My Platonic & I

Capitulo 10:El Balcon de las preguntas

El silencio inundo de un momento a otro el espacio en el coche, estaba pensando como contarle a Nate respecto a Jake.

-Bien, pues…- la verdad me costaba revivir el momento. Me dolia y mucho. – Conozco a Jake de la escuela. Es un año mayor que yo. Creo que va a tu clase- aclare- ¿Lo has visto?- pregunte.

-No lo recuerdo mucho. No he asistido a muchas clases en realidad.-dijo riendo sin  gracia.

-El era el mejor amigo de Oliver, ellos dos siempre andaban juntos y cuando me hice amiga de Kate, los cuatro siempre estábamos juntos. Era genial, solo nosotros. Pero, cuando el tiempo paso, empece a sentir algo por Jake y según Kate, el también. –suspire, una pequeña y rebelde lagrima cayo por mi mejilla- Hace un año el me propuso salir y yo como estaba enamorada de el acepte. Una semana mas tarde ya eramos novios.

-¿Un resentimiento de ex?- pregunto Nate estacionando su coche en una esquina sin mirarme, y eso lo agradecia ya que en este momento estaba perdiendo todo resto de dignidad restante.

-No en realidad -negue con la cabeza intentando reir pero en vez de eso salio una mueca-  el tiempo paso y empece a desconfiar de Jake, cada vez tenia menos tiempo para mi y nos veíamos muy poco. Kate y Oliver me convencieron que era una paranoica y deje esos pensamientos atrás. Pocos días después,estábamos en mi casa y le pidió a los chicos que se fueran. –inturrumpi- El me dejo -dije casi en un apenas audible suspiro.-  Un dia mas tarde entre en el baño de mujeres de la escuela y via a Jake besándose con una chica de ultimo año.  – deje escapar todas mis lagrimas sin reprimirlas

Al dejar de hablar un nuevo e incomodo silencio invadio  el auto.

-Lo siento mucho, Lea.- dijo Nate mirándome por primera vez desde que subimos al auto.

-No debes sentirlo, no fue tu culpa.- dije secando mis lagrimas con los pulgares de mis manos.

-Lea, Lea. Calmate, ¿deacuerdo?-dijo tomando mi mentón para que lo viera- Te llevo a tu casa. ¿Ok?

-Ok.

Diriji mi vista hacia la ventana y luego perdi la conciencia entrando en un sumiso y profundo sueño.

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Levante mi cabeza apuradamente de mi cama. No recuerdo nada. ¿Cómo fue que llegue aquí? Lo ultimo que recuerdo es la charla con Nate en su auto luego de la fiesta. ¿Y que paso después? Mierda. Es frustrante no acordarse de nada.

Tengo calor. Me duele la cabeza. Maldita resaca.

Me levante de mi cama y fui por un abrigo. Aun tenia la ropa de la noche anterior y si planeaba salir al balcón me congelaría sin una chaqueta. Me diriji al balcón y me apoye contra la baranda de este. La noche estaba estrellada. Mire la hora en mi celular, este marcaba las 4:32. Mis amigos debían seguir en la fiesta. Suspire al recordar lo que había sucedido en la fiesta. El reencontrarme con Jake no fue como lo planeaba. Tenia la idea de mostrarme segura, y de que alguien me acompañara como mi pareja para poder demostrarle que lo había superado. Pero mentiría si dijera que eso era cierto.

De repente vi una luz encenderse en la casa de al lado. –Nate-pense. Minutos mas tarde, la puerta del balcón de su habitación se habrio, dejando pasar a un apuesto, pero adormilado Nate. El miro hacia el cielo y bajo su mirada a mi balcón.Al verme primero se sorprendio pero luego sonrio acercándose a la baranda de su balcón.

-¿Tu tampoco puedes dormir?-pregunto mirándome.

-No. –conteste observando lo que tenia puesto. Unos boxers y una musculosa blanca apegada a su cuerpo permitiendo ver su bien trabajado abdomen.-Bonita noche¿verdad?- dije intentando sacar un tema de conversación.

-Eso creo. –dijo mirando arriba.

El tiempo se estaba pasando lento, ni el ni yo podíamos dormir y no quería aburrirme por lo que se me ocurrio proponerle un juego.

-Hey!- al parecer mi cambio de animo sorprendio a Nate.- ¿Quieres jugar un juego?-pregunte.

-¿Cuál? –pregunto curioso.

-Las 20 preguntas. ¿Lo conoces?-. pregunte.

-No. ¿Cómo es?

-Cada uno tiene 20 preguntas y puedes hacer las preguntas que quieras, y debes contestar siendo %100 sincero.

-Deacuerdo. Tu empiezas.

-Bien. ¿Tienes novia? –pregunte rápido. Tenia muy bien pensadas cuales serian mis preguntas a Nate.

-Calma cariño. No, no tengo. Pero te aconsejo algo. Deberias disimular un poco tu platónico amor hacia mi. Es vergonsoso, ¿no crees?

-Ya quisieras, Nate. Te toca. –dije.

-Bien, ¿color favorito?- dijo Nate.

¿Es enserio?        

 

-Vamos, Nate. Esfuerzate un poco.

-¿Que? Tengo curiosidad, talvez, que yo sepa tu color favorito pueda salvar la humanidad- dijo explicando lo ingenioso de su estúpida pregunta. Yo rei.

--¿Qué te fumas Nate? –dije riendo.

–Vamos, dime. –dijo riendo también conmigo.

-El celeste. ¿El tuyo? –pregunte.

-¿Tan difícil era? El mio es el verde. Me toca.

Estuvimos preguntándonos cosas sin sentido durante media hora, pero había llegado el momento de hacer las verdaderas preguntas.

-Jaja. Ya cállate Nate, Oliver esta bien guapo. No como tu que eres una mezcla entre El Hobbit y Anabel. –Dije riendo.

- ¡Hey! ¿A quien le decis feo? ¿No has visto estos bebes? –dijo besando uno por uno cada uno de sus bíceps con arrgoancia. -¿Entonces si admites que te gusta Oliver?- dijo rindo.

-¡Maldita sea Nate! Oliver no me gusta, solo es un amigo. – dije riendo.

-Ok, lo que tu digas nena. Es mi turno- yo asentí. - ¿Aun sientes algo por Jake?

Auch, eso había caído en mi como un balde de agua fría. No esperaba que me preguntara eso.

-Bien, pues, no lo se- rei sin gracia. –Entiende, intento olvidarme de el, pero también se que fue mi primer verdadero amor y no creo poder hacerlo tan fácil.

-Te entiendo.

-¿A que te refieres?

-Yo también tuve algo asi como mi primer amor. –dijo mirando a quien sabe donde.

-¿A si?- pregnte curiosa.

-Si, Abby, se llamaba. Fue la primera chica a la que le preste verdaderamente atención.

-¿Dónde la conociste?- pregunte. La duda me estaba carcomiendo.

-En mi escuela anterior. Era parecida a a ti, ¿sabes?

-¿Enserio?¿Y… Que paso con ella?- pregunte y luego me arrepentí al ver la expresión de tristeza en su rostro.

Suspiro. –Ella….. tuvo que irse del país. Transfireron a su padre y decidimos que seria mejor no tener una rlacion a distancia por lo que terminamos. Quise ser ser fuerte, por ella , pero cuando me entere que volveria fui la persona mas feliz del mundo. Fui a buscarla al aeropuerto paa ser lo primero que ella viera, bajo del avión y me di cuanta de que me había cambiado.  Se fue con otro. Volvi a casa y no sali durante dos semanas.

Nate lo contaba como si fuera un cuento de terror. Me daba pena verlo asi.

-Bien, te toca.- dijo Nate sin mirarme.

-Ok- suspire y sonreí, esta pregunta la quería saber si o si. -¿Por qué te mudaste a Filadelfia? 

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Hola hola, de veras, enserio lo siento por la demora supongo, jajaj. Bueno... SEPAN QUE LOS AMO!!!! aDIOS