Capitulo27

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-¿Y cuando salimos?- pregunte aun en estado de shock.
-Ese viernes, cuando acabes el instituto. Es mejor que vayas preparando las maletas.
-Mama, ¿Puedo quedarme? Por favor.
-¿Sola? Ni de broma.- dijo ella agitando la cabeza de un lado al otro.
-No quiero irme tan lejos, y además no estaré sola, Sam y sus padres me podrán ayudar, ya sabes, soy como segunda hija para ellos. Y encontrare el trabajo.
-¿Y tu vecino? Seguro que cuando vuelva te encontrare embarazada de el. Fin de la discusión. Ves a dormir.
Sali de su habitacion sin decirle nada. Estaba enfadada. Si, es verdad, siempre quise ir a Nueva York, pero de vacaciones unas 2 semanas no 3 meses. Tenia que convencerla. ¿Pero como?

Baje de la moto de Jo. Todo el viaje lo pasamos en silencio. No sabia como decirle que me iba a Nueva York 3 meses.
-¿Pasa algo? Te veo tensa.- me dijo el cogiendome de mano.
-Pues... Ayer mi madre me dijo que era aquello tan importante.
-¿Y que es?
-Me voy a Nueva York 3 meses.
Jo se paro y me miro. Me abrazo fuerte.
-No te vas a ir a ninguna parte. Si hace falta, nos escaparemos.
-No es tan fácil Jo...
-Si, si es tan fácil, ¿y si la convento de que haya sin ti?- me dijo apartandome de el para mirarme en los ojos.
-No vas a poder. Ella cree que si me deja, cuando volverá estaré embarazada de ti.- eso le hizo sonreír a Jo.
-Bueno, nuestro hijo seria muy guapo, teniendo a unos padres así...- dijo con sonrisa.
-Jo, estamos planeando un plan para que me quede, no estamos pensado como serian nuestros hijos.- aunque me gustaba pensar en nuestros hijos... ¿Que digo? ¿Que hijos? Tenia que olvidar de ese tema, igual que tengo que olvidar del beso de ayer.
-Lo siento. A ver, ¿y no puede venir un familiar tuyo mayor de edad para vigilarte?- ¡Es verdad! Mi primo Marc, el es mayor de edad, y mi madre lo adora, a lo mejor me dejara quedar si el estará conmigo.
-Si, si que hay. Vamos, que llegaremos tarde.- Me cogió de la mano y fuimos al instituto.

La hora del patio, por fin. Cuando salí, vi a Jo con una peña de chicos, por fin el tiene amigos de su mismo sexo. Busque a Sam. Ella estaba con Mery al lado de los lavabos, así que me encamine hacia ellas. Le tenia que contar muchas cosas, como por ejemplo la muerte de Pablo y el beso con Jo.
-Hola Sam.- le dije.- Te tengo que contar muchas cosas.
-¿Quieres que me vaya?- pregunto Mery poniendo cara inocente para que no la echara.
-Claro no, quedate.
-Venga explica.- dijo Sam ansiosa.
-Primero, Pablo se suicido.- Sam abrió la boca formando una "O"- cierra la boca, que si no te entran pollas.- Sam cerro la boca y me miro con cara de pocos amigos. Sonreí.- Y segundo...
-Espera, espera- me interrumpió- ¿como puedes estar así después de la muerte de tu padrastro?
-Sam... Ya sabes que lo odiaba. Para mi es un alivio que se haya muerto. Se que suena muy cruel, pero no podía aguantar mas sus golpes.- Sam me abrazo con gesto de disculpa. Le devolví el abrazo.- A ver, segundo, ayer me lié con Jo, y entro mi madre en el momento menos afortunado.- las tres nos pusimos a reír.- También, ayer le solté una bofetada a Claudia... Aun tiene el ojo morado.
-¿Eras tu?-pregunto Sam divertida- A todos en la clase esta diciendo que le ataco una gamberra, y va de víctima, ¿por que la golpeaste?
-No paro de insultarme y yo estaba cansada y enfadada.
-¿Enfadada?- pregunto Sam confusa.
-Si, por lo de Chris y Jo... Que se pegaron.
Vi como Mery bajo su cabeza avergonzada por los actos de su hermano mayor.
-Mery, no tienes la culpa. Tu hermano es un imbécil, no tu.
Ella me miro con una sonrisa.
-Y lo ultimo...
-¡Noah!- grito alguien detrás mio, me gire para mirar quien era. Era ella, pero ahora con un nuevo look. Tenia pelo de color pelirrojo, parecía unas llamas, la ropa mas informal, y con maquillaje llamativo, todos los chicos se giraban al verla. Era Ashley, pero con un nuevo look.
-Hola- dije con una sonrisa- ¿A que se debe ese cambio de look radical? La ultima vez que te vi, estabas mas formal y con tu pelo castaño y ahora... Eres una chica en llamas, igual a Katniss de los juegos del hambre.- Las dos reímos.- Sam, Mery, os presento a mi amiga y hermana de Jo, Ashley. Ashley ellas son Sam y Mery.- señale primero a Sam y luego a Mery. Ella les sonrió, y ha ido a abrazar a cada una de ella con mucha alegría.
La hora de patio se acabo. La Mery y Ashley se fueron hablando, al parecer las dos se han echo muy buenas amigas.
-¿Que es lo ultimo que me querías decir?- dijo Sam hiendo  a paso lento arrastrándome con ella.
-Que a lo mejor me mudo a Nueva York por 3 meses.
Ella se quedo paralizada sin moverse.
-Ja, Ja. Y una mierda. Tu te quedas, si hace falta vivirás  debajo de mi cama. Pero te quedas.
-Llamare a mi primo para que venga, con el si que mi madre me va a dejar.
-A lo mejor.

Al acabar las clases sali del instituto. Al ir hacia la moto de Jo, vi a Claudia al lado de la moto. Llecaba puestas unas gafas de sol muy oscuras.
-Por fin has llegado. La bofetada que me distes ayer, la pagaras mas caro. Preparate puta, Jo sera mio.- añadio mientras que se iba.
Espere a Jo, pasaron unos 5 minutos y decidi ir andando hasta mi casa, a lo mejor Jo se olvido.
Empeze a bajar la calle abajo, cuando un ruido de moto me sobresaltó.
-No te escaparas tan fácilmente de mi.- Jo me entrego el casco y subí a la moto sonriendo.

Al llegar a casa me baje.
-¿Quieres pasar?
-Encantado.- al decir eso, fuimos a casa. Ninguno de los dos no hablo sobre el beso de ayer.
-Jo, ¿te gusta pizza? No tengo muchas ganas de cocinar.
-Claro, me encanta pizza.- dijo el tirándose al sofá.
Cogí el móvil y pedí las pizzas.
Comimos acompañados de una película que le gustaba a Jo, X-men. No es que no me gustaba, al reves era muy divertida, pero no era el tipo de películas que solía ver.
Al acabar de comer, le pedí a Jo que se callase un momento por que iba a llamar a mi primo.
Marque su numero. Y espere. Espere...
-¡Hola tomate! Des de hace tiempo que no hablamos ¿que tal estas?- me dijo el alegremente. El des de que yo era muy pequeña siempre me llamaba tomate, debido a que un día me colé en el huerto del vecino y me comí todos los tomates que habían, acabe con dolor de barriga, pero me quede satisfecha.
-Hola, no muy bien, necesito tu ayuda.- dije.
-¿Que pasa? ¿Un cabrón que te puso cuernos?
-¡No!- dije un poco sonrojada.- Mi madre me quiere llevar a Nueva York 3 meses, y yo no quiero ir, pero ella no me quiere dejar sola en casa, así que pensé que a lo mejor, como ella te adora, me dejara quedar en casa si tu estarás conmigo.
-Entendido. Esperame. Ahora vengo.- Colgó la llamada sin ni siquiera despedirse.
-¿Quien era?- pregunto Jo con curiosidad.
-Era mi primo, Marc. Mi madre lo adora, y a lo mejor si Marc se va a quedar conmigo, mi madre me dejara quedarme en España.

Al acabo de una hora sonó el timbre. Corrí hasta la puerta para abrirla y ahí estaba el, tan guapo y seguro en si mismo como siempre.

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