My Platonic & I

Capitulo 20: Problemas

Lunes por la noche..

Me reincorpore del suelo donde minutos antes había caído gracias al empujon de Nate. Aún seguía aturdida por lo que acababa de pasar. Intente espiar por las uniones de las vallas que dividían nuestras casa pero se me hizo imposible entender la situacion. Un hombre entrando y cerrando con fuerza la puerta fue lo único que pude entender, o eso creo.

Entre a casa abrazandome a mo misma ya que el helado aire del exterior estaba congelandome. Me dirijo a la cocina y me serví un vaso de jugo de naranja.

El reloj de la pared marcaba las 10:36 de la noche.

-¿Lea?¿Eres tu? - pregunto mi madre desde lo que supuse era su habitación.

-¡Si mamá!

Puse el vaso ya vació a lavar y subí las escaleras hasta su habitación.

-Por supuesto, querido. Yo la saludo de tu parte. Te quiero. - escuche a mi madre hablar por teléfono. -Cuídate. ¿de acuerdo? Adiós.

-¿Mamá?

-Hola, cariño. -saludo acercándose a mi y besando mi mejilla. - ¿Como re ha ido con los Parks?

-Bien. Supongo- dije intentando no levantar sospechas.

-¿Y eso que significa? -pregunto descubriéndome.

-Nada. Olvídalo. - esquive. -¿ Con quien hablabas por teléfono?

-Ahh. .... Mmm.... Ese era tu.... Tu padre. - respondió con una melancólica sonrisa.

-¿De verdad? - pregunté esperanzada.

-Si. Era su segunda llamada del mes. Quiso ubicarte a tu celular, pero no le contestaste.

Mi sonrisa inmediatamente desapareció mientras sentía mis lágrimas caer por mis ojos al tiempo que caía de rodillas al suelo. Mi papa había llamado y yo no había estado para contestarle la llamada. No volvería a hablar con el hasta dentro de un mes.

Mi papa tenía dos posibilidades para llamarnos cada mes.

-¡Lo extraño mamá! ¡De verdad lo hago! -Solloce. Mamá se acurruco junto a mi y me abrazaba.

-En algún momento volverá, cariño. Sólo hay que esperar. ¿Si?

-Si, mamá.

Me despedí de ella y me fui a mi habitación. Cambie mi ropa por mi pijama y me acosté a dormir.

Estas eran muchas emisiones por un día.

-xxx-

Martes...

Me desperté con una llamada de Kate soñando en mi celular.

-¿Hola? - conteste con una notable voz soñolienta.

-¡Lea! ¡Tenemos un 3312! -grito al otro lado de la línea y colgó.

Me levante rápidamente de la cama y corrí al armario a buscar un jersey azul oscuro y unos jeans amarillos bien ajustados y me metí en la ducha. Luego de bañarme, de salir, baje a la cocina y tome una fruta. Me despedí de mi madre y me subí en mi Jeep conduciendo camino a la escuela.

Al llegar a la escuela, tome mi mochila de los asientos de atrás y corrí hasta el casillero de Kate.

Ella se encontraba con su cabeza metida dentronde su casillero cuando al fin llegue junto a ella.