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La rubia melena se visualizo entre aquellos arbustos, donde Emma se escabullo. Se detuvo abruptamante al ver pasar a Muto y Haruchiyo por ahí, logró esconderse antes de que la vieran.

Tomó su bolso y corrio hacia un árbol que estaba cerca del mural, los años de infancia jugando con su hermano y amigos le valían la destreza para trepar árboles.

Se subió con un poco de cuidado de que no la vieran, justo llegando a lo más alto, lista para saltar a su libertad, alguien lo impidió.

—Una ruta de escape, ¿Eh?, nada mal—

Hablo un chico de cabello un tanto largo, teñido en púrpura y negro, mirando un tanto serio a la rubia, que solo se quedó quieta.

Emma nunca lo había visto en la residencia, supuso que era nuevo.

— ¡No estaba escapando! — Se apresuro a decir ésta.

Éste solo rió por lo bajo —¿Segura que no?— Se acercó un poco al tronco del árbol y la miró desde abajo — Porque es lo que yo percibo — La miró.

Emma paso saliva, presentia que le diría a Mikey.

— Por supuesto que no es así... solo quería distrae...— Se vio interrumpida por el joven.

— Anda, vete ahora que nadie te está viendo— Le sonrió ladino.

Emma lo miro con desconcierto —¿No le dirás a mi hermano?— Dudosa cuestiono.

El chico solo desvio su vista y sonrió — Por supuesto que no — Respondió.

— Solo hazlo, confía en mi —

Emma lo juzgo con la mirada — Esta bien, ¡Adiós!— Dijo sin más y se paso el muro sin tanta dificultad.

Aquel sujeto solo sonrió, no podía creer que se viera tan delicada y se saltaba ese muro de seguridad como si nada...

— Asi que esa es la hermana del jefe, Es tan versátil — Dijo para si mismo y se retiro de ahí...

La rubia rápidamente se alejo de ahí, reviso su bolso, llevaba lo necesario, el dinero no podía faltar...

Así que decidió comprar algunas cosas para comer y compartir con Baji, mientras estaban en la playa.

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Al llegar se detuvo un momento, busco al pelinegro con su vista, a los pocos segundos lo visualizo sentado en la arena, sonrió, ya que era imposible no reconocer la azabache melena del chico.

Se quito las sandalias y descalza se encaminó hasta donde estaba Baji...

El azabache estaba tan distraído que ni siquiera sintió cuando esta llegó por detrás.

Solo sintió que le cubrieron los ojos con aquellas manos suaves y delicadas...

—¿Quién soy?— Pregunto cantado.

Baji suspiro y le quito las manos a la chica y la miró un tanto serio.

— Por tus manos supe que eras tú — Dijo con simpleza.

Emma solo sonrió.

— Entonces~ pocas mujeres han pasado por tu vida... — Dijo Emma en son de broma.

Baji se giro a verla y sonrió.

— No es como si fuese tan codiciado por ellas — Indicó el pelinegro.

🌼Los ojos de Emma🌼Donde viven las historias. Descúbrelo ahora