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La noche anterior ●


—¿Qué es lo que quieres?— Indagó la rubia, deteniéndose.

— Hablar contigo — Dijo sin más.

— ¿Sobre qué? — Cuestiono seria.

— Solo debes contestar lo que te preguntaré, si lo haces bien... te dejaré ir, totalmente sana y salva.

— ¡No te diré nada, estúpido traidor!— Exclamó irritada.

— ¿Por qué eres tan terca? — Suspiro y se planto frente a ella — ¿Quieres que te rapte y te encierre hasta que hables?

Emma respingo al escucharlo, mirando con miedo al de cicatriz.

— Puedes hacer lo que se te de la maldita gana, de todas formas no sé nada — Bufo la rubia.

— Escucha, no me hagas cumplir mi palabra, porque lo lamentarás— Sentenció el mayor, tomándola de la muñeca.

Emma le dejo ir un golpe un poco tosco, aunque no tanto, ya que le alcanzó a rasguñar la mejilla.

— ¡No vuelvas a tocarme! — Altanera habló, con su ceño fruncido.

El bicolor arrugó el entrecejo y se toco la mejilla, sintiendo el ardor en su piel.

— ¡Tch! — Chasqueo la lengua — No me tomes por un idiota, Emma — Disgustado y ofendido se mostró el de cicatriz.

—¡Si! ¡Te tomo por un idiota, por que es lo que eres! — Alzo la voz.

Su rostro se puso rojo, debido al enojo.

Kakucho apreto los dientes y desvio su rostro hacia otro lado.

— Traicionaste a Mikey, así que también lo hiciste conmigo...— Se detuvo y tomó aire

— ¡tu eras el único en quien confiaba y admiraba!— Reprocho con rudeza y le dio un empujón.

Lo siguio empujando, empezó a darle golpes en el pecho.

El de cicatriz solo se mantenía en quietud, con un rostro de seriedad, solo sintiendo los golpes que la fémina le daba.

— ¿Ya tuviste suficiente?— Indagó tranquilo.

Emma respiraba agitada, con sus hombros ensanchados, su cara fruncida, jadeando de molestia.

— ¿Ya podemos hablar?— Se acercó a ella.

— ¡No te acerques! Mantén tu distancia — Condicionó.

Hitto alzo ambas cejas e hizo caso omiso.

— Pareces un tren a vapor, siento que te saldrá humo de las orejas — Le dio un roce al flequillo que caía por el rostro de la rubia.

Emma lo esquivo, pasó saliva y se coloco nerviosa, dándole la espalda al bicolor.

— Sabía que me reprocharias por traicionar a Manjiro, pero mi único rey siempre será Izana, siempre fui leal a él — Dijo Kakucho.

🌼Los ojos de Emma🌼Donde viven las historias. Descúbrelo ahora