CAPÍTULO UNOEl vampiro no perdió tiempo en correr hacia la más pequeña, abrazándola fuerte. Edward no había visto a Cassandra en mucho tiempo, y por mucho que no lo admitiera, extrañaba a la hereje.
Cassandra, por otro lado, admitiría ante cualquiera que escuchara, que extrañaba a Edward, las cartas que intercambiaron durante los años que estuvieron lejos no mostraban el verdadero anhelo que sentían y allí, arrojados a los brazos helados del frío, se dio cuenta de la verdadera falta que le hacía.
Liberando a la hereje de su abrazo protector, el telépata no tuvo que reaccionar cuando la mano del hereje aterrizó en su mejilla derecha, Edward cayó al suelo con la mano en la cara, el hereje lo golpeó con fuerza.
El sonido atronador de la risa de Emmett resonó por la casa, los vampiros que estaban viendo el reencuentro no esperaban ver la escena.
—¿Qué quieres decir con que te vas a casar? ¡¿Y como tienes la audacia de no decírmelo?! ¡Por qué tuve que enterarme por una invitación, Anthony!
—Cassie espera.
—¡Cassie nada! En los últimos seis meses que hemos intercambiado cartas, apenas me dijiste que estaban saliendo y luego de la nada alguien llama a mi puerta para entregarme una invitación a tu boda, ¡tienes mucho que explicar, Anthony!
Mientras hablaba, los ojos de la hereje adquirieron un color violeta claro, lo que indicaba lo enfadanda que estaba.
—Y encima me haces viajar hasta aquí, ¿sabes por cuántas horas de vuelo tuve que pasar? Fueron más de 20 horas Anthony, ¡20 horas! Y en cuanto llegué, tú estabas Dios sabe dónde.
—Cassandra.
—Durante seis meses no supe nada de ti, ni una carta, ni un mensaje de texto.
Mientras la bruja hablaba, el telépata ya estaba levantado y observando el intento de su familia de no reírse de la escena, aparte de Emmett, que claramente no estaba tratando de contener la risa, para los vampiros en la habitación era divertido ver a alguien mucho más bajo que el vampiro luchando contra el.
—Espero y tengas algo convincente que decir, Anthony.
—¿Puedo disculparme pidiéndote que seas mi dama de honor?
—Tenemos mucho de qué hablar y tú... —La hereje dejó de hablar y se dio cuenta segundos después de lo que había dicho su amigo.
Edward lo había planeado todo, sabía que si dejaba de contestar las cartas, Cassie se enfurecería –lo que de hecho sucedió– y viajaría para encontrarlo rápidamente, dándole así la oportunidad de pedirle que fuera su dama de honor.
—¡Bastardo! ¡Me engañaste!
—¿Eso es un si?
—Claro que es un sí Anthony, ¡oh por Dios, sí! Oh, nunca he sido dama de honor en una boda, tengo que comprar un vestido y...
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𝑶𝑪𝑬𝑨𝑵'𝑺 𝑬𝒀𝑬𝑺, 𝚜𝚎𝚝𝚑 𝚌.
Fanfictionᴏᴇ| ❝In all my years of life I have never loved anyone as I love you❞ Edward Cullen se casa con Isabella Swan y llama a una vieja amiga para que sea su dama de honor. Cassandra Gold, una hereje de 445 años que ayudó a Edward en la década de 1920, te...