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Mientras aquellos dos sujetos habían arribado al Dojo de los Sano, el azabache de larga melena los miraba con desdén, mientras ellos lo miraban con cierta burla.

—No esperaba que estuvieras por aquí, Baji —Dijo Kisaki y sonrió.

Keisuke arrugó su nariz e hizo un gesto de desagrado, esa sonrisa fingida de Kisaki lo hacía querer vomitar y golpearlo a la vez.

— ¿Y por qué no?— Pregunto irritado.

La sola presencia de éstos, lo habían puesto de mal humor.

— Has cambiado poco, Baji — Hablo Hanma, llamando la atención del pelinegro.

El azabache lo observo con seriedad, ese tipo no podía tener algo bueno con Emma.

Hanma solo le sonrió con su típica sonrisa de oreja a oreja, Keisuke detestaba esa sonrisa fastidiosa.

En verdad los detestaba.

— ¿A qué vinieron?— Pregunto serio.

— ¡Oh! Bueno, Haruchiyo nos informó que el abuelo de Mikey, murió... entonces vinimos a presentar nuestras condolencias — Hablo Kisaki, aparentando un amigable tono de voz.

— Hipócritas — Balbuceo Baji, mirando con seriedad a ambos.

Kakucho frunció el ceño ante el desconcierto, la tensión de esos tres se notaba a kilómetros, se le hacía raro el porqué ese chico de melena oscura, los haya llamado "Hipócritas"...

Kisaki dejo de reír y se coloco serio, mirando de esa forma a Baji, Baji igual no le bajo la vista.

Kisaki sintió un poco de nervios ante la intimidante vista del azabache, que al mirar mejor, se podía notar que este lo odiaba.

Aclaró su garganta y miró a Hanma — Vamos adentro — Dijo el rubio.

Y se adelanto, Hanma se quedó aún mirando a Baji con burla, el azabache se giro hacia él  y le alzo el rostro.

Hanma le sonrió ladino y se acercó a él y en voz baja le dijo; — Pareces un perro resentido — Se rió por lo bajo y le dio unas palmadas en el hombro, para luego seguir con su camino.

Baji lo miro inexpresivo, pero por dentro quería matarlo.

°°°

Los hermanos Sano, estaban en silencio. Mikey estaba de pie, recostado en la pared y Emma estaba sentada en el piso del corredor un tanto cohibida.

— Emma... ¿Cuanto gastaste en los servicios funerarios?— Pregunto el mayor.

Emma no respondió.

En lo que menos pensaba era en ese gasto, solo pensaba en que haría ahora que su abuelo había muerto.

— Emma — Volvio a llamarla y se acercó a ésta, tomándola por los hombros, para luego abrazarla.

Emma solo cerro los ojos y suspiro.

— Lamento no haber contestado tus llamadas, no sabes lo mucho que me duele que él...— Se quedo callado al sentir un nudo en su garganta, pero recobro la compostura de nuevo.

— Haya muerto...— Dijo con frialdad.

Emma al escucharlo tan frío, se separo del abrazo y se puso de pie, mirandolo con rudeza.

— ¡Ahg! ¡Eres tan indiferente, ni siquiera has derramado una lágrima!— Reclamo resentida y se encaminó hacia la puerta.

Estaba molesta por la actitud de su hermano y dolida por la muerte de su abuelo, ya no quería seguir en el mismo sitio con él o lo golpearia.

🌼Los ojos de Emma🌼Donde viven las historias. Descúbrelo ahora