Capítulo 24: He's Dead

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No recuerdo exactamente que fue lo que ocurrio después de gritarle a Jake que llamara a mama. Solo se que perdi la conciencia y pude ver cuando una mascara tapaba mi rostro llenándome de oxigeno artificial, pero mis ojos volvieron a cerrarse ivoluntariamente.

Cuando desperté otra vez, sentía mi cuerpo adolorido, cansado, inservible. Esta tendida en una cama blanca con sabanas blancas en una habitación de parades blancas.

Mama estaba sentada junto a la ventana que daba a la calle, ella dormia. No la culpaba, había estado toda la noche acompañando a los enfermeros y confirmando que estuviese bien. Jake también me había acompañado durante las primeras horas de asistencia medica, pero se había ido a su casa a las 3:00 de la mañana.

Fije mi vista sobre mi brazo que estaba conectado a una maquina que me daba de comer por medio del suero, y que había estado dormida por casi 15 horas y no había podido dijerir muy bien que digamos la cena de anoche con todo el lío de el padre de Nate. Tambien tenia en mi nariz dos tubos de plástico transparente que, conectados a una caja robotica, me daban continuamente una ayuda con el aire. Me sentía Hazel Grace Lancaster*.

Ahora que lo pienso, ni Nate, ni Kate, Oliver, Abby o Lance saben nada de mi ataque....

-¡Lea! ¡Lea! – la puerta de la habitación se abrió de par en par dejando paso a mis cinco alocados amigos, quienes se intentarn volcar sobre mi, pero gracias a una enfermera se detuvieron.

-Señorita Whytes, estos chicos dicen conocerla y quieren tener un rato con Usted. ¿Los dejo? –pregnto amablemente la enfermera quien mraba a mis amigos como si fuesen unos maniacos necesitados de ayuda psicológica.

-Supongo que pueden quedarse un rato. –contesto mi madre en mi lugar. –Yo mientras voy a desayunar algo, Lea.

-De acuerdo mama, nos vemos luego. –me despedi y vi a mama salir del cuarto.

De seguro que no solo iba a desayunar. Ayer me hicieron varios estudios y controles con los que verificarían si es posible qe un ataque como este volviese a sucederme. Estaba segura que iria en busca de ellos.

-Amiga, ¿Cómo estas? ¿Te sientes bien? –pregunto Kate sentándose junto a mi en la camilla.

-Si, eso creo. No lo se. Ayer fue... raro. –dije, inconsientemente mire a Nate quien no se atrevia a mirarme.

-Bueno, si te ayuda todos pensamo en venir aquí para ayudarte a que no te aburras en todo el día, por lo que todo estaremos rondando por aquí en las próximas horas. Claro, si tu mama nos deja –dijo Abby con su sonrisa confiable.

-Hablando de eso. ¿Cómo fue que se enteraron que estaba aquí? Mama no pudo haberles dicho ya que ella estaba conmigo o dormida. –dije cuestionándome si en algún momento había dejado a mama sin mi supervisión.

-No fue tu madre, Lea. Fue alguien mas importante.... –dijo Oliver metiéndose en la conversación por primera vez desde que había llegado.

Jake apareció por la puerta cuando Oliver dijo lo ultimo, hciendo su entrada triunfante, y caminando directamente hacia mi, para regalarme un beso en los labios en cuanto pudo.

-Hola, bebe. –saludo contra mis labios

-Hola –dije riendo sobre nuestro beso.

Cuando él se alejo de mi, Kate me tomo de la bata del hospital con la que estaba vestida y me susurro al oído.

-Persona de la que luego me cuentas todo. –rei ante eso.

-Bien, Lea. Vi unos estupendos churros en la cafetería de abajo asi que Abby y Nate me acompañan. Nos vemos luego chicos. –se despidió Oliver tirando de los chicos hacia sus deliciosos churros.

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