Capítulo 3: En dirección

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En cuanto llegue a dirección le pedi a la aún amargada secretaria Dorothy que necesitaba hablar con la directora.

Luego de mucho tiempo de convencerla, al fin accedió.

-Y... bien señorita Whytes,  porqué necesita cambiar de casillero? - me pregunto la directora Mevel cuando ya estaba en su despacho.

-Mmm- no sabía que le diría. Claramente mi razón para querer cambiarme era que no pensaba soportar durante mucho tiempo al Sr "perfecto" Parks.Aunque no podia decirle eso a la directora.  Pero al recordar esos hermosos ojos grisaceos, su natural cabello morocho desgastado. Todo de el era... perfecto

No Lea, el no es perfecto. El es un arrogante, estúpido, adicto al sexo. No puede gustarte. Y el nunca gustará de ti.

Porque siempre mi consiencia tenía que tener tanta razón? 

Era claro que a mi no podía gustarme, y no me gustaba. Además, que persona en su humilde sano juicio pensaría que es posible que alguien tan genial como el éste conmigo?

Estaba apuntó de contestarle alguna ridiculez, como que había olvidado la contraseña, estaba lejos de mis clases o que era alérgica al polvo de los libros que se encontraban en la biblioteca cerca de allí,cuando Dorothy- la secretaria-  entró en el despacho.
Está se acercó hacia la directora Melve y le susurró algo al oído. Luego de eso se retiró.

-Escucha, - la directora dijo dirijiendose a mi-  ahora tengo algo que hacer.  Te quedaras en uu casillero actual hasta previo aviso. -Y asi de la nada se park y salio fuera de la oficina.

Me levante y sali tambien.  Ya afuera, estaba por irme, cuando en la sala de espera me encontre a la ultima persona con la que quería estar en ese momento. El "perfecto" Nate Parks sentado tapando su bello rostro con las palmas de sus manos.   No soy experta en reconocer sentimientos,  pero estoy 100% segura que estaba mal, y yo iba a averiguar porque.

-Nate? -llame su atencion para luego sentarme junto a el-  Todo está bien?
-Si perfecto! -dijo siendo claramente sarcástico casi gritando, sacando sus manos de la cara. Su expresión estaba triste,  su rojo rostro por haber llorado y del lado derecho un verde ojo rodeado por piel morada. Estaba golpeado.  Su sonrisa triunfante había desaparecido de su cara sustituyendola por una preocupada.  -Lo siento, no debí tratarte así. -el... se estaba disculpando?

No pude decir nada,  a decir verdad, lo veía muy vulnerable y no quería aprovecharme de eso. 

-Que ocurrio? -pregunté rompiendo el silencio entre nosotros.

-Cuando te fuiste, luego de qué te dijera mi nombre, me di cuenta que se te había caído esto- dijo entregandome mi libro de gramatica, yo lo tome- empecé a correr hacia ti para dartelo-supiro- accidentalmente choque contra un chico haciendo que se le cayeran los libros.  El se enojó y e golpeó.

-Lo dices enserio? -pregunté atónita. Quien había sido el idiota que había hecho eso? ?

-Primer día y ya termine en detención.

-No fue tu culpa. Tu no hiciste nada. -Dije haciéndole a entender que quien había hecho eso era un completo idiota.

Antes de que el me pudiera contestar, la puerta de dirección se habrio dejando salir a quien había sido el responsable del ojo morado de Nate. Y señoras y señores no era nada más ni nada menos que Josh Blake. El mariscal de campo de la escuela, el más rudo, violento y musculoso de la escuela.  Quien más que el podía ser el causante de todo esto?

El fulmino a Nate con la mirada unos segundos antes de que la directora llamará a Nate a su despacho.

My Platonic & IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora