15

301 50 2
                                    

🌼

Después de varios días, el ruido de la ajetreada ciudad, despertó al azabache.

Éste se encaminó hacia él baño, sus gatos salieron a su encuentro entre maullidos y rozandose en sus pies, para que les prestara un poco de atención. Keisuke solo rió y los acaricio.

Mientras desayunaba, revisaba el periódico o información de algunos sitios en la red para obtener empleo, pero ninguno llamaba su atención.

Se sentía frustrado, sobre todo porque ya terminaría el mes y las facturas empezaban a acumularse.

Dio un fuerte suspiro — Si no hubiese renunciado al trabajo, esto no estaría pasando — Se quejo para si mismo.

Se levantó de la mesa, dejó los trastes en el fregadero, tomó las llaves y decidió salir un rato.

Un trabajo encontraría.

* * *

Por otro lado, aquella rubia de ojos miel, se encontraba parada, mirando aquel portón que daba el pase hacia la residencia de su hermano, en su rostro se notaba la indecisión de entrar o irse de ahí.

Pero era necesario hablar con él.

Al llegar y abrir la puerta, choco con alguien, al alzar su rostro se quedó callada, mirando con cierta sorpresa a Kisaki.

Éste solo la observo serio, mirándola de pies a cabeza.

— Pensé no volverte a ver por aquí — Quitó su semblante serio y le sonrió amable.

Emma lo miro con seriedad. Si alguien no supiera quien era Kisaki, seguramente lo confundirian con un buen tipo.

— Bueno... sólo quería ver a Mikey —

Dijo ésta y se cruzo de brazos.

— Él no está por el momento, si quieres puedes hablar conmigo, mientras esperas a tu hermano — Sonó amable.

Pero Emma en el fondo de su ser, sentía cierta incomodidad  y disgusto por él.

No quería hablar con él, pero terminó aceptando para ver la actitud de éste con ella...

— Dicen que siempre hablas de temas interesantes — Lo miro seria la rubia.

Kisaki solo sonrió — Vaya halago, no me lo esperaba de ti — Rió un poco.

— No te estoy halagando — Lo miro despectiva.

Kisaki solo alzo ambas cejas y sonrió burlón — Primero las damas— Le dejo libre el paso.

Emma le planto una fuerte seriedad, Kisaki por su parte la siguió mirando, pero sintió un poco de extrañes ante la vista que le brindó la rubia.

Cómo si ella supiera algo.

Emma empezó a caminar, al entrar,  para su sorpresa, había una fuerte discusión entre Sanzu y los Haitani...

— ¡No quiero escuchar tu estúpida risa otra vez! O ¡Te cortaré el cuello! — Sentenció Haruchiyo con un rostro lleno de molestia, apuntando con su Katana a Rindou.

Los Haitani solo reían burlonamente, retando a Sanzu con sus miradas.

Emma solo los observaba,hasta que su mirada se cruzo con la de Kakucho, éste se quedó un poco extrañado al ver a la rubia junto a Kisaki.

Hanma quien estaba recostado en uno de los sofá, mientras fumaba, al percatarse de la presencia del segundo al mando, se levantó abruptamante.

— ¡Cierren la puta boca y saluden!— Grito fuerte, Hanma.

🌼Los ojos de Emma🌼Donde viven las historias. Descúbrelo ahora