ᴏᴇ| ❝In all my years of life I have never loved anyone as I love you❞
Edward Cullen se casa con Isabella Swan y llama a una vieja amiga para que sea su dama de honor.
Cassandra Gold, una hereje de 445 años que ayudó a Edward en la década de 1920, te...
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El viaje a Seattle fue tranquilo, Embry, Leah y Quil se apretujaron en el asiento trasero del auto y la pareja que se sentaba en el frente se reía a carcajadas cuando luchaban por el espacio, fue una muestra de blasfemias y golpes gratis.
Más cerca de la ciudad los lobos dejaron de pelear y se concentraron en hacer preguntas y más preguntas al hereje –quien respondió con calma mientras que a Seth casi le da un infarto– el miedo del chico de que sus amigos se enteraran de que su pareja era un vampiro no le molestaba dejarla disfrutar de las patadas que la híbrida le daba a Embry.
—¿Por qué en tu sano juicio dejaste Londres y viniste a Forks? —Embry se inclinó un poco hacia adelante para hacer la pregunta, pero luego volvió a su asiento cuando Cassie le gritó que regresara.
—Si choco este auto porque sigues viniendo hacia adelante y me distraigo del camino, te haré comprarme uno nuevo, Embry.
—No te estreses.
Cassandra pensó que era mejor ignorar la "ofensa" del chico y responder a la pregunta rápidamente: —Respondiendo a tu pregunta, vine a Forks para la boda de mi mejor amigo.
Leah gimió en el asiento trasero y puso los ojos en blanco cuando el hereje la miró por el espejo retrovisor: —¿No me digas que eres amiga de la humana aburrida?
—No, soy amiga del novio, seré su dama de honor.
Un silencio incómodo permaneció dentro del auto, los lobos se miraron entre sí tratando de preguntarse cómo era amiga de un vampiro sin saber que él era un vampiro y que ellos eran lobos.
—¿Dama de honor? ¿Como para una boda o como en la vida real?
—La boda es de la vida real Quil.
Leah suspiró, no había otra manera de preguntar eso. —Cassie tu sabes...
—¡Leah no! —Seth se giró y prácticamente rogó con la mirada en dirección a su hermana, no podían saber de ella, ahora no.
—¿Leah? Estás empezando a asustarme, ¿qué sabes que yo no?
Los lobos se miran y Embry asiente con la cabeza, ella era la impronta de Seth y quería ver feliz a su amigo.
—¿Sabías que Seth no se calla ni un segundo hablando de lo increíble que eres?
Seth suspiró ruidosamente en el asiento del pasajero, casi todo se estaba yendo por el desagüe.
—Sí. Todos en la reserva saben quién es Cassandra Gold, no deja de hablar de ti ni un minuto. —Quil continuó con la historia de Embry y desvió el enfoque de los vampiros.
Leah resopló: —Ustedes se quejan y ni siquiera pasan tanto tiempo con él, vivo en la misma casa que él idiotas.
Seth hizo una nota mental para agradecer a sus amigos por cambiar de tema, y azotarlos por decirle esas cosas a su pareja, ella no necesitaba saber que hablaba de ella con todos.
