Cuando Darcy llegó al comedor, Aaron tenía la frente pegada a la mesa y soltaba algunos gemidos lastimeros de vez en cuando. Tiffany lo miraba con preocupación, pero se mantenía callada, cosa que era rara en ella. Ángela apareció de repente con dos platillos y Neo caminaba detrás de ella con otros dos, sólo que los suyos tenían una distribución rara, uno era un platillo completo y el otro tenía una ensalada de verduras. El chico se sentó junto a Aaron y le dejó las verduras enfrente. Luego le sirvió un poco del jugo que ya estaba en la mesa.
—¿Qué le pasa? —preguntó, tomando su lugar usual.
—Alguien les lanzó un pájaro destripado —Ángela tenía los brazos cruzados y su ceño estaba fruncido con preocupación. Observaba a su hermano, quien había comenzado a comer sin dar señas de estar especialmente afectado por semejante acontecimiento.
—Le dije a la administradora sobre esto —Neo se llevó un pedazo de carne a la boca—. Dijo que deben ser locales haciendo bromas —él soltó un resoplido sin poder creerse aquello como una respuesta real a lo que había pasado. Darcy frunció el ceño, mirando de Neo a Aaron.
—¿Exactamente bajo qué circunstancias pasó eso? —preguntó, apretando los puños. Su mente no dejaba de viajar una y otra vez al hombre del bosque.
—Bueno, estábamos en el lago, escuchamos ruidos cerca de la valla y fuimos a ver. Entonces alguien nos lanzó un pájaro muerto —Neo lo dijo con tranquilidad, no parecía especialmente sorprendido por el asunto, pero por la forma en que sus nudillos estaban blancos debido a la fuerza con la que apretaba su tenedor, era obvio que le había afectado más de lo que pretendía admitir.
—Fue horrible, no quiero comer carne nunca más —dijo Aaron, tirando de su plato de verduras con gesto atormentado. Su cuerpo estaba ligeramente volteado hacia Tiffany, negándose a mirar la comida de Neo.
—Bueno, por lo menos fue alguien desde afuera del campamento y no alguien de adentro —Tiffany suspiró, encogiéndose de hombros. Darcy soltó un suspiro estaba a punto de ir a pedir algo a la cocina, cuando vio a Maxine caminar hacia ellos. La chica parecía nerviosa, lo cual ya era raro teniendo en cuenta su personalidad tranquila.
—No llames a la mala suerte —Aaron seguía hablando con Tiffany, quien se encogió de hombros ante el comentario.
Max llegó hasta ellos, observándolos un momento antes de hablar.
—Chicos —dijo, llamando la atención del resto—. Alguien se metió a la habitación de Ángela —lo soltó sin más y la susodicha, que ya parecía pensativa por lo que había pasado con su hermano, levantó la mirada, poniéndose pálida.
—¿Qué? —preguntó, con la expresión en blanco.
—Creo que alguien se metió en tu habitación —repitió, esta vez dirigiéndose a ella.
Al final dejaron la comida a medias en la mesa, las mochilas y los bolsos estaban en las sillas porque tenían planeado volver enseguida, pero cuando llegaron a la cabaña y encontraron el cuarto de Ángela hecho un desastre, todo se transformó en una sucesión extraña de interrogatorios que les retrasó la cena casi una hora.
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El talento de Miss Darcy (Libro 1 y 2) (GL)
Paranormal(LGBT+) Darcy puede ver fantasmas y hay uno que la acompaña siempre. Annabeth Williams, su abuela, la persigue desde que era una niña y sus apariciones aumentan desde que conoce a Maxine Reed, la alumana más inteligente de la escuela y una pobretona...