01

710 69 3
                                    

"Cuando la adolescencia nos llega solemos ser eufóricos y poco razonables, no medimos los límites, cometemos errores y el deseo de llegar a la juventud nos desespera..." – Baji Keisuke –

La larga cabellera negra brillante se movía al son de los pasos de aquel joven hombre, ojos rasgados e intimidantes, tenía un semblante serio y de pocos amigos mientras caminaba por aquella calle de la nocturna shibuya.

En su mente recordaba los momentos vividos al lado de sus amigos, esta noche se reuniría con uno de ellos, aquel que había formado parte de una pandilla juvenil.

Dio un suspiro, aún no podía creer que hayan pasado siete años de aquel suceso en el que casi muere...

Dejo atrás la pandilla, para poder hacer feliz a su madre, no quería verla sufrir, se alejo de la mayoría de ellos, aunque siempre tuvo contacto con dos personas más: Chifuyu y Kazutora.

Luego de caminar por unos minutos por aquella acera, dio con el restaurante en el que se reuniría con un viejo amigo de su infancia: Mikey.

Se detuvo un momento, hacia mucho que no veía al líder de la ToMan, el restaurante lucia sofisticado, hizo un gesto con su boca, pues no llevaba la vestimenta adecuada para ese sitio.

Empujo la puerta y entró, busco con la mirada hasta que finalmente una joven mesera le habló.

— ¿Keisuke Baji?

Este se giro a verla con seriedad.

— Si.

Respondió tajante, la mesera le sonrió amable.

— Lo esperan por aquí, sigame porfavor.

Dijo esta y empezó a dirigirlo, Baji la siguió con un poco de molestia.

No entendia tanta formalidad, Pues a pesar de los años seguía siendo un poco tosco.

Entró a una especie de bar, estaba solo.

—¿Dónde está él?

Pregunto con desdén, la mesera señaló hacia la mesa al fondo, Baji se giro a ver hacia allí, su ceño se frunció al ver a esa persona.

Este se encaminó hacia la mesa y al estar ya frente a frente chasqueo la lengua.

— ¿Por qué estas tú aquí?

Pregunto aburrido.

Los ojos se posaron en él con un poco de seriedad.

— Siéntate Baji. Mikey me pidió que hablára contigo.

Se escucho la voz femenina, Baji solo observaba con extrañes a la joven mujer, le sorprendió un poco volverla a ver.

— Creí que habías muerto.

Dijo este y se sento frente a ella, la joven rió.

— Pensé lo mismo de ti.

Dijo esta y sonrió amena. Baji simplemente mantuvo su vista fija en ella.

— Vaya coincidencia, ¿No crees? Emma.

Hablo este con su grave tono de voz, cruzándose de brazos y recostadonse en el respaldo de aquella silla. La rubia lo miro con tranquilidad.

— Ambos estuvimos cerca de la muerte, pero aún seguimos aquí.

Hablo la rubia y bebio un poco de agua.

— Así es...

Afirmo el pelinegro, mirando a Emma, quien solo suspiro.

— No hablemos de eso, Baji... mejor cuéntame ¿cómo estas?

🌼Los ojos de Emma🌼Donde viven las historias. Descúbrelo ahora