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Los ojos dorados se abrieron de más ante la sorpresa de ver aquel revolver ser sostenido por aquella castaña.

Emma, confundida por la pregunta y actitud de Yuzuha, decidió preguntar, pero antes de que hablara, la de castaños cabellos habló.

—Al estar en un entorno peligroso, supongo que ya has usado algunas — Dijo risueña, mirando con fijeza a la rubia.

—¿Estabas bromeando con arma?— Emma reprocho confundida.

Yuzuha aparto su mirada y mucito un risilla. Le miró de arriba hacia abajo a la joven frente a ella, no quería subestimar a Emma, pero la chica frente a ella parecía la típica damisela en peligro que debía ser rescatada.

—Hmm, no reaccionaste como un ratón asustado cuando viste el arma, me sorprende — Menciono Yuzuha, acercándose un poco más a Emma.

Emma retrocedio, observando atenta a la más alta, estaba confundida debido a que ella le había llamado para que se reunieran en un lugar tan desolado, le resultaba extraño, en sus ojos se notaba que tenía cierta pizca de desconfianza.

— Mitsuya te dio mi número, ¿Verdad?

Yuzuha le observo de reojo y asintió con un sonido bucal.

— Entonces no responderás a mi pregunta — La Shiba se mostró interesada en la respuesta de la Sano.

— Alguien solía enseñarme, solo fueron unas tres veces — Contesto la de ojos miel.

— ¿Era tu hermano?— Indagó Yuzuha.

Emma guardo silencio y luego de unos segundos respondió:

— No. Draken era quien me enseñaba — Contesto, sin mirar a la fémina a su lado.

— Ya veo, al menos tu novio si se preocupaba y te enseñaba cosas Necesarias para la vida que llevas — Comento Yuzuha.

Emma apreto los labios y respiro hondo, para luego girarse de frente hacia Yuzuha, llevo sus manos a los bolsillos de su gabardina y rió por lo bajo.

— Si, Draken y yo lo hacíamos a escondidas — Volvio a reír.

Yuzuha le presto tanta atención a aquella expresión  de la rubia; desánimo y dolor.

— ¿Para esto querías verme?— Indagó Emma.

— Iré directo al punto — Respondió seria— Tu hermano le pidió a Taiju que te colocara a alguien  que te protegiera, pero al final se decidió que solo te entrenará en el uso básico de armas — Explicó la castaña.

Emma parpadeo desconcertada.

— Escucha, no necesito que me enseñes eso — Replicó nerviosa, sacudiendo sus manos.

— Eres muy ingenua Emma, después de todo lo que te ha sucedido, ¿no has pensado en aprender esto?— Yuzuha Replicó con seriedad.

— Entiendo tu punto, pero estaré bien — Siguió en negación la de dorada melena.

Yuzuha blanqueo los ojos y suspiro profundo.

🌼Los ojos de Emma🌼Donde viven las historias. Descúbrelo ahora