🌼Los ojos de Emma🌼

36

🌼

Unos pies femeninos se vieron salir de aquella sabana, para luego posarse en el helado piso reluciente de aquella habitación.

La delgada y bien forjada espalda se vio al aquella mujer apartar su cabello castaño, para luego estirarse y quedarse pensativa por un rato, mirando con fijeza su ropa tirada en el suelo al igual que sus zapatos.

Suspiro y dio un vistazo por sobre su hombro al joven hombre que dormía en su cama.

— Despiertate — Le hablo un poco adormilada.

Aquel joven dormía profundamente.

— Levántate —Siguió hablandole y empezó a sacudirlo con delicadeza.

Hasta entonces aquel joven abrió sus ojos con levedad y se giro hacia la fémina.

Se froto los ojos y rehuyo su mirar al tenerla frente a él, totalmente desnuda.

— Buenos días, ¿Qué hora es?— Pregunto somnoliento, sentándose en el borde de la cama.

— Son las ocho — Contesto, mientras se dirigía al baño.

— Ya es un poco tarde, seguramente ya me esperan en la oficina — Dijo perezoso y se puso de pie.

De igual forma se fue hasta el baño y se recargo en el marco de la puerta, observando el trabajado cuerpo de aquella castaña, que se lavaba el rostro.

— ¿Quieres desayunar?— Amable Sonó el varón y le sonrió.

— No, gracias, Mitsuya. Debo arreglar un asunto — Le miró por medio de aquel espejo.

— ¿Qué clase de asunto?, ¿Quieres que te acompañe? — Se acercó a ella, dándole un roce en la mejilla con su mano.

Yuzuha se hizo a un lado y negó con su cabeza.

— No, no creo que Emma me asesine, es una mujer sensata, aunque supongo debe estar enojada, ya ha pasado una semana — Dijo y suspiro.

— ¿Pasó algo con ella? — Mitsuya la
abrazo por detrás.

— No, solo debo hablar de algunas cosas, es todo— Le sonrió medio.

— Creo que has tenido problemas, por eso me buscaste anoche — Bromeo el varón.

— Sabes que no es así, hicimos un trato, Mitsuya.— Replicó seria.

— Lo sé — el pelipurpura se separo del abrazo.

— Te note preocupada y ansiosa — Comento Mitsuya, mientras le pasaba los ropajes a la fémina.

Yuzuha solo carraspeo y Fingió no haberlo escuchado.

— Yuzuha, sabes bien que no debes jugar con fuego, es peligroso que Taiju e Izana se reencuentren — Hablo preocupado.

Yuzuha se quedó callada y comenzó a vestirse.

— No tengo otra alternativa, Taiju está muy bien consolidado...— Pauso — Podrá lidiar con ellos — Segura Sonó.

— Eso lo sé. Las que me preocupan son ustedes dos, Emma no está tan preparada como tú...

— Por esa razón hablaré con ella — Nivelo su mirada con la del pelipurpura.

— Me voy, te veré luego — Se despidió, un tanto indiferente, aquella castaña.

— Si... ve con cuidado— Balbuceo y agacho el rostro.

*

*