BLEEDING OUT | Daryl Dixon ²

[34] LOS VIGILANTES

—Sabes que tenemos que ir con ellos, ¿no? —le preguntó Daryl a Lara mientras se dirigían a través de la feria en busca de su hija.

Lara suspiró—. Sí, lo sé. Solo quiero verla un rato.

Daryl asintió—. La encontré.

Rosie estaba sentada sobre los hombros de Alden mientras él, Enid y Luke se dirigían hacia ellos. Sostenía una manzana acaramelada en sus manos, y por la mirada de concentración en su rostro, estaba tratando de no dejarla caer en el pelo de Alden mientras simultáneamente intentaba no caerse de sus hombros.

—Hola, Ro —dijo Lara cuando se detuvieron frente a ella.

—Hola mami —dijo Rosie, agitando su manzana acaramelada—. Mira lo que tengo.

—Vaya, ¿de dónde sacaste eso?— preguntó Lara.

—El tío Alden me la consiguió —respondió Rosie—. Está muy buena.

Le tendió la manzana acaramelada a Lara, quien sonrió mientras le daba un mordisco—. Vaya, lo está.

—¿Van a irse, mami? —preguntó Rosie—. Papá tiene su ballesta.

—Sí, cariño —dijo Lara—. Pero volveremos pronto.

—Lo sé —respondió Rosie—. ¿Puedo quedarme con Enid y Alden?

—No sé, tendrás que preguntarles a ellos —dijo Lara.

—Estoy feliz de cuidar de ella —dijo Enid—. ¿Si te parece bien?

—Sí —dijo Lara—. Solo no dejes que coma demasiada azúcar, ¿de acuerdo?

Enid sonrió—. Bien.

—Ven aquí, cariño —dijo Lara, tomando a Rosie de los hombros de Alden y abrazándola—. Sé una buena chica, ¿de acuerdo? Nos vemos cuando volvamos.

Rosie asintió—. Te amo, mami.

—Yo también te amo —dijo Lara, apartando el pelo de los ojos de Rosie—. Ve a despedirte de tu papá.

Rosie asintió y salió corriendo a abrazar a Daryl. Lara se levantó y besó la frente de Enid.

—Gracias por esto. Realmente lo aprecio.

—Cuando quieras —dijo Enid con una sonrisa—. Estoy feliz de cuidar de ella. Se parece mucho a Daryl.

—Lo sé —dijo Lara, dándose la vuelta para ver a Daryl sosteniendo a Rosie en sus brazos—. Está creciendo demasiado rápido. Siento que me estoy perdiendo todo.

Alden sonrió—. No creo haber visto nunca a una madre tan buena.

—¿Soy una buena madre? —preguntó Lara—. Quiero decir, sigo dejándola atrás.

—Para mantenerla a salvo —dijo Enid—. Así que sí, eres una buena madre.

—¡Mami! —gritó Rosie—. Papi dijo que Dog puede quedarse conmigo.

—Bueno, eso es genial —dijo Lara, mientras Dog se le acercaba dando saltos. Ella le rascó detrás de las orejas—. Cuida a mi niña, ¿de acuerdo? Mantenla a salvo.

Dog ladró.

—Tomaré eso como un "sí, señora" —dijo Lara, mirando a Rosie—. Dame un último abrazo.

Rosie saltó a los brazos de su madre—. Te amo, mami.

—Yo también te amo —respondió Lara—. Te veré pronto.

Enid sonrió—. Vamos Ro. Tenemos que convencer a Alden de que cante con Luke esta noche.

—¿Puedo unirme? —preguntó Rosie.

—Por supuesto que puedes —dijo Alden—. Puedes tomar mi lugar.

—Eso no va a suceder —dijo Enid.

—No, quiero cantar contigo —le dijo Rosie a Alden, girándose para saludar a sus padres—. Adiós mami, adiós papi. ¡Los amo!

—Yo también te amo, cariño —dijo Daryl.

Lara sonrió mientras ella y Daryl se dirigían a las puertas—. ¿Estamos haciendo lo correcto?

—Sí —dijo Daryl—. Estamos haciendo del mundo un lugar más seguro para ella.

—Sí —dijo Lara, mirando hacia atrás para intentar ver a su hija, encontrándola de espaldas sobre los hombros de Alden—. Ella va a estar bien.

Henry se acercó a ellos en las puertas y estrechó la mano de Daryl—. Gracias por... por mantenerme fuera de problemas.

Daryl asintió—. Cuida a tu mamá.

—Gracias —dijo Ezekiel—. Cuando Hilltop esté seguro, las puertas del Reino siempre están abiertas para ustedes y su familia. Nos sentiríamos honrados si consideraran llamar al Reino su hogar.

—Lo pensaremos —dijo Daryl.

—Bien —dijo Carol sonriendo.

—¿Viajarás conmigo? —preguntó Daryl.

Lara asintió—. Sí, mi caballo está en Hilltop. Vamos.

Ella y Daryl se dirigieron a su motocicleta, y cuando estuvo sentada en la parte trasera de la motocicleta, rodeó la cintura de Daryl con los brazos y apoyó la frente en la parte posterior de su chaleco de cuero.

—Te amo —susurró ella.

—Yo también te amo —respondió Daryl, acelerando el motor.

Salieron y se encontraron con los Vigilantes de la carretera, antiguos ladrones que habían sido contratados para patrullar las fronteras del Reino poco después. Parecían desaliñados, y cuando vieron a Carol, se apresuraron a guiar al grupo por el bosque para mostrarles lo qué habían encontrado.

—Estábamos limpiando los caminos —dijo Ozzy, el líder—. Encontramos huellas que venían hacia aquí.

—Es de Hilltop —dijo Magna, recogiendo algo del suelo.

—Los muertos no hicieron esto —dijo Lara—. Fueron personas.

—¿Los de las pieles? —supuso Michonne—. ¿Saben sobre ellos?

—Nos informaron —respondió Ozzy—. Son tiempos raros, y formas raras de enfrentarlos. De todas maneras, sí, eso pensé. Mis patrullas habrían visto cualquier otra cosa. Algo más. Los enfrentaron.

—Oye —dijo Daryl—. Los arrastraron hasta aquí.

—Vamos —dijo Ozzy.

—No podemos entrar allí a las apuradas —dijo Daryl.

—Aún podrían estar vivos —dijo Dianne.

—Pero si los locos de las pieles los siguieron desde Hilltop, toda la comunidad está en peligro —dijo DJ.

—Vamos a dividirnos —dijo Lara—. Carol, Michonne y yo podemos ir con Daryl. Los rastrearemos. El resto vaya a Hilltop.

—Nosotros mantendremos nuestras patrullas alrededor del Reino, por si acaso —dijo Ozzy—. Esto significa que nos deben un par de películas cuando esto haya terminado.

—Estoy segura de que puedo arreglarlo —le dijo Carol.

—Vamos —dijo Daryl, guiando a su pequeño grupo hacia los árboles.

—Como en los viejos tiempos —dijo Lara, sacando el arma de Rick. Atrapó a Michonne dándole una mirada de soslayo—. ¿Qué? Por si acaso. La vez que me enfrenté a Alpha, ella me disparó. Esta vez será al revés.

—¡Esperen! —dijo Yumiko, corriendo hacia ellos.

—Bienvenida a la fiesta —dijo Lara—. Encontremos a nuestra gente.