Capítulo XV: Atrapada entre el miedo y la pasión

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Perspectiva de Kamille

Me levanté sintiéndome perdida, porque no me encontraba en la habitación de Erik y un leve dolor se instaló en mi pecho por esto, no tenía idea de cuánto tiempo tendría que pasar para ver al Fantasma otra vez.

Me alisté para salir a reunirme con mis jefes, preparándome mentalmente para lo peor, le respondí los mensajes a mi preocupada amiga Amelia, quien me había escrito durante toda esa semana.

Amelia el sábado a las 11:34pm: Amiga, dime qué estás bien, por favor.

Amelia el sábado a las 11:40pm: Quiero pensar que no tienes tu teléfono contigo o que es probable que en la casa del Lago no hay señal, porque ¡no puedes desaparecer así chama!

Amelia el domingo a las 12:12am: Esto es un desastre aquí, el Chagny se volvió loco buscándote y me llevo con él.

Amelia el domingo a las 12:14am: Tranquila, no me lastimó, sólo me apretó con fuerza para fingir que estaba de su lado. ¡Cómo odio a ese tipo!

Amelia el domingo a las 12:15am: Creo que fuiste muy afortunada en que te llevará el Fantasma, no puede ser que ahora seas la prometida de ese cretino.

Amelia el domingo a las 12:16am: ¿Por qué dijiste que si? ¿Te amenazó?

Amelia el lunes a las 7:45am: Tranquila, hablaremos cuando nos veamos. Perdona que no te siguiera escribiendo, tuve que ir a dormir porque aquí en la Ópera hay que madrugar.

Amelia el lunes a las 7:46am: Después de la Mascarada ahora debemos ensayar junto al resto del elenco para presentar el Cascanueces. No sabes lo nerviosa que estoy por eso, cantaré, pero en esta obra es más primordial como bailas en el escenario.

Amelia el lunes a las 7:48am: Me tengo que ir. De verdad espero que me respondas pronto, estoy muy preocupada por ti, Kamille.

Y así fue toda la semana, mensajes de mi querida Amelia mostrando preocupación por mí, contándome cómo le iba siendo cantante del coro y bailarina y yo lo único que pude responder fue una nota de voz, tratando de ser lo más creíble posible.

Tome aire, preparando mi mentira: -Estoy bien, amiga mía. Gracias por tu preocupación en toda esta semana, hoy me dejó libre... estoy con los Giry, voy a hablar con ellos en un rato y de verdad espero que no me despidan. Te mantendré informada. De verdad estoy muy feliz de que cumplas tu sueño de formar parte de la Ópera Popular, espero poder verte en la presentación. Te escribo en un rato.

Al notar la hora ya eran las 9 de la noche y trague grueso mientras salía de mi habitación, sintiéndome nerviosa por la conversación que iba a tener con ellos. Debían sentirse decepcionados por mí comportamiento, bajé las escaleras con pesadez y en el piso de abajo me crucé con Madame Giry saliendo del despacho, quien me dio un par de palmadas en mi hombro para luego ir al primer piso. Toque la puerta del despacho del señor Giry y escuche su gruesa voz permitiéndome la entrada, al abrir la puerta los vi a ambos parados frente a una gran mesa alargada mientras leían unos documentos.

-Buenas noches, monsieur y madame Giry...- los saludé y ellos voltearon a verme, el señor Jean Baptiste se veía molesto, pero Marie lucía triste.

-Cierra la puerta y toma asiento, Kamille. Debemos hablar- me dijo el hombre y yo me sentí tan pequeña, cerré la puerta con delicadeza y tomé asiento frente a ellos.

Lo que estaban leyendo era el periódico parisino en donde aparecía Christian Chagny junto a mí en la portada, lo que pude leer de titular fue: "El excéntrico multimillonario Christian Raoul, Conde de Chagny, le pidió matrimonio a su nueva conquista, una mujer latina". En la foto yo me veía tensa, pero aun así sonreía y él me tomaba de la cintura demostrando que yo era de su propiedad. Mis ojos se llenaron de lágrimas, levante la mirada y Marie me miraba incómoda.

Me enamoré del Fantasma de la ÓperaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora