Elizabeth se despertó en la oscuridad de la noche, un sudor frío cubría su frente y las sábanas claras de la cama de Papa se le pegaban a las piernas mientras Elizabeth luchaba por recobrar el conocimiento la habitación estaba en silencio cuando el reloj marcaba las 2 AM.
Elizabeth se sentó, empujándose a sí misma y su gran barriga hacia arriba, en la única vela que iluminaba la habitación, pudo ver que las sábanas estaban cubiertas de líquido, el ceño de Elizabeth se arrugó cuando el dolor estalló a través de ella, originándose en la parte inferior de su abdomen.
-¡Argh! -Elizabeth se quejó de dolor, el sonido hizo que Papa se levantara rápidamente, dándose la vuelta para verla.
-¿¡Qué pasa Eli!? -Gritó, saltando de la cama y mirándola, Elizabeth luchó por estabilizar su respiración contra el dolor creciente.
-Dolor de estomago. -Dijo jadeando, con sus manos agarrando las sábanas.-Iré a buscar a Beth. -Otra ola de dolor la recorrió antes de que pudiera protestar, Papa salió de la habitación, con el maquillaje corrido por el sueño, cruzó el pasillo y llamó una vez.
-Sólo un momento. -Una voz suave alertó.
-Beth, es Elizabeth tiene dolor. -Papa soltó, sus manos apretadas en puños. Beth apareció de inmediato, sin molestarse en agarrar su bata mientras Elizabeth gritaba de nuevo.
-Elizabeth, ¿Qué pasa? -Preguntó Beth, corriendo hacia la habitación y rodeando la cama, la respiración de Elizabeth era dificultosa, y su corazón latía con fuerza.
-Me duele. -Respondió ella, inhalando profundamente.
-Ve a buscar a Ben, seguro tendrá algo.
-Beth instruyó duramente a Papa, el asintió y salió disparado de la habitación.-Ah. -Elizabeth se quejó nuevamente de dolor, su mano instintivamente cayó sobre su estómago cuando comenzó a doblarse, Beth hizo una mueca a su lado, su brazo serpenteando alrededor de la cintura de Elizabeth.
-Esa es la tercera vez en los últimos treinta minutos. -Elizabeth alertó cuando Beth la ayudó a apoyarse contra la cabecera.
Elizabeth gritó una vez más cuando otro dolor cayó en cascada sobre su cuerpo.
-¿Dónde está El curandero? ¿Se supone que esto debería estar pasando? -Elizabeth preguntó entrecortadamente, sus ojos cayendo en Beth cuya boca era redondeada.
-No debes dar a luz hasta dentro de dos semanas, no crees... -Beth se detuvo, con los ojos muy abiertos.
-Entonces, ve por el. -Instó Elizabeth mientras otro dolor recorría su cuerpo, como si hubiera sido convocada por arte de magia, apareció el curandero, con el pelo revuelto y los ojos cansados.
-¿Qué tenemos aquí? -Preguntó Ben, con su fuerte acento inglés.
-Creo que puede estar de parto. -Beth explicó, tomando la mano de Elizabeth.
-No puede ser, todavía me quedan unas semanas. -Elizabeth le dijo a Beth mientras el la examinaba.
-He visto muchos bebés nacidos antes de tiempo, tu hermano fue uno. -Dijo Ben, señalando con su dedo a Papa que parecía estupefacto.
-¿Que sucederá? -Preguntó Elizbeth, el agotamiento ya plagando su voz.
-El bebé saldrá pronto cuando esté listo. -Dijo Ben, limpiándose las manos y sacudiendo la cabeza.
-Beth, ven a buscar a las chicas, ¿Quieres? -Con eso Beth asintió y se fue, Papa se acercó a la cama, con el ceño fruncido por la preocupación.
-¿De verdad crees que es hora? -Cuestionó, Elizabeth solo negó con la cabeza.
-No lo sé. Tobías, tengo miedo. -Elizabeth confió, desplomándose contra la cabecera, Papa se metió en la cama junto a ella y la rodeó suavemente con el brazo, otra ola de dolor recorrió su cuerpo y Elizabeth gritó.
-Está bien, Ben regresará pronto.
Cuando el reloj de la repisa de Papa dio las cuatro, la habitación estaba llena, Beth había ido a buscar a Evelyn Adara, Helena y Luci.
El padre Nihil, la hermana Amelia y Sister Imperator habían oído la conmoción y ahora estaban sentados en silencio en un rincón de la habitación, Papa se sentó justo al lado de Elizabeth, su mano alrededor de la de ella y la otra tocándole la frente.Ben e Ivy esperaron pacientemente mientras Elizabeth experimentaba otra ola de dolor.
-¡Oh, hace tanto calor aquí! -Elizabeth gritó, arañando su camisón, El curandero ben fue a su lado y la ayudó a desabrochar algunos botones mientras Ivy se asomaba a la ventana. Su corazón dio un vuelco cuando sus ojos marrones se encontraron con una caravana de luces que desfilaba por el paseo marítimo.
-Padre, Papa, ¿podrían venir aquí por favor? -Ivy pidió con voz firme, El padre nihil se detiene al instante, Sister Imperator a su lado, Papa miró a Elizabeth, quien asintió y Beth rápidamente tomó su lugar en la cama.
En la ventana, el cuarteto estaba de pie mientras Ivy hablaba en voz baja.
-Las luces de la Carreta se han ido, miren sea lo que sea, se dirige a el descanso de los inmortales. -El pánico se apoderó de Papa mientras maldecía el momento.
-Nos ocuparemos de ello. -El padre nihil dijo obedientemente, Papa negó con la cabeza.
-No puedo dejar que lo hagas solo, y menos ahora que ya no esta el cardenal, también podríamos estar boca abajo ante lo que sea. -Papa protestó cuando el grupo se hizo más pronunciado a la luz de la luna.
Papa suspiró y fue al lado de Elizabeth.
-¿Qué es lo que estaba ahi? -Preguntó entre respiraciones.
-Nada de qué preocuparse Eli, regresaré en breve.
-¡No! ¡Por favor no te vayas! -Elizabeth rogó mientras otro dolor atravesaba su cuerpo, Papa tomó su rostro entre sus manos.
-Escúchame, todo va a estar bien yo me ocuparé de este asunto, darás a luz a nuestro hijo y lo llamaremos Tobias. -Papa dijo con severidad, sus labios se curvaron en los bordes al pensar en un hijo, Elizabeth se burló con dolor.
-¿Qué te hace estar tan seguro de que es un niño? -Preguntó suavemente, Papa se rió.
-Yo sólo sé que lo será, ahora es mi deber mantenerte a salvo, ¿Me dejarás hacer eso? -Preguntó gentilmente, limpiando una lágrima de su mejilla, Elizabeth asintió.
-Regresaré pronto, te amo mi pequeña Elizabeth. -El dijo, y con eso plantó un firme beso en sus labios, justo cuando otra ola de dolor se estrelló contra Elizabeth.
Ivy cerró rápidamente las puertas y los siguió por el pasillo.
En la boca del estómago de Papa, su propio dolor comenzó a roerlo, no podía ubicar la causa de la punzada de culpa que hervía justo debajo de la superficie de su piel.
Lo ignoró mientras se dirigía a deslizarse por las escaleras, su padre e Ivy caminaban con el, el se enfrentaría a cualquier enemigo que se le presente, haría cualquier cosa para mantenerlos a salvo.
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Ardiendo en el deseo.
RandomLa hermana y el sobrino de Elizabeth son quemados por brujería, ahora Elizabeth es la siguiente. Solo hay un problema, Agatha era inocente, pero Elizabeth no lo es. Ahora, la única forma en que puede sobrevivir es correr. Huir de todo y hacia el v...