forty-two

4.6K 486 11
                                    






















CAPÍTULO CUARENTA Y DOS

Casi una hora después de haber comenzado a explicarles a los lobos que el mundo sobrenatural era mucho más grande que Forks y ciertamente mucho mayor que ella, Cassandra finalmente logró convencerlos de que sus leyendas estaban incompletas, e incl...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Casi una hora después de haber comenzado a explicarles a los lobos que el mundo sobrenatural era mucho más grande que Forks y ciertamente mucho mayor que ella, Cassandra finalmente logró convencerlos de que sus leyendas estaban incompletas, e incluso se ofreció a ayudarlos a construir nuevas historias mucho más completas y verdaderas, pero Billy dijo que no tenía por qué hacerlo.

Ahora eran casi las dos de la tarde y extrañamente ninguno de los cambiaformas había interrumpido la narración de la hereje, nadie había dicho nada cuando dijo que era huérfana y tampoco cuando habló de su matrimonio –lo cual por un segundo le aterró, deberían decir algo ¿no?–, Cassandra sospechó que se habían desconectado de la conversación, pero solo cuando dejó de hablar se dio cuenta de que en realidad le estaban prestando atención, simplemente que no estaban hablando.

La hereje les habló de sus otros matrimonios, de algunas batallas y muchos encuentros con lobos, cambiaformas, brujas, vampiros y fríos, resumió casi cuatrocientos años de vida en una hora. Cuando recibió la confirmación de que ninguno de ellos se opondría a decir nada, comenzó a hablar sobre Lura's, habló sobre cómo lo construyó, cómo Kanaã la apoyó y fue su fan más fiel. Finalmente, habló sobre los diferentes métodos que había encontrado para contratar a sus modelos, si entendieran el proceso, es posible que no se involucraran con la partida de Leah, o tal vez simplemente ignorarían el proceso y actuarían sobre la base de la ira como lobos normales.

—Bien. —Cassie se aclaró la garganta llamando su atención. —Lura's es mi vida ahora, vamos a tener un desfile de la colección de otoño en la Semana de la Moda de Milán e invité a Leah a ser una de mis modelos.

Todos parecían haber despertado de un trance porque en el momento en que escucharon el nombre de la loba, todos hablaron a la vez: —¿Leah?

—Sí, Leah.

Embry se arrojó sobre la loba a su lado y la abrazó: — ¡Leah va a ser modelo!

—Felicidades Leah. —Quil envió sus pulgares arriba súper emocionado.

Paul mantuvo su cara de pocos amigos: —Eso es bueno... felicidades.

Todos parecían felices por la loba –lo que la sorprendió tanto a ella como a su hermano y al hereje–, Cassandra juró que tendrían una mala reacción, pero supuso que aún era temprano.

—Muy bien Leah, me alegro por ti niña. —Billy se acercó a la loba y recibió una sonrisa de agradecimiento. —Estamos muy contentos y les deseamos lo mejor en su querido viaje.

—Hablas como si fuera a la guerra, tío Billy. —Embry, quien aún tenía su brazo alrededor de los hombros de la lobo, se rió. —Solo va a desfilar, no es como si fuera al otro lado del mundo.

𝑶𝑪𝑬𝑨𝑵'𝑺 𝑬𝒀𝑬𝑺, 𝚜𝚎𝚝𝚑 𝚌.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora