🌼Los ojos de Emma🌼

21

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—¡Oh! ¿Emma? Quieres decir... ¿mi hermana?.

Rió por lo bajo y suspiro.

Kakucho solo guardaba silencio, hace un par de minutos había sido informado del incendio en la cárcel, por ende sabía que probablemente Draken estuviera muerto.

—¿Era necesario que se hiciera un escándalo de tal magnitud? — Disgustado Sonó el de cicatriz.

— Vine a sumergir a Mikey, vine por lo que es mío, no voy a desperdiciar esta oportunidad...— Dijo tranquilo y se coloco serio, mirando a Hitto.

— Tu eres mi hermano, sabes que eres preciado para mi — Se acercó a él y lo tomó del rostro.

Hizo que Kakucho lo mirara.

— Creí que sería algo discreto — Dijo entre dientes y le quito las manos de su rostro.

— Yo no tengo la culpa, quien tomo esa decisión fue Kisaki — Se encogió de hombros y sonrió con malicia.

— Sabes bien que seremos descubiertos por haber actuado de esa manera— Dijo Hitto y se alejo un poco.

Izana frunció el ceño y de manera intimidante se acercó a él.

—¿A caso ya no eres leal a mi?

Kakucho volteo hacia él, lleno de seriedad. No estaba de acuerdo con ciertas cosas, a pesar de ser leal a Izana.

— Lo soy, jure servirte a ti— Se aparto del peliblanco y suspiro — Es solo que debes mantenerte oculto, hasta que todo vuelva  estar en tus manos.

El de ojos violetas se quedó en silencio, confundido por la actitud de su fiel amigo.

— ¿Qué mierda te pasa?— Sonó gracioso.

Kakucho se quedó en silencio.

— ¿Le has tomado cariño a Mikey?—

Rió burlesco el peliblanco.

— No, no es así, mi lealtad esta contigo y eso no cambiará —

Dijo Kakucho y se dispuso a retirarse.

Pero Izana hablo, haciendo que se detuviera.

— Emma, ¿Aún vive en el Dojo de los Sano?—

Kakucho se desconcertó un poco, pero de todas formas respondió.

— Sí, ella decidió quedarse ahí, ¿No estarás pensando en hacerle daño, ¿verdad?— Serio se mostró el de cicatriz.

Izana solo mucito una risilla.

— ¿En serio crees que le haría daño a mi hermana?— Irónico se mostró.

Kakucho solo se limito a mirarlo, para luego retirarse finalmente.

*

*

*

Al día siguiente, Mikey se encontraba en la sala de reuniones, junto a varios de los ejecutivos, todo estaba silencioso luego de que hayan recibido la noticia.

Manjiro supo a primera hora de la mañana sobre el incendio, pero no sabía si Ken estaba vivo o muerto.

Se sentía molesto, sin embargo se mostraba tranquilo, pero la ansiedad lo estaba carcomiendo.

— Koko e Inui, ¿no han regresado?— Pregunto Manjiro.

Todos se miraron entre sí y negaron.

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