𝑶𝑪𝑬𝑨𝑵'𝑺 𝑬𝒀𝑬𝑺, 𝚜𝚎𝚝𝚑 𝚌.

fifty-seven

CAPÍTULO CINCUENTA Y SIETE

—¿Por qué no podemos ir en coche? —Seth preguntó por segunda vez, todavía estaba tratando de entender por qué no van en coche. —Es mucho más rápido así.

—Porque quiero mostrarte una cosa. — Cassie salió del baño con el pelo ya arreglado. —Y así es mucho más rápido.

—Está bien entonces.

Seth, después de casi cinco minutos mirando al suelo, levantó la cabeza para ver al hereje que salía del baño. Cassandra estaba hermosa, su cabello dividido en el medio con dos pequeños moños a cada lado de la cabeza la hacían muy linda y al mismo tiempo muy sexy. El vestido de tubo negro que llegaba a la mitad de sus muslos coincidía perfectamente con el peinado y los tacones plateados que usaba, daba la impresión de que era una joven adolescente que iba a la discoteca para disfrutar de la noche.

—Wow.

—¿Qué pasa? ¿Me veo bien?

—Más que bien... —Seth parpadeó y se sonrojó, había susurrado pero estaba seguro de que el hereje había escuchado. El lobo carraspeo y desvió la mirada. —Te ves perfecta, hermosa.

—Gracias lobito, tú también te ves perfecto, hermoso.

Seth vestía una remera gris toda diseñada con pequeños muñecos de Star Wars. Su cabello estaba ligeramente mojado y desordenado, dándole un toque sexy. Los pantalones cortos vaqueros negros con un bolsillo en el lado de cada pierna coincidían con el "All Star" negro alto que llevaba en los pies. Seth parecía un adolescente pero al mismo tiempo parecía un universitario, Cassie se rió con su estúpida comparación, la verdad era que se veía hermoso.

—¿Vamos?

—Vamos.

Seth siguió a la hereje y salió de su habitación, se despidió de su madre, Leah y la señora Marta y salió de la casa: —¿Vamos caminando?

—Corriendo. —Cassie guardó su celular en la bolsa que traía y sonrió débilmente. —Los vampiros no suelen caminar mucho en coche o a pie, corremos.

Carrera de vampiros.

Seth quiso golpearse, ¿cómo no lo pensó antes? Siempre veía a los Cullen corriendo en el bosque, cazaba vampiros corriendo súper rápido en el territorio de la reserva y había logrado olvidar que los vampiros eran súper rápidos, ¡¿qué diablos tenía en la cabeza que se olvidó de eso?!

—¿Ya lo has hecho antes?

—No, solo corrí detrás de unos vampiros unas cuantas veces. —Corrí detrás de vampiros, ¿en serio? —Q-quiero decir, nunca corrí así.

—Está bien entonces. Cierra los ojos y no me sueltes la mano, ¿de acuerdo?

—Está bien.

Seth cerró los ojos y sostuvo las manos del hereje con fuerza. Medio segundo después sintió que su cuerpo salía del suelo y parecía que estaba en medio de un huracán, un fuerte viento le golpeaba la cara y él apretaba más los ojos y las manos del hereje, eso era extraño. Cuando todo se detuvo y sintió que sus pies volvían al suelo, pensó que iba a vomitar.