Con su capa alrededor de su cuello, Elizabeth caminó hacia la fría mañana, las nubes que miraban hacia abajo y la niebla que abrazaba el suelo no pudieron empañar su estado de ánimo cuando entró en la casa relativamente pequeña, de las Ghoulette.
Estaba encantada cuando abrió la puerta y encontró a Beth, Adara y Lucí sentadas a la mesa.
Elizabeth colocó su capa en los percheros junto a la puerta y se volvió hacia ellos.
-Elizabeth, todavía estás aquí. -Adara comentó, con un tono cortante, un hoyo comenzó a formarse en el estómago de Elizabeth mientras hablaba.
-¡Sí! Tengo las noticias más emocionantes. -Ella sonrió, corriendo hacia adelante mientras colocaba su mano sobre la mesa, los ojos de Adara captaron el anillo en su dedo y se burló.
-Me debes una semana de tareas, Beth. -Señaló, con una sonrisa triunfante pintando sus labios mientras Beth cruzaba los brazos enojada, por perder su apuesta.
Adara se incorporó del banco mientras Elizabeth fruncía el ceño.
-¿Qué pasa con ella? -Preguntó, encontrandose con los ojos de Beth, se estrecharon ante su pregunta.
-¿Qué opinas? -Beth Dijo, Elizabeth se sorprendió por el tono en la voz de Beth.
Lucí parecía triste, pero un destello en sus ojos mostraba que estaba contenta de que Elizabeth se hubiera quedado.-No entiendo. -Comenzó Elizabeth, sacudiendo la cabeza.
-¡Oh, guárdalo para alguien a quien le importe! -Adara dijo en un tono gracioso tirando su delantal, abajo sobre la mesa.
-Al menos podrías habernos dicho. -Dijo Beth, con la tristeza plagando su voz, el corazón de Elizabeth cayó.
-¿Y cómo lo supieron? -Preguntó Elizabeth derrotada mientras Beth se limpiaba una lágrima.
-No hay secretos en el valle, ¡Uno pensaría que alguien que está a punto de gobernarlo lo sabría!. -Adara dijo, mientras caminaba hacia Lucí y la levantaba.
-Por favor, no lo sabía. -Elizabeth suplicó mientras Lucí miraba a su hermana, Adara la miró.
-Puedes decir todas las mentiras que quieras, pero ahora estoy empezando a ver por qué Helena se sentía así. -Las palabras hirieron a Elizabeth.
—¡Adara! -Luci grito, jalando la de el brazo.
-¡No! ¡Vamos!, tenemos quehaceres que atender! -Adara declaró, arrastrando a su hermana hacia la puerta, se detuvo en seco y se dio la vuelta cuando las lágrimas comenzaron a acumularse en los ojos de Elizabeth.
-Y no te atrevas a acercarte a Ivy, no permitiré que te aproveches de ella como lo hiciste con nosotros.
Con eso, Adara y Luci salieron de la casa, un fuerte golpe en la puerta hizo eco de su desdén por ella, Elizabeth se dejó caer contra la mesa mientras Beth la observaba.
-¿Por qué mentiste? -Preguntó Beth, con sus manos apretadas en puños recargadas en la mesa Elizabeth la miró.
-Yo nunca mentí. -Ella defendió Beth negó con la cabeza.
-En los jardines ese día, dijiste que el rumor probablemente era falso, sin embargo, siempre estuviste con él.
-Beth reprimió un sollozo y se puso de pie, caminando alrededor de la mesa y hacia la puerta.-Beth, por favor. -Suplicó Elizabeth, agarrando su mano, ella se alejó.
-Por favor, te estoy diciendo la verdad. -Elizabeth dijo mientras Beth miraba el anillo y se dirigía a la puerta.
-Por favor, no hagas esto, Beth tu eres mi mejor amiga, mi primera amiga aquí, y no puedo enfrentar nada de esto sin ti. Elizabeth dijo, sus rodillas se debilitaron.
-Por favor, Beth, no me dejes. -Gritó, las lágrimas corrían por su rostro mientras Beth abría la puerta.
-Ojalá pudiera creerte, Elizabeth. -Con eso cerró la puerta, Elizabeth se derrumbó contra el banco y pronto los únicos sonidos eran,

las lágrimas que corrían por su rostro y pronto los únicos sonidos eran la chimenea y sus sollozos silenciosos.
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Ardiendo en el deseo.
RandomLa hermana y el sobrino de Elizabeth son quemados por brujería, ahora Elizabeth es la siguiente. Solo hay un problema, Agatha era inocente, pero Elizabeth no lo es. Ahora, la única forma en que puede sobrevivir es correr. Huir de todo y hacia el v...