La hermana y el sobrino de Elizabeth son quemados por brujería, ahora Elizabeth es la siguiente. Solo hay un problema, Agatha era inocente, pero Elizabeth no lo es.
Ahora, la única forma en que puede sobrevivir es correr. Huir de todo y hacia el v...
Miles de estrellas brillaron sobre ellos cuando apareció un Ghoul con el caballo de Papa.
Papa la tomó por la cintura y la subió al cuerpo musculoso de Pilot el caballo, luego con el mismo movimiento rápido, se incorporó.
Elizabeth se sintió segura contra su pecho cuando golpeó el costado del caballo y comenzaron a trotar hacia el descanso de los inmortales.
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-¿Qué tenemos en la agenda para el resto de la noche? -Preguntó Elizabeth mientras avanzaban por el paseo marítimo, detrás de ellos todos los invitados se llenaron en dos filas individuales, una al lado de la otra, dn silencio, cada uno sostenía una vela encendida en sus manos.
-Bueno. -Comenzó Papa, mirándola.
-El cocinero nos ha preparado una buena comida, cenaremos con el padre Nihil, la hermana Imperator y el cardenal. Elizabeth se estremeció ante la idea de tener que estar en la presencia, de Papa nihil y Sister, si no la habían aprobado antes, definitivamente no lo harían ahora.
-¿Cuándo estaremos solos? -Preguntó suavemente acurrucándose más profundamente en su pecho.
-Pronto, pequeña entonces te tendré toda para mí. -Elizabeth sonrió ante la idea cuando llegaron al descanso de los inmortales.
Papa se desmontó del caballo y luego ayudó a Elizabeth a bajar, caminaron juntos hasta el gran paseo delantero mientras Ivy abría la puerta.
-Papa, Elizabeth. -Ella saludó con una reverencia.
-Oh Ivy, eso no será necesario. -Insistió Elizabeth mientras Ivy miraba a papá, el asintió, sonriendo suavemente cuando Ivy les hizo un gesto para que entraran al comedor.
La gran sala estaba iluminada por muchas velas, sus candelabros brillaban a la luz, platos de oro y cubiertos brillaban sobre la mesa de caoba, dentro, El Cardenal Copia y la Hermana Imperator esperaban junto a el.
En la gran chimenea, Papa tomó la mano de Elizabeth y se acercó al aparador donde sirvió una bebida, le ofreció uno a Elizabeth y ella lo rechazó, El cardenal estaba sentado en la gran mesa, y no le quitaba los ojos de encima a Elizabeth désde que llegó, Papa se dió cuenta y la distrajo besándola.
-Perdon, si los molesto pero en cuanto llegue el padre Nihil, podemos comenzar. -Sister Imperator informó desde el lado opuesto de la habitación, Elizabeth suspiró profundamente y miró a Papa.
-Tobias, hay algo que debo--.
-Papa, hay dos hombres en el vestíbulo que te están solicitando. -Ivy había empujado la puerta para abrirla, con una mirada extraña en su rostro.
-¿Quiénes son? -Preguntó Papa, con bebida en su mano y aparentemente tranquilo, Elizabeth no podía recordar un momento en que se anunciaran visitantes aquí, de hecho, solo podía recordar a los no invitados.
Dice que son viajeros. Ivy informó, con el ceño fruncido.
-Discúlpame un momento. -Dijo Papa, besandola suavemente.
Salió de la habitación y Elizabeth lo siguió rápidamente, sin embargo Ivy ya había cerrado la puerta antes de que pudiera alcanzarla.
Una repentina ola de náuseas la invadió y Elizabeth no supo si era el niño que llevaba o la curiosidad de quiénes podrían ser estos visitantes.
Trató de estabilizar su respiración cuando sintió que Sister Imperator la miraba, una parte de ella se preguntaba si sabían su secreto, tal vez lo estaban intimidando con la esperanza de que confesara.
Por desgracia, continuaron sin palabras durante el minuto que pasó, Elizabeth volvió al aparador, de espaldas a la habitación mientras fingía servirse una bebida.
Se escuchó una risa cuando se abrió la puerta del comedor, El padre nihil apareció primero, seguido de los dos extraños y Papa.
Papa observó los zapatos del hombre mientras los dedos de Elizabeth se agrupaban alrededor de su velo, apenas podía respirar ante la anticipación, sin embargo, las siguientes palabras conformaron los temores que había esperado no enfrentar nunca.
-Padre Sanson, Joseph me gustaría que conocieran a Sister Imperator y el Cardenal Copia, son parte de mi corte. -Papa dijo alegremente mientras ambos saludaban a la pareja.
-Además, se estima que estoy casado con mi musa, E-.
-Oh papá, sabes que prefiero que me llamen Suma sacerdotisa. -Elizabeth dijo, girando y cruzando las manos. Papa pareció un poco desconcertado, pero se rió entre dientes mientras Elizabeth luchaba por evitar que le temblaran las manos.
-Por supuesto, nuestra sacerdotisa. -Papa hizo un gesto mientras el padre Sanson la observaba.
-Qué notable, nunca he visitado un lugar con una sacerdotisa. -Murmuró el padre Sanson cuando apareció Ivy con dos cubiertos más.
-Vamos, debes contarnos tus viajes durante la cena. -Papa insistió mientras Elizabeth lo miraba, asustada.
Se preguntó cómo él no podía sentir su incomodidad cuando Ivy dejó los platos y fue a buscar el primer plato, El cardenal se dió cuenta pero no sé acerco a ella.
Elizabeth caminó hacia la mesa como todos los demás, no quería que Papa tuviera ninguna excusa para usar su nombre, su corazón latía con fuerza en sus oídos mientras tomaba asiento.
Frente a ella se sentó el padre Sanson y a su lado, Joseph acercó su silla, a su derecha estaba Papa, completamente ajeno a la serpiente a la que acababa de dejar entrar.
Evelyn deseaba una excusa, o al menos algún arma para librar contra ellos que no revelara su identidad, uno que terminaría en que ellos se fueran y ella se quedara donde estaba, en cuanto más tiempo se sentaba, más se daba cuenta de la gravedad de su situación.
A su alrededor, se presentó el primer plato, una especie de sopa de olor delicioso que tendría que maniobrar alrededor de su velo, estaba agradecida de haber insistido en mantenerlo, pero se preguntaba cuánto tiempo podría mantener el anonimato.
La noche comenzó, todos aparentemente inconscientes de la batalla que Elizabeth estaba librando dentro de sí misma, a excepción de el cardenal y el padre Sanson.
El ojo vigilante del padre hizo que se retorcuera y se preguntara cuánto tiempo podría mantener su fachada antes de que todo se derrumbara....
¡Perdón por la larga pausa de esta historia!
Muchas gracias a tod@s por leer mi historia y su apoyo, significa mucho para mí ver que he que lean una historia tan maravillosa, hasta la próxima, mis amigos fantasmónes.