Unos cosquilleos en mi espalda me obligan a abrir los ojos. Percibo un tacto cálido que acaricia mi espalda en círculos. Me he dormido muy temprano, así que debería levantarme con todas las energías del mundo; sin embargo, mi voz sale cansada cuando murmuro:
-¿Quién está ahí?
-Debí haber entrado antes aquí -La voz ronca de Bruno me hace hervir la sangre. ¿Qué empeño en invadir mi privacidad?-. De haber sabido que dormias desnuda...
Mis párpados se despegan con brusquedad, me siento en la cama, cubriéndome con la sábana.
-¡FUERA! -vocifero, visiblemente cabreada.
-Me cuesta un mundo no follarte en este instante.
¿Qué carajo...? ¿Acaba de...? No puedo ocultar mi gesto de sorpresa, ni el rubor en mis mejillas, ni el gritito ahogado que sale de mi boca.
-¿Qué... dad... tú... qué...? -balbuceo, aún estupefacta-. ¿Qué acabas de...?
-Lo que has oído -me interrumpe, con una ceja arqueada.
Woah, paren el mundo. Entre Bruno y yo, nunca ha habido nada... caliente. Yo lo odio, pero nunca ha sido el típico odio hacia un chico que flirtea contigo todo el jodido día para llevarte a la cama. Era... simplemente... coraje.
Que Bruno haya cruzado esa línea me tiene... simplemente... sin palabras. Asustada, también. No tengo idea de cuál vaya a ser su próximo movimiento para vengar la foto de cuando era un crío baboso. Tal vez sea este.
-Bruno...
-¿Nunca te has dado cuenta de que estás buenísima?
-¿Qué te has fumado? ¿Le has vuelto a comprar cigarrillos al vecino?
Suelta una carcajada ronca.
-Simplemente...
-Simplemente nada. Acabas de ir demasiado lejos.
-¿Por...?
-Haz el favor de salir de aquí.
Pone los ojos en blanco antes de salir por la puerta.
***
-¡Wester! ¿Me estás escuchando, siquiera? -Presly agita su mano en frente de mi cara.
-No -respondo, indiferente.
Me gustaría haberle dicho que sí, pero me he levantado especialmente sincera esta mañana. Y luego de lo sucedido... agh, no quiero ni pensar en ello.
Ni siquiera tuve el valor para mirar a Bruno a la cara después de lo que pasó. Me sentía (y me sigo sintiendo) avergonzada, por el simple hecho de que haya pensado en mí de esa manera. Es total e irrefutablemente nuevo.
-¿Pasó algo con Bruno? -me cuestiona, enrollándose un mechón de pelo en el dedo índice.
Bingo, Presley.
-Sí.
-¿Qué sucedió?
Le relato nuestro pequeño e incómodo encuentro en mi habitación esta mañana.
-Deberías pedirle las llaves de tu cuarto.
-¿Y ya? -Dejo caer mis manos sobre la mesa del comedor-. ¡¿Eso es todo lo que vas a decir?!
-¿Y qué mas quieres que te diga? Wester, ¿nunca han flirteado contigo?
Me quedo callada unos segundos. ¿Flirtear? Sí. ¿Escupir directamente en mi cara que quieren follarme? Pues no.
ESTÁS LEYENDO
Viviendo con el Idiota (Bruno Mars)
FanfictionMiles de millones de galaxias 8 planetas 5 continentes Cientos de países Un carajo de personas en el mundo. Y tenía que tocarme... Vivir... Con el idiota de Bruno Mars En un apartamento. Los dos solos. Con sus odiosas bromas y su estúpida ironía. ¿P...