí de la cocina unas tostadas y me fui hasta la puerta. La cerré con llave, y aun con una tostada entre lo dientes, me gire para ir preparandome para que llegue Jo. Pero el ya estaba esperándome, así que empecé a comer rápido la tostada.
Me acerque hacia el.
-Tu casco favorito.- dijo el entregándome el casco lila.
-Gracias.- me senté en la moto y nos dirigimos hasta el instituto.

Al llegar al instituto, baje de de su moto y espere hasta que el la aparque bien.
-¿Vamos?- le dije dándole su mochila.
-Claro.
Fuimos en silencio al instituto. Hasta que pareció delante nuestro la chica retrasada con una gran sonrisa seductora.
-¿Que tal Jo?- pregunto Claudia acercándose mas a el.
-Emm... Bien.- dijo Jo un poco confuso.
-¿Sigues con esa enana?- se río- no es lo bastante madura para ti.
Puse ojos en blanco y empecé a mover mis piernas para irme de ahí.
En el sitio donde siempre quedábamos con Sam, ahora también esta Mery y... ¿Chris? ¿Que hace Chris aquí?
-¡Noah!- grito Sam corriendo hacia a mi.- no sabia si estabas bien o no. Ayer no venistes y empecé a preocuparme. ¿Estas bien?-pregunto ella abrazandome.
-Si, estoy, pero... ¿Que hace Chris aquí?
Sam me aparto un poco y me miro con una mirada culpable.
-Noah, te olvide decir algo sobre Chris.- dijo ella tragando saliva- el es mi primo. Osea hermano de Mery.
Me quede en shock. ¿Estaba saliendo con un familiar de Sam? No puede ser. Ella para mi era como una hermana. Su madre y su padre me consideraban como segunda hija. Mierda. Bien que no llegamos a acostarnos.
-A.S.C.O.- dije deletreando la palabra.- Que asco. Sam ya sabes que tu para mi eres como una hermana. Tu familia es como mi segunda familia. Salir con tu primo, para mi, es cómo salir con mi primo.
-Ya lo se, ya lo se. Pero se os veía tan bien, que no quise decir nada.
-¿Mery lo sabe?
-Si. Fui yo la que la amenace si te contara algo.
-Puta.
-Ya.
-Guarra.
-Yo también te quiero mucho, Noah.
Las dos nos dirigimos hasta los hermanos Rose. Sam no era de aquí. Ella y su toda familia, incluso tía y tío, se mudaron de Inglaterra hasta España por problemas que tenían. Así que sus apellidos son bastante raros.
-Hola, Mery. Hola, Chris.- les dije hola, pero la única que me respondió fue Mery. Chris prefirió callarse.-Chris, ¿estas enfadado conmigo?
-No.
-Entonces, ¿por que no me hablas?
-Por que no tengo nada de que hablar con tigo.
Mire para otro lado y con labios sin sonido dije "A vale".
Me gire y decidí irme. Delante mio apareció Jo, sin ninguna sonrisa ni nada. Estaba muy serio, lo que me asusto un poco.
-¿Por que te has ido?
-Por que no soporto a Claudia, ya lo sabes.
-Podías decirme, no se, que vaya contigo o algo.
-Lo siento. Lo siento por dejarte a solas con aquel monstruo repugnante.- Una sonrisa apareció en su rostro, lo que me hizo sonreír también.
Escuche a Sam detrás nuestro gritar "¡No! ¡Chris no!" cuando me gire, vi a Chris acercarse con un puño en aire. Su rostro mostraba odio. Mierda. Creo que Sam le ha contado que corte con el por el Jo.
-¡Chris no!- mi grito sobresaltó a Jo, el cual se giro y encontró a mi ex llegando enfurecido hacia el. Me tiro la mochila y se puso en pose de ataque.
-¿Por ese maricón me has dejado?- dijo burlándose de el- Ahora le enseñare que no se me puede quitar a las novias.
Me quede paralizada, las lágrimas empezaron a rodar sobre mi cara. Quería gritar, pero el nudo en la garganta no me dejaba.
Chris lanzo su puño en la cara de Jo, el lo escobio y le dio una patada en el estomago. Chris no pensó dos veces, le dio tres puñetazos al Jo en el mismo sitio donde le había pegado Jo a el.
Sobre salte mis miedos y me dirigí corriendo a Jo. Me puse delante suyo y lo abrazo muy fuerte.
-¡Apartate!- me grito Chris.
Me gire.
-¡No! ¡Basta ya! No eres nadie para mi. Dejalo en paz. El no te ha echo nada. ¡Te odio Chris!- grite sin importarme que había todo el instituto mirando.
Chris apretó la mandíbula, cerro los puños. Se giro y se fue.
Caí al suelo con las manos tapandome los ojos. Lloraba como loca. Por mi culpa había sufrido la persona mas maravillosa del mundo.
Sentí unas manos fuertes sobre mis hombros, lo que me hizo levantar la cabeza para mirar quien era. Era Jo, el me estaba sonriendo, aunque en su cara se mostraba dolor.
-Estoy bien nena. No te preocupes, no fue nada.
Aun con las lágrimas en los ojos salte a sus fuertes brazos los que rodearon mis cintura mientras que yo rodee su cuello, llorando contra el.
-Lo siento Jo. Lo siento muchísimo.- Me gire y estaba apunto de gritarle a Chris para que vuela para matarlo, pero sentí la mano de Jo cogiendo mi brazo y estirarme hacia el.
-Noah, no vale la pena. Yo estoy bien, te lo prometo. Mira toca.- dijo el levantando la camiseta azul que llevaba. Le toque la parte donde le había pegado Chris. Jo hizo una mueca de dolor, pero seguía mostrando una sonrisa.
Me tire otra vez en búsqueda de sus cálidos abrazos.
-Lo voy a matar, te lo prometo.- le susurré en el oído.