🌼Los ojos de Emma🌼

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—Deberías comer un poco más, Baji— Sugirió Matsuno a su amigo.

Baji chasqueo la lengua, colocando un rostro de completo disgusto ante la sugerencia de Chifuyu.

— Sabe asqueroso — Replicó disgustado, dejando de lado la bandeja.

— Así podrás recuperarte pronto — Dijo Chifuyu, tomando la bandeja y acercarse la al azabache.

Keisuke miro con seriedad al pelinegro que solo hizo un gesto de cansancio.

— Quíta esa comida de mi vista si no quieres que te la tire en la cara — Sonó irritado el azabache.

Chifuyu resoplo y negó con su cabeza, colocando la bandeja en la mesa al lado de la camilla, donde Keisuke se encontraba.

— Me sorprendió enterarme que estabas hospitalizado — Comento Matsuno.

Baji se quedó callado un momento, recordando con molestia ese suceso, se sentía como un idiota al haber perdido contra esos sujetos, sobre todo por Kisaki.

— Al salir del hospital les pateare el trasero, tan solo recordar hace que me enferme — Gruño y apreto sus nudillos.

Chifuyu lo observo un tanto serio.

— Deja las cosas así, al menos saliste con vida, y Emma está bien, es lo que importa.

Chifuyu intento apaciguar la rabia que el de ojos ámbar tenía. Comprendía un poco el porqué Keisuke se sentía decepcionado, el chico siempre fue conocido por ser un salvaje al momento de pelear, no conocía límites, sobre todo cuando se trataba de proteger a sus seres queridos.

Matsuno sabía que Baji se sentía de esa manera, por no haber sabido llevar la situación, sobre todo por Emma.

— Me pareció raro que fueron directo a ti y uno de ellos fue hacia Emma— Dijo el de ojos celestes.

— ¡Tch! Es obvio que fueron por mí para que Emma quedara vulnerable y así poder tomar mejor control. Emma dice que Mikey desapareció, esa es la razón por la que la buscaban.

El de cabello corto se quedó perplejo un momento, tratando de comprender lo que Baji habia dicho.

—¿Mikey desapareció?—Conmocionado se mostró.

Baji asintió con un movimiento en su cabeza.

— Eso explica lo que paso hace una semana...— Se rascó la frente el menor.

— Sabes que Kisaki y yo tenemos algo pendiente, así que iré a buscarlo — Dijo con firmeza el azabache.

Matsuno respingo y miró con un rostro invadido por lo sorprendido.

— No deberías meterte en problemas, Kisaki es peligroso, lo sabes bien.— Le brindó un tono temeroso de voz.

— No le tengo miedo, si decidí no actuar antes, fue por mi madre.

— ¡Entonces no rompas la promesa que le hiciste a tu madre! Quédate en el mismo lugar, Kisaki y Hanma...— Se vio interrumpido.

— Ella ya no tiene control sobre mi vida, hice la promesa de que me comportaría, pero no deje de lado ese asunto, al día de hoy sigue pendiente, más ahora que tengo motivos — Renegó el de larga melena.

Matsuno paso saliva, sintió un pequeño punzón en el pecho, su amigo se veía totalmente decidido a ir por esos dos.

— Estás bien así como estás, solo Mírate en un espejo, parece que hayas pasado por una pelea con un oso— Dijo Chifuyu, mirando con cierto enojo a su camarada.