Repasemos los hechos:
1. Voy a mudarme con el maldito hermano de Presley. ¿Ese que rompió el lienzo en el que trabajaba? ¿Ese que me lanzo a la piscina con mi carísimo vestido puesto? ¿Ese pendejo que cambia de novia como yo de zapatos? Ese mismo.
2. Me encuentro dándole una calada al quinto cigarrillo frente a su puerta, para tomar valor. No puedo estar más nerviosa porque no lo intento.
3. Si no hago esto, mi madre me deshereda.
4. Si se le ocurre fastidiar, le corto las bolas.
Mierdaaaa. ¿Qué hice yo para merecer tal desgracia? Ah, ya me acordé. No debí aceptar la invitación de Phil anoche. ¿No se me ocurrió pensar que Bruno estaría allí para joder de nuevo? Estúpida _______.
Finalmente encuentro algo de determinación en una pequeña parte de mi cerebro, y eso es suficiente para tocar la puerta.
Se abre, dejando ver a un moreno precioso, con unos sensuales rizos alborotados, playera y pantaloncillos cortos. Dios... se ve tan violable.
Sí, lo se. Por un lado lo odio, y por otro me lo quiero tirar.
Bipolaridad.
Me vuelve a cerrar la puerta en la cara. Golpeo la puerta con el puño, y la vuelve a abrir.
-Vas a tener que dejarme pasar.
-¿Y si no quiero, perra?
-Tu madre de matará, zorra -digo con los dientes apretados. Le fulmino con la mirada.
Nos seguimos matando con la mirada, hasta que estallamos en carcajadas. Lo sé, somos raros.
-Bueno, yo esperaba una bienvenida más cálida.
Alza una ceja.
-Acostumbrate, perra.
-¿Vas a dejarme pasar, estúpido?
-Claro -murmura después de un rato. Se quita de mi camino para que yo pueda entrar. A medio camino, me tropiezo con su pie y casi caigo de cara al suelo.
-No puedes ser más imbécil porque no lo intentas.
Suelta una risotada.
Quedo maravillada con el diseño del piso. Paredes azules y techo blanco es todo lo que veo. A mi izquierda, una barra de desayuno, algunos aparadores, un refrigerador y un horno conforman la cocina. A mi derecha, se ubican un sillón en forma de U, una perezoza, varios puff, un pantalla plana, consola y reproductor MP3, todo estos debajo de una balcón en alto, al que se sube por una preciosa escalera de caracol azul. Me imagino que alli están los cuartos.
Al fondo, se yerguen dos puertas de cristal con balcón a la ciudad. Y arrimado a la esquina, una batería y dos guitarras eléctricas.
Me vienen a la memoria imágenes de Bruno tocando la guitarra como un loco, mientras yo reía... sacudo la cabeza para eliminarlas. ¡FOCUS _____!
-Es precioso.
-Lo sé -dice con arrogancia-. Tu habitación está arriba. Te dejé algunas frazadas.
-Gracias.
-Hay pizza en la nevera y cerveza en el congelador.
-Qué buena vida.
-Gracias -responde, cortante.
-Oye Bruno, deja la idiotez de lado.
-No quiero.
-A mí se me respeta.
-Ambos sabemos que no podemos convivir en un mismo espacio.
-Pero vamos a intentarlo.
Hace una leve mueca.
-Bien.
-Bien. Ahora deja de hacer el imbécil.
Suelta una risotada.
-Vale. Saldré hoy con Jess. Regreso tarde.
-¿Jess? -pregunto.
-Mi novia -explica cortante. ¿Su novia o su puta?-. Tu puerta es la segunda. Tiene ducha y una ventana que tiene una vista preciosa.
-Bien.
-Si vas a pintar o hacer alguna mierda, no quiero manchas.
-Sí, mamá.
-Come lo que quieras. Tu casa es mi casa.
-Vale.
Se va dando un portazo. No me doy cuenta de que tenía los hombros tensos hasta que los relajo. ¿Tiene novia? Veamos cuánto le dura esta.
Estúpido Bruno.
***
Después de media hora, tengo la cama tendida y media maleta desempacada. No puedo creer que voy a vivir con ese imbécil. Agh, preferiría irme con mi hermana y su circo de críos salvajes. ¿Cómo carajo pudieron salir siete seres humanos de mi querida hermanita?
Me encuentro mirando al techo, pensando. Doy otra calada al cigarrillo. Puta mierda, debería dejar de fumar. Morir de cáncer no es bonito.
Me siento en la cama, cogiendo el cuadernillo y lo pongo en mis piernas. Reviso mis dibujos anteriores. Pájaro, playa, pájaro, cielo, paisaje, persona, perrito, gatito, abstracto...
Encuentro un boceto de Bruno. No sé por qué lo dibujé. Creo que estaba aburrida, y se veía tan lindo durmiendo que me dieron unas ganas de...
¡YA CÁLLATE, PUTA MIERDA!
Resoplo, y me tiro de nuevo a la cama, dispuesta a echarme una buena siesta inspiracional.
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Viviendo con el Idiota (Bruno Mars)
FanfictionMiles de millones de galaxias 8 planetas 5 continentes Cientos de países Un carajo de personas en el mundo. Y tenía que tocarme... Vivir... Con el idiota de Bruno Mars En un apartamento. Los dos solos. Con sus odiosas bromas y su estúpida ironía. ¿P...