🌼Los ojos de Emma🌼

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—Dime que tal ha estado todo, hace mucho no sabía de ti —

Hablo Ryoko, mientras veía a la rubia sentada en el otro extremo del sofá.

Emma le sonrió, se veía un poco tensa, pues la madre de Baji era bastante seria.

— Todo ha estado bien, pero dígame usted ¿Como ha hecho para seguirse viendo igual después de tantos años?— Dijo Emma.

En verdad le interesaba saber su secreto, pues la pelinegra se veía bastante joven para su edad.

— Jajaja, que cosas dices, ya estoy vieja— Dijo entre risas y Movió su mano.

— La verdad es que usted y Baji son bastantes parecidos, es sorprendente —

Comento la rubia, Ryoko solo sonrió.

En ese momento Baji salió de la habitación y las miró a las dos, quienes igual lo miraron.

— No le digas esas mentiras de que luce joven porque se lo cree— Dijo mientras entraba a la pequeña sala.

— ¡Baji!— Hablo emocionada la rubia y se puso de pie, mientras se encaminó a abrazarlo.

Pero Baji la esquivo y la paso de largo.

— No me abraces — Frío sonó.

Emma solo se quedó perpleja y con los brazos abiertos — ¿Eh?—

Cuando Keisuke giro su mirada y ver a su madre, se sintió un poco temeroso por la cara siniestra que ésta le brindó por haber ignorado de esa forma a Emma.

— Keisuke Baji... esos no son los modales que te enseñe — Dijo entre dientes y sonriendo.

Baji solo frunció su nariz e hizo una mueca de disgusto.

Emma no le desagradaba al contrario, la apreciaba, pero no le gustaban los abrazos además considero en no acercarse mucho a ella porque estaba resfriado y podía contagiarla.

Emma dejo salir una risilla, llamando la atención de aquellos dos que la miraron.

— Son iguales, hasta en su forma de ser— Dijo divertida y se sento en el sofá.

Baji solo tosió un poco.

— No te acerques mucho, o te puedo contagiar — Sonó un tanto enrronquecido.

— ¡Ah!— Se rascó la cabeza aquella rubia — Estás resfriado, fue por eso— Rió un tanto avergonzada.

— Tu vestido es muy hermoso, ¿Dónde lo conseguiste?— Pregunto Ryoko.

—¡Oh! ¡Gracias! Fue un regalo de cumpleaños — Contesto alegre aquella chica.

El pelinegro solo las miraba en completo silencio, por alguna razón le recordó a Chifuyu, cuando eran más chicos Matsuno conoció a su madre de una manera vergonzosa para Baji.

Pues su madre intento golpearlo en frente de su amigo, ahora de joven adulto era gracioso recordar eso, sobre todo la cara de confundido de Matsuno.