[30] DARA VS. BETA

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Lara corrió en dirección opuesta a Lydia, hacia el otro lado del edificio donde estaba Daryl. Vio a un hombre que asumió que era Beta atravesar una puerta y Lara levantó su espada mientras corría detrás de él, llegando a tiempo para verlo golpear a Daryl contra la pared.

—La chica —siseó Beta—. ¿Dónde está?

—Aquí, idiota —dijo Lara.

Cuando Beta soltó a Daryl y se giró, Lara balanceó su espada y logró fallar su pecho cuando Beta saltó hacia atrás. Daryl se puso de pie y agarró una tabla de madera en sus manos, balanceándola hacia Beta antes de que tuviera la oportunidad de lastimar a Lara.

—¡Sal de aquí! ¡Vete! —le gritó Daryl a su esposa.

—¡No! ¡No sin ti! —respondió Lara.

Daryl sacó sus dos cuchillos mientras Beta hacía lo mismo. Estaba atrapado entre Lara y Daryl, sin saber a dónde ir, pero cuando Lara captó la mirada de Daryl, hubo una conversación silenciosa entre ellos. Lara dio el primer golpe, pero Beta lo bloqueó dándole a Daryl una oportunidad para atacar.

Se las arregló para cortar la pierna de Beta antes de que éste se recuperara del golpe de Lara. Beta pateó a Daryl en el pecho y lo tiró al suelo.

—¡No lo toques! —gritó Lara, intentando plantarse entre Daryl y Beta.

Beta agarró su mano para tirar del cuerpo de Lara sobre su hombro antes de tirarla al suelo detrás de él. Golpeó el suelo de espaldas y quedó tirada con su espada fuera de su alcance. Le dolía el brazo e inclinó la cabeza hacia atrás, mirando boca abajo mientras Beta agarraba a Daryl y lo ponía en pie antes de acercar su cabeza a la sierra eléctrica.

—¡NO! —gritó Lara, su voz ronca mientras rodaba sobre su estómago e intentaba ponerse de pie.

—¿Dónde está? —preguntó Beta.

Lara miró el cuchillo de Beta antes de tomar su decisión. Agarró su espada y luego dió un salto sobre la espalda de Beta.

—¡Aléjate de él! —gritó Lara cuando Daryl le dio un codazo a Beta en el estómago y se soltó de su agarre.

Lara rodeó el cuello de Beta con los brazos y apretó su agarre mientras él se lanzaba hacia atrás. Se estrelló contra una pared, aplastando a Lara entre su cuerpo y la placa de yeso; ella gimió cuando golpeó contra ella y soltó a Beta. Luego Beta se alejó y Lara se deslizó por la pared, aterrizando en el suelo con un ruido sordo.

Beta golpeó a Daryl en la cara antes de golpearlo contra la pared y tirarlo al suelo un momento después. Cuando Beta levantó el pie, Lara gritó el nombre de Daryl y lo vio apartarse cuando el pie de Beta tocó el suelo justo donde había estado la cara de Daryl dos segundos antes.

Daryl se dio la vuelta y apuñaló a Beta en el pecho con una pequeña navaja plateada, antes de rodar por la placa de yeso y desaparecer. Beta atravesó la pared y abrió un agujero lo suficientemente grande como para atravesarla, desapareciendo de la vista de Lara.

Todo su cuerpo se sentía como si hubiera sido atropellado por un camión. Le dolía la espalda y el brazo, pero se arrastró hacia su espada y agarró el mango. Tenía que ayudar a Daryl. Con un gemido, se las arregló para ponerse de pie. Su brazo izquierdo colgaba inútil con su espada apenas sostenida en su mano. Tropezó hacia el agujero dejado por Beta y Daryl, el único sonido era su espada arrastrándose por el suelo. Su mano libre se agarró las costillas cuando vio a Beta de pie a unos metros de distancia, con los ojos fijos en ella.

—Tú y tu gente no significan nada para mí —susurró Beta.

—Bien —dijo Lara, cambiando de manos antes de levantar su espada—. Tu gente tampoco significa nada para mí.

—Tu mundo ya está muerto —dijo Beta—. Solo quiero a la chica.

—¿No te lo dijimos? —preguntó Lara, al ver que las tablas del piso se movían, revelando a Daryl escondido en un espacio angosto—. ¿O estoy siendo estúpida? Juro que te dijimos que no la vas a tener. No sin pasar por mí primero.

—Eso no debería ser difícil —dijo Beta, dando un paso más cerca de Lara.

Lara volvió a levantar la espada—. Si yo fuera tú, tendría cuidado.

—Solo estás ganando tiempo —dijo Beta.

—Exacto, pedazo de mierda —dijo Lara, forzando a sus hombros a encogerse para lograr un efecto dramático—. Pensé que podríamos tener una pequeña charla, tal vez sentarnos a tomar un trago o algo así. Podemos conocernos antes de que te mate.

—Tu pequeño intento de entretenerme no está funcionando —dijo Beta—. ¿Dónde está la chica?

Lara se encogió de hombros—. No sé exactamente dónde, pero está a salvo de ti, imbécil. De todos modos, tienes problemas más grandes.

—¿Sí? —preguntó Beta, dando otro paso más cerca de Lara—. Una chica insignificante no es rival para mí.

—Tal vez quieras darte la vuelta —dijo Lara apuntando su espada en dirección a Daryl.

Corría hacia Beta con toda su fuerza, y antes de que pudiera reaccionar, Daryl lo había empujado con fuerza a través de las sábanas que colgaban del techo, derribándolo por el hueco del ascensor. Lara escuchó su cuerpo chocar contra la pared antes de tocar el suelo. Se tambaleó hacia Daryl, logrando alcanzarlo antes de que sus piernas flaquearan, y luego su brazo la rodeó por la cintura.

—Eres una idiota —dijo Daryl.

Lara sonrió—. Pero eso fue increíble.

—No, no lo fue —respondió Daryl—. Fue estúpido.

—Parecía que lo tenías controlado —dijo Lara, mientras ella y Daryl se alejaban del hueco del ascensor—. Pero yo también quería divertirme.

—¿Estás bien? —preguntó Daryl.

Lara se encogió de hombros—. Me duele el brazo, siento que mis costillas se aplastaron, y me duele todo el cuerpo, pero aparte de eso, estoy bien.

Daryl mantuvo un brazo alrededor de su cintura—. Gracias por la ayuda.

—De nada —respondió Lara sonriendo levemente—. Ahora busquemos una manera de salir de esto.

BLEEDING OUT | Daryl Dixon ²Donde viven las historias. Descúbrelo ahora