D/J: Advertencia rápida, es posible que haya algún contenido más adelante que pueda traumar a algunos lectores.
Cuando cayó la noche, Elizabeth tenía tanto frío que temía no volver a sentir calor nunca más.
Su piel pálida estaba llena de venas azules, dándole un aspecto extraño, sus pies se habían entumecido hacía horas, incluso en sus botas y medias, le había dado por envolverse la falda larga alrededor de los hombros, pero descubrió que el encaje, proporcionaba un poco alivio al frío.
La nieve había comenzado a salpicar cuando la caravana se detuvo y se aventuró unos metros fuera del ancho camino, la jaula crujió hasta detenerse cuando el conductor saltó y se acercó al grupo que comenzaba a armar el campamento, Elizabeth aprovechó la distracción de sus captores para examinar la cerradura que la retenía.
Sus manos buscaron a tientas en la luz moribunda del atardecer hasta que aterrizaron en un gran candado de hierro. ella vio desde reojo de la cerradura, tratando de entender la cerradura.
Pasador de pelo, su mente confusa sugirió, la mano de Elizabeth rápidamente voló hacia su cabeza, donde después de buscar un poco, localizó el broche de plata.
Luego usó ambas manos para ayudar a guiar el pasador hacia la cerradura.
-Elizabeth, te traje algo de comida. -Elizabeth saltó, dejando caer el alfiler, su corazón se hundió mientras se escondía silenciosamente en la nieve.
Se volvió fulminante, para encontrar a Joseph, que sostenía un plato, el olor a humo asaltaba ahora el olfato de Elizabeth, ella suspiró y lo estudió por un momento, sin saber qué hacer.
-Aquí tomaló. -El olor del estofado de ninguna manera coincidía con el menú de la cocinera, pero mientras el olor provocaba sus sentidos, su estómago estalló en un gruñido pesado, lo alcanzó y se arrastró, arrancando el cuenco de la mano de Joseph, empezó a beberlo el líquido le quemaba la garganta, pero no podía parar.
-Escucha, creo que sé cómo sacarte de aquí. -Ante sus palabras, Elizabeth se volvió hacia él y entrecerró los ojos.
-¿No eres tú la única razón por la que estoy en este lío? -Elizabeth replicó entre sorbo y sorbo, el cuenco vacío cayó al suelo de la jaula mientras ella lo miraba.
-Sorprendentemente, no cuando yo regresé el padre Sanson anunció que se dirigía hacia, ¿Cómo lo llamaste?
-El valle. -Elizabeth dijo, encorvada.
-Sí, el valle, el anunció que finalmente te había localizado. -Elizabeth se burló.
-¿De verdad esperas que yo crea eso? -Dijo, rodando los ojos, Joseph se aclaró la garganta.
-De todos modos, creo que tengo una solución para este problema. -Elizabeth le hizo un gesto para que continuara, molesta con la conversación actual.
-Conviértete en mi esposa. -Las palabras cayeron sobre ella como una ola, ella lo pensó antes de reírse.
-¿No puedes ser serio? -Ella empezó.
-Oh, pero lo soy y si te casas conmigo, dedicas tu vida a mí y te arrepientes de tus pecados, puedes ser la primera bruja en hacerlo, imagina los elogios que recibiríamos, el padre sanson y yo. -Terminó, más para sí mismo que para Elizabeth Ella entrecerró los ojos.
-Te das cuenta de que ya estoy casada. -Comenzó ella, mirándolo Joseph se burló.
-Esa unión no fue sagrada. -Replicó, rodando los ojos.
-No importa si no fue sagrada, El es mi esposo. -Dijo Elizabeth, sentándose y luchando por no recordar a su Tobias.
Joseph se apoyó en los barrotes, mirándola fijamente, Elizabeth se negó a dejar caer su mirada penetrante.
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Ardiendo en el deseo.
RandomLa hermana y el sobrino de Elizabeth son quemados por brujería, ahora Elizabeth es la siguiente. Solo hay un problema, Agatha era inocente, pero Elizabeth no lo es. Ahora, la única forma en que puede sobrevivir es correr. Huir de todo y hacia el v...